La semana previa
Una de las cosas difíciles de manejar es el stress precompetitivo. Me refiero a todo lo que ocurre en la semana previa a una gran carrera. Los pasajes, el pasaporte, el embalaje de la bicicleta, las reservas del hotel, dejar todo organizado en la oficina, en la casa, etc.. Una vez en el lugar de destino, en vez de sentir que comenzaron las vacaciones, el stress precompetitivo aumenta.
Muchas veces debemos llegar al evento con alguna anticipación para lograr la necesaria adaptación al clima y al cambio horario. Pero esta anticipación es particularmente complicada ya que el entorno está lleno de triatletas. Todos parecen campeones mundiales y se ven muy seguros de sus movimientos y de los que están haciendo. Y lo que ocurre es que mientras uno está paseando ve pasar decenas o cientos de triatletas en sus mejores pintas saliendo o volviendo de pedalear. Y comienzan a surgir preguntas del tipo ¿No debería estar pedaleando?
En la tarde cuando estamos tirados en la piscina vemos a un perico que nada como avión y se manda 100 largos en 30 minutos. Cuando sale nos damos cuenta que es Rasmus Henning, Eneko Llanos o TJ Tollakson que por casualidad están en el mismo hotel. ¿Quizas debería hacer lo mismo? En la noche, mientras vas caminando con tu señora en busca de un buen lugar para comer, te cruzas con unos gigantones que parece que estuvieran haciendo repeticiones. “Y yo el pajarón yendo a comer” reflexionas.
Esta inseguridad es normal y le ocurre incluso a los más experimentados. Lo bueno es que tiene solución. Lo que deben hacer es tener un programa de entrenamiento pre competitivo. Me refiero a llevarlo escrito. Y respetarlo. Es decir, una detallada descripción de los entrenamientos por hacer los días previos a la carrera. Se recomienda hacer este programa junto al entrenador y cumplirlo en forma estricta. No hacer nada más ni nada menos.
Hay que entender que cada triatleta tiene su propio plan y casi nunca estos coinciden. Algunos pedalean el día antes, otros no. Algunos nadan todos los días, otros no. Algunos trotan bastante largo, etc. Cada uno debería saber lo que le funciona y debe sujetarse al plan sin remordimientos.
Ocupe su mente en otras cosas. Haga paseos. No se mezcle tanto con los triatletas y aproveche de hacer algo de turismo. Eso y un plan de entrenamiento precompetitivo bien estructurado, consensuado y escrito permiten reducir el stress y guardar toda la energía para la carrera.
Por Ricardo Cumplido (Viernes 31 de agosto de 2012)