Claves para un trote sin contratiempos
Un buen análisis biomecánico puede evitar lesiones de gravedad, además de mejorar considerablemente el desempeño deportivo.
Cada día más personas toman la decisión de lanzarse a las calles a correr, ya sea por diversión, salud o con un objetivo deportivo. Lo que pocos saben es que antes de comenzar a marchar largas distancias es de suma importancia conocer aspectos biomecánicos básicos del trote.
Para realizar un análisis técnico de éste, es necesario contar con una cámara de video y con un programa de análisis que permita manipular el mismo, con la finalidad de poder detener la imagen y lograr captar momentos específicos, como el contacto del pie con el suelo o la angulación de la rodilla al elevarse para dar el paso. Además, este procedimiento también es clave para conocer como se desplaza el centro de gravedad en la línea horizontal de avance.
Un buen análisis biomecánico del trote es importante, porque puede evitar lesiones de impacto en las articulaciones o en nuestros huesos. Dentro de las lesiones más conocidas está la Periostitis Tibial, que se caracteriza por un dolor agudo en la zona anterior de la pierna, debido a una inflamación del Periostio, que es una capa de tejido que recubre el hueso para proporcionarle la nutrición necesaria. Esta inflamación produce un dolor que muchas veces deja a nuestros novatos corredores sin ganas de continuar.
En cuanto a la postura y la forma de trotar, también hay detalles que parecen menores, pero que al final hacen una gran diferencia. A continuación señalaré algunos ejemplos:
- La correcta postura para correr es una en la que el cuerpo va ligeramente inclinado hacia el frente, lo que logra adelantar el centro de gravedad del deportista. Con esta posición logramos generar un trote más eficiente en el gasto energético, debido a que el desequilibrio provocado colabora en el desplazamiento hacia adelante.
- Correr con el cuerpo recto, o peor aún, hacia atrás, provoca que en cada paso se genere un freno natural. Esto se nota claramente en la caída precipitada del talón, lo que crea un impacto nada saludable en las rodillas de los corredores.
- El correcto balance de los brazos nos ayudará a que el cuerpo tenga un dinamismo y un ritmo que es muy importante en las carreras de fondo. Esto favorece el correcto trabajo muscular del tronco, lo que previene lesiones y evita la fatiga de la zona lumbar.
- Elevar la rodilla en cada paso nos permite alargar nuestra zancada, o sea que cada paso sea más largo y por ende más eficiente. Así se ahorra energía en pasos innecesarios y mejora el desplazamiento del centro de gravedad.
- Evitar caer con el talón, de lo contrario traerá problemas articulares en los corredores.
- La oscilación del centro de gravedad, que es más conocido como saltar en el trote, es un error recurrente en personas iniciadas en las carreras de fondo que genera un desgaste mayor al necesario para recorrer los kilómetros planificados.
- Para evitar muchas lesiones, además de analizar la técnica del trote y corregirla con pequeñas modificaciones, se debe realizar un fortalecimiento muscular de las zonas que presentaran mayor estrés o desgaste en el trote de fondo. Esto es la zona abdominal y lumbar, además los cuádriceps y gastronemios.
Cabe señalar que el análisis técnico se puede aplicar a cualquier deporte, y que cualquier corredor, ya sea avanzado o iniciado, podría sacar nuevas conclusiones del mismo. Este obtendrá beneficios no sólo en su desempeño deportivo, sino que también en la salud de su cuerpo, mientras realiza lo que más le gusta… correr.
Andrés Ignacio Villalobos Salazar
Entrenador RPM Team
Licenciado en Ciencias de la Actividad Física
Entrenador y Terapeuta Físico USACH
Corredor Trail Running
Domingo 23 de diciembre de 2012