La elección de la rueda (por Edgardo Opazo)
El ciclista es sometido a varias fuerzas que impiden su avance, estas pueden ser divididas en tres:
- Resistencia al viento 80%-90%
- Resistencia mecánica interna 3%-5%
- Resistencia al rodado 15%-5%.
En contrapartida el ciclista sólo presenta la fuerza generada por sus piernas para sobreponerse a esas tres. En este artículo nos referiremos a las dos más importantes, la resistencia al viento o drag y la resistencia al roce de la rueda.
Para entender cómo afecta el aire a nuestro avance tenemos que comprender un concepto que aparece en todos los gráficos de pruebas en túnel de viento, el Yaw Angle. Este es el ángulo de incidencia del viento y se calcula en relación a la velocidad del ciclista y la dirección del viento. Si el viento nos llega directamente de frente, la velocidad con que nos afecta el viento es la suma de la velocidad a la que viajamos más la velocidad del viento. Cuando el viento nos enfrenta por algún costado el tema es un poco más complejo, ya que el ángulo de incidencia depende de la velocidad del viento, su dirección y la velocidad a la que viajamos. En términos generales se puede decir que a más velocidad arriba de la bicicleta el ángulo será menor en relación a la dirección del viento.
Esto lleva a que las ruedas, dependiendo de la altura del perfil o aro y su forma, tengan comportamientos distintos a la hora de enfrentar los vientos. Si la rueda es más alta será más “rápida” con vientos más frontales, pero tendrá diferentes comportamientos a la hora de que el viento cambie de dirección, así como lo muestra el gráfico.
Dentro de las últimas innovaciones en la forma de las ruedas está el ancho aumentado de los aros, que tiene varias ventajas. La primera está en relación a la comodidad, al tener que utilizar neumáticos más anchos estos necesitan menos presión por lo tanto su andar es mucho más suave, a la hora de doblar el neumático presenta un área de contacto más ancha, por lo tanto se tiene más seguridad a la hora de maniobrar y lo último, pero no lo menos importante es la resistencia al roce. Se descubrió que los neumáticos más anchos, al contrario de lo que se pensaba presentan coeficientes de roce menores a la hora de rodar.
El ancho del neumático es uno de los factores que inciden en la resistencia, lo otro es el compuesto del neumático y su dibujo. Entonces la mejor forma de probar esto es de manera empírica y existen tablas en donde se prueba la eficiencia de los neumáticos en condiciones estándar para clasificarlos. Como dato pueden existir diferencias entre ellos que doblan la resistencia, es por eso que la elección de neumáticos no es algo que se debe dejar al azar.
Los rayos aportan rigidez a la rueda, pero también peso y resistencia al viento, por lo que la elección de ellos depende básicamente del uso que le demos a la rueda. Si necesitamos una rueda más firme que aguante mejor las calles de Chile, probablemente necesitemos una con más rayos y no nos importará lo que agregue en peso. Si queremos una rueda de competencia podemos elegir una rueda con menos rayos, pero ojo también depende de nuestro peso, ya que una rueda con pocos rayos es menos rígida y si aplicamos una gran fuerza sobre ella (mucho peso corporal) esta flectará demasiado. En lo que se refiere a la aerodinámica, según estudios de túnel de viento, menos rayos es mejor, pero hasta cierto punto menos de 16 rayos provocarían más turbulencia al parecer por dejar mucho tiempo entre cada paso del rayo para el aire.
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por Edgardo Opazo (Miércoles 16 de julio de 2014)