La capacitación, el camino al olimpismo

Me imagino que se preguntarán ¿quién soy yo? Soy Josefa Martínez Rivas, chilena, profesora de educación física y entrenadora de natación por más de cinco años. No soy conocida en el mundo del deporte, no soy atleta o seleccionada nacional, pero esto no me impidió desarrollarme en el área deportiva. Me comprometí conmigo misma, hace unos años atrás, a desarrollar mis conocimientos para adquirir mayor experiencia en el deporte. Inicié en mi país mi profesión y de a poco me fui especializando, adquiriendo experiencias laborales, universitarias, en eventos y proyectos deportivos, además de cursos en el extranjero, y todo esto me condujo a estar este último año en Sochi, Rusia.

Todo comenzó a inicios del año 2019, buscando una universidad para realizar una maestría, específicamente en administración deportiva. Indagué y es ahí donde supe de Russian International Olympic University (RIOU). También se preguntarán ¿por qué me llamó la atención una maestría en Rusia y específicamente en esta universidad? Bueno, al hablar con la administración de esta institución y averiguar un poco más, descubrí que este programa en gestión deportiva está avalado por el Comité Olímpico Internacional y en el 2018 el curso fue clasificado en segundo lugar entre todos los cursos deportivos de posgrado europeos y en décimo lugar a nivel mundial. Además, lo que más me llamó la atención y me motivó a postular, fue que este programa lo dictan expertos de clase mundial, aceptan a estudiantes de todas partes del mundo, es un programa bastante internacional y tiene un enfoque olímpico que caracteriza a la universidad, que cumplía todas las expectativas que tenía para mis estudios.

El día 8 de julio del 2019 la universidad me aceptó para esta prestigiosa maestría, fue impactante saber que soy la primera chilena seleccionada para poder hacer estos estudios en la única universidad olímpica del mundo. En ese momento supe que se me entregó una increíble oportunidad y que sería el comienzo de un año de mucho aprendizaje.

Mis diez meses de estudios en RIOU fueron los mejores que he vivido, tanto como estudiante y como experiencia de vida. Tuve la oportunidad de formar parte de este máster junto con 27 personas más, de diferentes partes del mundo, la gran mayoría de ellos eran ex atletas olímpicos o participaban en alguna federación internacional o nacional. Además, las 39 semanas que formé parte de este curso, conocí y aprendí de diferentes expertos. Lo novedoso, es que cada semana tuve un profesor diferente y muchos de ellos formaron parte de la organización de diferentes Juegos Olímpicos y eventos internacionales de gran importancia, además de ser propietarios de sus negocios y pertenecer a diferentes entidades deportivas internacionales.

Algo que le agrega mucho valor a esta experiencia es Sochi, ciudad anfitriona de los Juegos Olímpicos y Paralímpicos de Invierno de 2014. Por ello, como estudiante de RIOU tuve la oportunidad de conocer el parque olímpico y no solamente de visita, sino que realizar voluntariados en eventos deportivos reconocidos mundialmente, como la Fórmula 1 y realizar mis prácticas universitarias. Conocí los cinco establecimientos deportivos de gran importancia para el deporte olímpico ruso, instituciones y estadios que formaron parte de los Juegos Olímpicos de invierno del 2014, además del centro de alto rendimiento ruso, vivenciando las instalaciones, programas y proyectos deportivos que entrega la federación rusa a sus atletas para fomentar el deporte nacional.

En definitiva, me siento muy afortunada de haber formado parte de esta maestría, ya que Russian International Olympic University entrega una experiencia deportiva completa. Puedo afirmar sin ninguna duda que, en cada clase, seminario, estudios de casos y presentaciones, se adquiere un nuevo conocimiento, teniendo la oportunidad de aprender de los profesores como también de los estudiantes. La universidad me permitió conocer de forma teórica, práctica y presencial la gestión de las sedes olímpicas y de las instituciones deportivas nacionales e internacionales, obteniendo una rica diversidad del legado deportivo y olímpico a través de cada persona que formó parte de estos estudios, por sus diferentes culturas y contextos deportivos. Esto es lo más enriquecedor de esta maestría, mi realidad deportiva y el deporte chileno se contrastó con la realidad de otros países a nivel olímpico, nacional y gubernamental, entendiendo las diferencias, similitudes y necesidades deportivas que se tiene en cada país.

Comprendí que la realidad del deporte nacional y de los deportistas, dependen del apoyo y constante contribución del país y de todas las partes interesadas. Tuve la posibilidad de presenciar la realidad deportiva hace unos años en Estados Unidos, y vivenciarla nuevamente este año en Rusia, en conjunto con los diferentes contextos, vivencias y situaciones de las 18 nacionalidades que formaron parte de esta maestría. Por una parte, en estos países se presta una especial atención al desarrollo del deporte, donde el sistema deportivo se compone en el reclutamiento, alto rendimiento, becas y financiamiento, como también la dependencia del sistema deportivo, que puede buscar apoyo a través del estado, del sistema educacional y/o del sector privado, para fomentar el deporte y desarrollar un futuro olímpico, buscando el crecimiento deportivo actual, anticipándose a la formación de las nuevas generaciones deportivas que vendrán.

Seguidamente, los países que tienen una gran cultura deportiva incentivan a las nuevas generaciones de trabajadores que forman parte de una institución deportiva, federación nacional o internacional a seguir capacitándose en un contexto deportivo universal, para poder adquirir el conocimiento necesario y faltantes en su país, logrando desarrollar de mejor manera el deporte a través de investigaciones, proyectos e implementaciones innovativas para su continuo crecimiento.

Es importante mencionar que el deporte chileno ha progresado de forma considerable, los mismos deportistas y atletas que representan Chile lo han demostrado al transcurso de las competiciones y eventos deportivos mundiales, demostrando su talento, esfuerzo y dedicación, y el gran nivel en un parámetro internacional. Ahora se preguntarán ¿qué falta? Sin menospreciar todo el avance que se ha tenido a nivel nacional, el futuro deporte chileno vendría siendo consolidar y reforzar el sistema deportivo a nivel nacional, para lograr un método de apoyo perdurable para las generaciones actuales y futuras, de deportistas y trabajadores.

En resumen, el cómo desarrollar el talento del deportista y a quiénes se necesitan para lograrlo, es fundamental para el desarrollo deportivo y olímpico. La experiencia aprendida me hizo entender que hay bastantes variables a considerar para seguir progresando a nivel deportivo, y sé que es un proceso largo, pero cambios de esta envergadura deberían considerarse para seguir avanzando.

A pesar de que recién me gradué en el mes de junio de este año como administradora deportiva, puedo decir que ahora soy una profesional con una gran visión internacional y olímpica. Cada persona que fue parte de esta increíble experiencia expandió mi crecimiento, haciendo un aporte significativo en mí, entregándome las herramientas que me ayudarán a situarme en cualquier trabajo, proyecto, institución o evento deportivo, para gestionarlo de la mejor forma posible.

Fotografías gentileza Iana Saveleva