40 + (cuarenta y tantos)
Esta conversación es real. Ocurrió hace 5 años muy temprano en la mañana a punto de hacer mi ingreso a parque cerrado.
- Ex triatleta(ExT): Hola, tanto tiempo…
- Ricardo Cumplido (RC): Hola, ¿cómo estas? Hace tiempo que no te veía. ¿Estas entrenando?
- ExT: Me mantengo
- RC: ¿Y cuando vuelves a las pistas?
- ExT: Estoy esperando cumplir 40. Ahí se pone más fácil pensando que quiero ir a Hawaii.
- RC: ¿Cuánto te falta?
- ExT: El año que viene cumplo 40
- RC: ¿Por qué dices que es más fácil?
- ExT: Son menos corredores y es menos competitivo.
- RC: Por algo será…
Ahí terminó la corta conversación. Sin mayor reflexión fue lo único que atine a decir: por algo será. Pero el tema me ha dado vueltas todos estos años. En ese momento yo tenía 44 años y efectivamente ya había comprobado que con los años el número de competidores en las categorías empieza a reducirse. Más dramáticamente a partir de los 50 eso sí. También es cierto que es menos competitivo, al menos en Chile, donde nos conocemos todos y siento que prima un ambiente de camaradería que lo hace menos competitivo. Al menos yo me alegro cuando mis rivales tienen buenos desempeños. Claro, sí la mayoría a esta altura son amigos y rivales a la vez. Pero ¿Por qué se reduce el número de corredores mayores? Creo que al menos por 3 razones.
La primera, por las lesiones. Después de los 40 créanme que las lesiones pasan a ser un tema. Especialmente peligrosos son los trabajos de intensidad en pista y los cortos tiempos de recuperación. Los triatletas estamos acostumbrados a un régimen de entrenamiento diario y nos cuesta parar. No le damos espacio a la adecuada recuperación. Aparecen en consecuencia las malditas lesiones. Rodillas, caderas, hombros, contracturas, periostitis y lumbago están entre las comunes. Llega un minuto que con tantos problemas se le pierde el cariño a esta profesión.
Segundo, por cansancio. El triatlón es pasión. Lo hacemos demasiado intensamente. Sobre todo algunos. Esa intensidad se agota y cuesta muchísimo mantener un ritmo de vida a veces incompatible con nuestras otras actividades. Es por eso que para sostener esto en el largo plazo, se debe hacer en forma no forzada. Debe salir natural. Entrenar sólo hasta el punto de desagrado y no cruzar la línea. Muchos la cruzan.
Tercero, la familia. Ya los padres no son tan jóvenes. He visto muchos de cuarenta y tantos con hijos muy chicos y/o recién nacidos. Además con varios. Hacer triatlón con hijos chicos es especialmente complicado. A esa edad los niños exigen mucho tiempo y entre sus demandas y el entrenamiento, no deberíamos tener dudas. Sin entrenar, mejor retirarse.
La conclusión por lo tanto es que es un tremendo mérito llegar pasado los 40 en un nivel competitivo. Efectivamente así lo creo. Pasado los 40 este deporte debería llamarse Cuadratlón, Quintatlón o Sextatlón, dependiendo del número de problemas que uno enfrenta antes de entrar al agua. Si hay menos corredores es por que se quedaron en T0 (T cero). No pudieron llegar ni siquiera a ponerse el traje de agua.
Por supuesto, mi amigo no ha retornado a las pistas aún y no creo que lo haga. O trató y se lesionó. O trató y descubrió que la pasión no estaba. O trató y dejó a los niños llorando ¿Quién sabe? Pero lo concreto es que no está y lo más probable es que más que no querer, simplemente no pudo. De Hawaii, mejor que se olvide, es cada vez más difícil.
Para un ex triatleta tratar de volver pasado los 40 es una tarea complicada. Reducir peso, recuperar masa muscular, ponerse al día en la tecnología, reencontrarse con los amigos y un sin fin de otras variables lo hacen especialmente duro. Por lo tanto, mi recomendación es que nunca lo dejen del todo. Si tienen problemas, tómense un corto respiro. Reduzcan las cargas. No lo vivan tan intensamente. Involucren a la familia. Aprendan a convivir y administrar las lesiones. Sólo así se puede permanecer.
Pero no todo es malo. Pasado los 40, muchos ya tienen hijos grandes que requieren menos tiempo y preocupación. Muchos también ya están consolidados económicamente y pueden darse algunos lujitos tecnológicos y correr regularmente en el extranjero.
En todo caso, yo feliz cumplo pronto 50. Paso a una categoría de menos corredores y menos competitiva y no pierdo la esperanza de volver otra vez a Hawaii. Cuando vean a un Master en la cancha, sáquense el sombrero. Seguro ha superado un montón de barreras. Pasó por T cero, se puso el traje, entró al agua y ahí lo tenemos, disfrutando de esta pasión. Si hace un gesto feo, no es que esté enojado, es probable que este con más dolores que el promedio.
Por Ricardo Cumplido (Septiembre ´10)
Estimado Ricardo, hace mucho tiempo que vengo revisando periodicamente el sitio como "invitado" y la verdad es que me parece excelente. Acabo de ver tu reportaje de 40+ y aparte de reirme (y por cierto estar de acuerdo..) pensé que era la hora de manifestar mis felicitaciones por este trabajo. Yo entre al triatlon en el año 95 a entrenar con la Anita en CDUC, creci en ese club y en "la familia" de este increible deporte, alcancé a encargar chewys y cámaras aro 26 a EEUU!, a encargar por correo la Triathete que traía a Chico Bustos de portada, etc... Hoy en mi ultimo año de estudios (habiendo tenido que concentrarme temporalmente en lo académico) pero esperando volver a competir pronto, sigo recordando con mucho cariño a Lalo, Cristian, la Claudia, Pacho, Ruben, Matías y todos los que escribieron este deporte y que estoy seguro nunca se imaginaron que se convertiría en lo que es hoy... (en nuestro país me refiero)
Por eso me da mucho gusto ver que a través de este medio y por primera vez, se este potenciando lo más preciado que tenemos y que le debemos a muchos (imposible de listar aquí..), que nos hicieron ver en este deporte una forma de vida y una pasión. Por eso muchas, muchas gracias!
un abrazo, FT.
Aunque suene un cliche, tus palabras nos motivan para seguir en esto que hacemos con tanto cariño. Ojala vuelvas pronto a las pistas, ya que talento como el tuyo lo tienen pocos. Gracias de nuevo.
Ricardo