¿Águila o Pavo?
“El águila anda sola, los pavos andan en manadas”. Eso me decía mi padre, que en paz descanse, cuando yo era chico. Quizás para desarrollar en mí una personalidad independiente, con agenda propia, con objetivos personales y evitar la insoportable dependencia de terceros en muchas de las decisiones que tomamos en nuestras vidas. Pasan los años y tengo sentimientos encontrados con la famosa frase. Sucede que cada vez creo más profundamente en el trabajo en equipo para conseguir objetivos. No sólo en el campo laboral, sino también en el ámbito deportivo. Michael Jordan, el basquetbolista, decía: “El talento gana partidos, pero la inteligencia y el trabajo en equipo ganan campeonatos”. Los grandes triunfos no los consigue un solo jugador, sino un equipo.
Son muchas las formas que un equipo contribuye al desarrollo de una persona. Está comprobado que las mejores soluciones a los problemas provienen de compartirlos con los demás y pedir consejos. Pero cuidado, que los consejos de afuera de nuestro mundo del triatlón no son siempre buenos. La gracia de un grupo formal o informal, es que mientras más personas participen de manera comprometida en el desarrollo de una actividad, más efectivos serán los resultados.
Conozco muy pocos triatletas que entrenan bien solos. La gran mayoría dependemos de un entorno para conseguir la motivación y la presión del grupo para soportar la rutina. El esfuerzo en grupo también es distinto. Hagan el ejercicio de salir solos a pedalear largo y registren el tiempo promedio, pulso promedio, potencia promedio y cualquier otro indicador de esfuerzo. Compárenlo con la misma salida en grupo y sabrán de qué estoy hablando. Y no me refiero al drafting, hablo de un entrenamiento solitario en grupo.
Es a través del entrenamiento grupal que descubres muy rápidamente tus puntos débiles. Basta compararse con tus pares. Obviamente detectado el punto débil debes trabajar focalizado en ello. Incluso puedes pedir consejo a tus mismos compañeros, a tu coach o a través de un buen trabajo de observación corregir tú mismo lo que estás haciendo mal. Si todos se ayudan de la misma manera la productividad del grupo es enorme y en el mediano plazo todos verán importantes progresos en sus rendimientos.
Hay un proverbio africano que dice “Si quieres viajar rápido, ve solo. Si quieres llegar lejos, ve acompañado”. Y lo nuestro es de largo plazo. Un buen triatleta se forma a través de los años. Cuando pertenecemos a un club o equipo de amigos la sensación de pertenencia seguramente nos hará durar más tiempo en esto. La lealtad hacia el grupo marca fuertemente a muchos triatletas.
Pero cualquier micro no te sirve. No todos los grupos son iguales y lo que puede servir para algunos puede no ser útil para otro. Debes buscar un grupo con quien compartas visiones, objetivos y gustos. No tienes que ser amigo de todos, pero debes tener necesariamente afinidad con una buena parte del grupo. La gracia es poner tus capacidades, inteligencia, ideas y destrezas al servicio de todos. Si todos hacen lo mismo: Bingo. Los resultados estarán a la vista.
Finalmente, el éxito de un club y de sus integrantes está en la buena convivencia, la comprensión, la tolerancia y el respeto por los otros. El deporte es diversión y no tiene mucho sentido si no disfrutas lo que haces. Es aquí donde la amistad y la sana competencia se unen en una relación simbiótica: Ambos se necesitan, ambos se benefician y ambos son capaces de sobrevivir al paso de los años.
por Ricardo Cumplido (Viernes 13 de febrero de 2015)
