Del Baile entretenido al triatlón…
Generalmente cuando hablo que practico triatlón las personas me quedan mirando con cara de huevo frito y me dicen “wow qué seca!” Como medios sorprendidos, y con una exclamación de algo muy lejano para ellos.
Si bien el triatlón ha ido creciendo en nuestro país, la participación de mujeres aún es muy muy pequeña, por eso les quiero compartir un poco como pasé de hacer clases de baile entretenido en el gimnasio, a runner y luego a triatleta.
Es un deporte que requiere organización, pero no es nada que alguna mujer no pueda hacer. Aparte, que hay una cosa que me gustaría aclararles, hacer triatlón no implica correr un Ironman completo, porque hay varias distancias, por lo que de acuerdo al tiempo que cada una tenga es la distancia en que se puede participar, pero de que se puede se puede! (en el siguiente artículo hablaré de las diferentes distancias que hay en este deporte!!).
Bueno aquí va…
Algo que me gusta mucho hacer es bailar! A qué mujer no le gusta verdad? Bueno, yo era fanática de las clases de baile en mi gimnasio, iba casi todos los días y lo pasaba chancho. Un día una amiga me invitó a correr con ella, porque se estaba preparando para un maratón, un maratón! Yo ni siquiera sabía que eran 42 km, así que la empecé acompañar un par de kilómetros mientras ella corría y corría. Al principio no podía ni respirar, me ahogaba en el km 2, luego en el 3, y así llegué a participar de carreras de 10, 21 e incluso correr un Maratón, si! 42 km! Todo este proceso a lo largo de 2 años aproximadamente. Cada kilómetro corrido y superado me ayudaba a darme cuenta que si podía y me daban ganas de seguir mejorando.
Como buena runner amateur y sin experiencia, corría y corría sin prestar mucha atención a la carga que le estaba metiendo a mi cuerpo, por lo que me lesioné, terminé mi maratón, pero lamentablemente corrí con una lesión de la banda iliotibial (que obviamente no tenía idea que existía antes de empezar a hacer este deporte), lo que me generaba mucho dolor en mis rodillas. Debido a esta lesión, tuve que parar el entrenamiento por un par de meses, pero me recomendaron hacer natación para mantener el estado físico, que es un deporte muy completo y muy poco invasivo para el cuerpo, así que comencé a nadar.
Luego de ese año, empecé a entrenar en el Club de running y triatlón Route (entrenar en grupo es mucho mejor para motivarte y aprender de las experiencias de los demás), yo en ese entonces sólo corría, pero muchos de mis compañeros hacían triatlón, y se estaban preparando para la famosa carrera y más importante del año, el Ironman 70.3 de Pucón. Como yo ya estaba nadando y corriendo, mis compañeros me decían “Fabi sólo te falta la bici y estás!”, pero aún me daba un poco de susto, porque pedalear me daba miedo por la velocidad. Ese año fui a Pucón a presenciar la carrera en vivo, fue realmente increíble! El ambiente que se vive esa semana en ese pequeño pueblo es algo que desde que fui, siempre he dicho, hay que vivirlo, ya sea como espectador o como competidor. Era inevitable, las ganas de estar en la línea de partida de esa carrera crecían y crecían. Así que me decidí, me compré una bici (básica que no me costó cara) y me inscribí para el siguiente año.
Partí muy de a poco con la bici, y con mucha paciencia de mi entrenador, en ese entonces Gabriel Iriondo, quien me acompañaba en mis pocos kilómetros en bicicleta (porque no me daba para más) hasta que de a poco empecé a aumentarlos y tener más confianza en que no me iba a pasar nada con algo de velocidad. Al igual que en el running, cada entrenamiento sumaba más kilómetros, y me daba cuenta que podía, llegando a pedalear luego de 1 año 150 km (impensado el primer día que pedaleé que sólo pude hacer 30 km).
Y fue así que de a poco, con constancia y motivación tanto mía al darme cuenta que si podía, como la de mis compañeros, agregué la bici a mis entrenamientos de nado y running, y me convertí en triatleta.
Al día de hoy llevo 3 Ironman 70.3 de Pucón, 1 IM 70.3 en Costa Rica (que fue mi primera carrera de trialtón fuera de Chile y es I-N-C-R-E-I-B-L-E!) y este año voy por el mundial en Niza (algo que jamás me imaginé cuando partí haciendo este deporte hace 3 años atrás).
Por eso quiero invitar a todas las mujeres que corren, que nadan, o que pedalean a agregarle algo que las saque de su zona de confort, y prueben este lindo deporte, porque con un poco de organización se pueden practicar las 3 disciplinas, de verdad que se sorprenderán.
por Fabiola Fernández de @runbellacl
Miércoles 8 de mayo de 2019