Códigos de etiqueta
En febrero de 2012 escribí el articulo Piscina Llena!! (Leer AQUÍ), donde contaba los sinsabores de entrenar solo en una piscina para público en general, donde prácticamente no existen códigos de buena conducta. Hasta hace poco pensaba que la mala educación en las piscinas era un problema de los chilenos. Por razones de trabajo me ha tocado viajar y usar piscinas públicas y clubes privados en varias ciudades del mundo y créanme que los problemas son los mismos en todas partes.
En este artículo me referiré a algunos “problemillas” que se viven en entrenamientos grupales y de equipos y que nacen de una premisa básica: Los triatletas no conocemos bien los códigos que los nadadores han desarrollado profundamente a través de los años.
Normalmente los entrenamientos grupales se organizan por pistas. Desde la más rápida hasta la más lenta. Las pistas más rápidas son las del medio y van bajando hacia la pared. Da la impresión que muchos consideran deshonroso no estar en la más rápida y se meten donde no les corresponde. Se requiere un Coach con personalidad y buen juicio para hacer respetar esta regla básica.
Un principio que se respeta poco es salir cada 5 segundos cuando se hacen repeticiones. Salir demasiado pegado no tiene sentido, ya que el beneficio del drafting oculta finalmente el nivel del nadador de atrás, aumentando las posibilidades de tocar los pies del que va adelante. Que cosa más desagradable!! También son mayores las posibilidades de “encontrarse” en el giro sobre todo si el que va a delante no realiza vuelta olímpica. Pero quizás lo más complejo que se produce al salir antes es lo que ocurre con el 3º en el grupo. ¿Debiera salir a los 10” ó a 5” después del 2º? Este es un tema no resuelto que siempre produce confusión en los grupos. Mi opinión es que los nadadores deben salir a los 0”; 5”; 10” y así sucesivamente. Es la única manera de saber y calcular bien los tiempos de llegada de cada repetición.
Los giros en la natación se hacen al medio usando como referencia la línea negra en la pared que divide la pista en 2. Eso significa que si voy nadando por la derecha poco antes del giro me muevo levemente a la izquierda y doy el giro (con la mano o vuelta olímpica) al medio de la pista para salir por el lado contrario cargándome a la derecha y dejando el medio despejado para el que me sigue. Si me detengo debo hacerlo de manera de dejar el centro de la pista disponible para el que me sigue, ya que eventualmente no ha considerado parar.
El ideal es tener un reloj en la pista para que todos compartan la misma información respecto de cuanto queda para la próxima salida. Si hay dudas es educado del líder indicar su próxima salida con un “arriba salgo” o “abajo salgo” indicando que la salida es cuando el segundero pase por el 0” ó los 30” respectivamente. Si no hay reloj es de buen gusto avisar 5” para la salida.
Habitualmente, el que sale 5” detrás tiende por naturaleza acercarse al de adelante, buscando precisamente el drafting, y normalmente lo consigue. Sólo requiere un mayor esfuerzo inicial, digamos de 25 metros y luego “descansar” los otros 75 en casos de repeticiones de 100 metros. El problema es para el 3º y el 4º que deben hacer un doble esfuerzo para lograr el mismo efecto. En algún punto alguno no lo logra y el grupo se separa. Es dura la vida.
En general no es muy recomendable organizar repeticiones largas con muchos nadadores en la pista. Pero cuando es inevitable un problema frecuente se produce, digamos en repeticiones de 400 metros para arriba, cuando hay muchas probabilidades de lapear a los más lentos. He visto de todo en esta situación. Una alternativa es pasar por el lado usando el centro de la pista. El que es sobrepasado debiera cargarse más a la derecha y quizás bajar el ritmo para facilitar la pasada. Otra alternativa es parar en alguno de los giros y dejar la pasada. Aquí muchas veces se produce un problema porque el nadador que es sobrepasado se mete a la cola del primero del grupo sabiendo que atrás viene todo un pelotón. Si no mantiene el ritmo del primero, que es lo más probable, abre un gap bastante incómodo para los que vienen atrás. Puedes tocar suavemente los pies como señal de que quieres adelantar.
Para los recién llegados se sugiere partir de menos a más de manera extremadamente conservadora. Como en el boxeo, los primeros rounds deben ser de estudio. De partida sirven para definir cuál debería ser la pista adecuada. Los nuevos debieran educadamente ponerse a la cola hasta que se gane la confianza de los miembros del grupo y comiencen a ofrecerle pasar más adelante. Paciencia, se da solo. Después de un par de sesiones se hace bastante obvio que puedes ir más adelante y seguramente te lo ofrecerán. Se hace muy obvio porque sales 5” más atrás y comienzas a llegar a los pies del que te antecede. Mientras todos jadean tú llegas como tuna con el pulso controlado. Recuerda no tocarle los pies.
Estas pasadas para adelante normalmente son sin retorno. Te ganas un derecho y puedes ejercerlo. Pero todo derecho trae consigo responsabilidades y en este caso estas obligado a mantener un buen ritmo adelante, llegar a todos o la mayoría de los entrenamiento, respetar los tiempos de salida y descanso y probablemente estar más atento a las instrucciones del coach que el resto de tus compañeros. No falta el desubicado que llega con ganas, pide tirar al grupo y luego de un rato se desinfla y afecta el trabajo de todos.
El orden de salida es un tema que tiene un componente político importante y que tiene sus propios códigos. Curiosamente el derecho de ir en punta no necesariamente tiene que ver con la velocidad. Hay otros factores que entran en la ecuación: Consistencia, antigüedad, simpatía y costumbre, entre otros factores. Complejo algoritmo. Aunque muchas veces este tema lo zanja el coach con una simple instrucción, pero no siempre es el caso.
También el pasar de una pista más lenta a una más rápida es un derecho que se adquiere. Para el que lo logra es un momento de celebración y orgullo. En este nuevo escenario es muy probable que tenga un nuevo salto en rendimiento pero debe tomárselo con calma. La nueva pista tiene nuevos códigos, nuevos líderes y un ritmo al que no se está acostumbrado y lo conveniente es ir probando la capacidad del cuerpo de adaptarse al nuevo status. No tiene sentido seguir el ritmo de los adelante si es que eso va a significar estar el resto del día muerto en nuestras otras actividades o de si somos incapaces de tener una segunda sesión de entrenamiento en ese día.
Pero quizás una de las situaciones menos comprensibles y más molestas en una piscina es cuando vienes nadando (supongamos haciendo un trabajo de fondo rápido) y a pocos metros de la orilla un nadador lento parte de la misma orilla justo delante de ti. Incluso a veces te obliga a parar para no chocar. La única explicación posible es que el inoportuno nadador que parte cuando te acercas supone que vas a detenerte. ¿Porque supone eso? Es un misterio.
Para aquellos nadadores que abren mucho los brazos al nadar le tengo 3 sugerencias: cambien su estilo, no usen reloj y no hagan trabajos con paletas que es muy peligroso para el resto. Para evitar este problema en otras latitudes se nada en sentido contrario pista por medio. Al principio cuesta, pero después cobra sentido. Lo mismo sucede cuando se entrenan estilos. La brazada de delfín y la patada de pecho son muy amplias por lo que hay que tener precaución de no golpear al que viene en sentido contrario. En estos estilos hay que cargarse lo más a la derecha posible.
Finalmente, sugerencias adicionales: No se sienten en las cuerdas y despejen la pared para los que van llegando. Como dice la Dra. Polo: “Sea cortés, ande con cuidado por la vida, edúquese lo más que pueda, y que Dios nos ampare”.
por Ricardo Cumplido (Martes 14 de julio de 2015)