Moisés Torres: “La carrera perfecta no existe pero sí la actitud de superación”
Race Report Triatlón de Quillón 2016
Me di un lujo. Quise ver cómo respondía mi cuerpo y mi mente, corriendo 2 triatlones con 1 hora de recuperación. Y lo hice compitiendo en el Triatlón de Quillón, corriendo primero la distancia Olímpica y luego el Sprint.
1500 metros, 40 y 10 kilómetros
Tuve buenas sensaciones durante la competencia y buen ritmo. Tomé la punta en el segundo giro del agua y luego me fui solo en la bicicleta sobre un terreno complejo por la altimetría y el viento cruzado. Fueron 2 giros en total, para luego pasar al trote por terreno de tierra, donde todo el paisaje del circuito fue digno de una postal.
Lo mejor, el podio se quedó entre grandes amigos. Tuve el agrado de compartirlo con el mundialista Claudio Soto, oriundo de Los Ángeles y mi gran amigo Francisco Pinochet.
Al terminar la carrera, la temperatura fue de 30 grados y según yo estaban bien. Por lo que elongé y me hidraté de forma normal para continuar con la segunda carrera.
750 metros, 20 y 5 kilómetros
Lo primero que hice fue mentalizarme que esta carrera debía enfrentarla de manera inteligente y estratégica. Ponerme el traje mojado fue el primer reto.
El agua estuvo en perfectas condiciones y se pudo ver bien la boya, pues en la primera largada estaba oculta por el sol.
En la natación, salí detrás de un grupo formado por mis coterráneos Martín Leiva y Steven Araneda, y sólo a un par de metros detrás de Benjamín Ovalle de RPM. Durante todo el nado me sentí cómodo. Pero al pararme para salir del agua comenzaron los problemas. Quedé petrificado. Al estar en posición horizontal me dio un calambre en los isquios y el grupo se me escapó unos 45 segundos. Pero luego al trotar para llegar a T1, ya no era uno sino que múltiples calambres en todas partes. Continué más lento pero seguí.
Al comenzar a pedalear los calambres se incrementaron y no pude ponerme los zapatos de ciclismo, pues hacer esa sola fuerza me podría costar muy caro o un calambre mayor. Por eso opté por correr los 20 kilómetros con los pies sobre las zapatillas. Logré conectar al grupo de los 3 escapados y ahí me quedé a rueda. No tiré ni un metro. Después de las típicas peleas sobre quién tira y quién no, avanzamos. Los calambres me duraron hasta el kilómetro 15 de la bicicleta. Luego vino lo peor. Pinché la rueda trasera y los chicos con los que iba me atacaron y se escaparon 1 minuto. Así que decidí dar la vida en el trote.
Y lo di todo y más, logrando casi mi mejor marca en esta distancia. Sólo fue puro corazón y mente, porque piernas ya no quedaban.
Fue una victoria doble inesperada. Un triunfo que más allá del lugar, consistió en llevar mi cuerpo y cabeza al límite. Me tuve que reinventar muchas veces, porque uno planifica por los escenarios A, B y C , pero siempre existe el inesperado escenario Z, donde no queda otra que adaptarse y darlo todo. La carrera perfecta no existe pero sí la actitud de superación.
Antes de terminar, quiero agradecer a KDS, Xterra, FullRunners y Multibike, pero sobre todo los que creen en este proyecto y me acompañan en practicar este deporte día a día.
Moisés Torres
Triatleta
Fecha de la carrera: Sábado 5 de noviembre de 2016
