I have a dream
Nunca nadie en la historia pronunció un discurso con la convicción, profundidad e impacto en la sociedad como lo hizo Martin Luther King en 1963 cuando patentó la frase “Yo tengo un sueño”. Todos tenemos sueños. El de King era crear conciencia pública sobre el movimiento de los derechos civiles. Luchaba por la igualdad entre negros y blancos.
Martin Luther King
Los sueños son importantes porque debieran servirnos para marcar la cancha. Los sueños, entendidos como deseos y ambiciones, nos orientan en las decisiones y cosas que hacemos hoy. Los sueños son nuestro punto de referencia. Hacia allá vamos. En un proceso maravilloso de la mente humana, del cual no siempre estamos conscientes, los sueños nos van llevando hacia donde nosotros mismos hemos decidido ir. Cada paso que damos tiene asociado un sueño. O al menos debiera.
Nuestro trabajo en Trichile nos da la oportunidad maravillosa de compartir todo el año a lo largo de Chile con cientos de nuevos triatletas. Jóvenes y maduros llenos de esperanza y entusiasmo, que comparten con nosotros muchos de sus sueños: Correr un Ironman, correr su primer Pucón, clasificar para Hawaii, clasificar al mundial 70.3 y muchos otros de ese estilo. Nunca les hago la pregunta que cae de cajón, porque puede ser ruda y políticamente incorrecta, pero aprovecho esta tribuna para hacérselas a todos. ¿Qué están haciendo hoy para cumplir su sueño?
A riesgo de no parecer muy simpático diría que muchas veces nos encontramos con una tremenda brecha entre lo que hacemos y lo que soñamos. Para que estas 2 cosas converjan los sueños deben ser realistas. Debemos ser capaces de ponderar adecuadamente nuestras capacidades y establecer correctamente lo que podemos hacer y lo que no. Cuando la realidad y los sueños no se juntan se entra en un espiral de fantasía e imaginación que termina por alejarnos de un entorno hostil que descubre nuestra inconsistencia. Al final ni nosotros mismos nos creemos el cuento.
Los sueños también deben compartirse. Al hacerlos públicos o al ponerlos en blanco y negro, lo sueños indudablemente serán más aterrizados. Aumentan exponencialmente las probabilidades que alguien con buen criterio y experiencia te ayude a focalizar tu mirada en aquello que es factible y te aleje de fantasías. Asesorémonos adecuadamente y controlemos a aquellos que nos levantan demasiado el ego.
Yo tengo un sueño. Es realista y me gustaría compartirlo con ustedes. Sueño, en esta vida, ver a un triatleta chileno en un podio olímpico y sueño con volver a tener a un chileno llegando a la meta en Alii Drive entre los primeros como lo hizo Cristian Bustos en 1992. Mi granito de arena es promover el triatlón a través de distintas iniciativas. Mi contribución es apoyar a todos quienes con mucho esfuerzo tratan de engrandecer el triatlón chileno. Necesitamos ser más y mejores y se requiere de la participación activa, generosa y desinteresada de todos quienes forman parte de este hermoso deporte.
por Ricardo Cumplido (Miércoles 11 de marzo de 2015)
