Doblemente desubicados
Son pocos los deportistas profesionales descubiertos y castigados por doping que reconocen el pecado. Normalmente se defienden argumentando un error en la muestra, una comida contaminada, una receta médica, desconocimiento, incluso que es una persecución y un montón de otras excusas que a esta altura del partido son todas más o menos malas.
Los que si reconocen el consumo de sustancias prohibidas tienden a buscar un culpable o tratan de justificarlo. Los culpables son sus entrenadores, managers o compañeros de equipos. La justificación viene por el lado de la presión social, la necesidad de lograr objetivos, la obligación de soportar duros entrenamientos, la incapacidad de manejar las críticas, las lesiones, los problemas económicos, la necesidad de ser el mejor y el ridículo argumento que todos lo hacen, entre otras razones. Malas excusas.
En los últimos meses hemos visto noticias a nivel internacional de reiterados casos de dopaje a nivel de deportistas de categorías master o age group. La buena noticia es que se está controlando. La mala es que aparecen cada vez más casos. Pero ¿Qué justificación podría tener un age group para doparse? Me cuesta creer que la motivación de un master sea la misma de un deportista profesional.
Vamos descartando.
Por problemas económicos no puede ser. Por algo es age group, no debieran tener auspiciadores o contratos, no viven del deporte, no debieran perder una beca por malos resultados. No tiene sentido.
Por presión social tampoco puede ser. Los masters no salen en los medios. Nadie espera mucho de ellos en lo deportivo, salvo que disfrute lo que hace y compita sanamente. Nadie del entorno de un deportista amateur le debiera exigir nada. Si es el caso, estos deben aprender a controlar a quienes los pudieran presionar: su familia, su entorno laboral y/o sus amigos. Un mensaje para todos ellos: no es bueno generar expectativas muy altas en el entorno del deportista amateur.
Pensar que un entrenador o manager empuja a un deportista age group a doparse sería extraño, ya que estaríamos en presencia no de una, sino dos mentes un poquito enfermas. Por otro lado, por qué un entrenador se arriesgaría a ser parte de un fraude poniendo su carrera en juego. Tienen mucho que perder los entrenadores.
Si un age group está lesionado, simplemente no entrene y recupérese. Tómese su tiempo. Aproveche de descansar, trabajar más y dedicarle más tiempo a los amigos y a su familia. Más ridículo es competir lesionado ¿Para qué? Nadie lo obliga.
Justificar un dopaje para soportar las cargas de entrenamiento tampoco tiene sentido. No sólo nos habla de una incapacidad del propio atleta de regular sus habilidades, sino que además cuestiona la idoneidad de su entrenador para asignar los trabajos en forma personalizada.
La explicación más probable es entonces que son simplemente mentes un poco trastocadas con una necesidad enfermiza de destacar y ser reconocido, incapaces de entender sus limitaciones físicas, incapaces de manejar su ego y entender que no son deportistas profesionales.
Todos los dopados son desubicados, pero los age group o máster que se dopan son doblemente desubicados. Les recomiendo que mejor se tomen un Armonyl mejor, que es un sedante natural no prohibido.
por Ricardo Cumplido (Jueves 22 de agosto de 2019)