Punta Arenas 2012: Triatlón y Turismo


Es difícil separarlos. A mi modo de ver el Triatlón y el Turismo son uno solo. No se puede hacer el uno sin el otro. Creo que el Triatlón es la mejor excusa para conocer lugares, gente, aprender de culturas e historia. El Triatlón me ha permitido visitar muchos lugares dentro y fuera de Chile. El fin de semana pasado le tocó el turno a Punta Arenas. Si bien ya lo conocía, la verdad es que la XII región del país tiene muchas actividades por hacer y merece muchas visitas.

En lo deportivo disfrutamos de un triatlón de postas y equipos el día sábado y de series individuales el día domingo, desde tortuguitas (4-6 años) hasta Seniors (>45 años), pasando por la serie de Todo Competidor en la cual me inscribí. El formato en mi serie era 500-16-5. Los 500 en la excelente piscina temperada del Club Leñadura, nadando de a 2 por pista. Salida rápida a la intemperie hacia T2 donde la tricota gruesa, los guantes y los cubrebotines son necesarios antes de enfrentar los 16 km de ciclismo. La dificultad en este tramo es el viento, que llegó a 60 km/h y que casi me botó en un par de oportunidades, y en la salida y entrada al club que no es pavimentada y que tiene 200 metros con una pendiente fuerte. El trote de 5,1 Km es un cross en 3 giros de 1,7 km dentro de las instalaciones del club con 200 metros de pronunciada pendiente y donde el viento siguió siendo un factor importante. Sólo decirles que disfrute la carrera de principio a fin, un circuito hermoso y nada fácil, pero principalmente agradecido por el entusiasmo y apoyo del público presente.


Partida del Triatlón Todo Competidor


Saliendo del Club Leñadura


En la foto se aprecia el viento por la posición


En el hermoso circuito de trote


Llegando a la meta

Pero como dije en la introducción, el fin de semana estuvo lleno de actividades más allá de lo deportivo. En primer lugar agradecer la hospitalidad de Enrique Garín por recibirnos en el excelente Hotel Rey Don Felipe. Un 4 estrellas con cara de 5 por todos lados. Llegamos a Punta Arenas el jueves en la tarde y con hambre nos fuimos directo al Café Tapiz, cerca de la plaza, en busca de un chocolate caliente, un sándwich de pan pita y un exquisito kuchen de arándanos. El viernes temprano, armado de bicicleta y una vuelta de 30 km por los alrededores, comenzar a percibir los vientos australes y disfrutar la hermosa costanera de la ciudad, aunque aún con bastante barro producto del desborde del río Las Minas a mediados de marzo. Almuerzo en la casa de Catalina Flaño, gran triatleta que lleva 6 años viviendo en Punta Arenas y que está de 4 meses esperando su tercer hijo. En la tarde participamos (vamos arando dijo la mosca….) de un nado “extremo” en el Estrecho de Magallanes. Aceptamos la invitación de Rodrigo Salas de probar las aguas del Estrecho de Magallanes para comprobar si era o no posible hacer un triatlón aprovechando la excelente costanera de la ciudad. Folo entró 2 veces al agua para nadar aproximadamente 200 metros en cada oportunidad y comprobar que para algunos se requeriría equipo especial para una carrera de este tipo como son botines, gorra e incluso guantes de neopreno para soportar las heladas aguas del estrecho. Ya a media tarde visitamos la sorprendente replica de la Nao Victoria, una de las 5 naves con las que Hernando de Magallanes inició su histórico viaje. Increible. En la noche más atenciones, esta vez en la casa de la familia de Enrique Garín y Silvana Camelio, familia de deportistas ligados al Ski, natación, running y triatlón. De hecho Enrique y Silvana estuvieron presentes en el primer triatlón en Chile por allá en diciembre de 1984.


Hotel Rey Don Felipe


En la casa de Cata Flaño con sus hijos Danilo y Tomás


Entrando al agua en el Estrecho de Magallanes


La salida del agua de Folo


Los 4 valientes que nadaron en el Estrecho de Magallanes: Enrique Garín, Folo, Rodrigo Salas y Richards Owen. También se metió al Estrecho Marcela Sarmiento.


La Nao Victoria

El día sábado en la mañana fue el turno de los competidores en Postas en todas las categorías. Una buena forma de acercar más gente a este deporte. Eso sí esperaríamos que el próximo año se inscriban en individuales. Destaca en particular la competencia de postas familiares, integradas por Padre, Madre y uno de los hijos nacido entre los años 1998 al 2005.

Al término de la jornada matinal, Trichile había organizado una Taller de Transiciones. El frío y el viento reinante no ayudaron al normal desarrollo de esta actividad, pero igualmente pudimos compartir conocimientos con los pocos asistentes. Me sentí realizado el día domingo cuando en carrera uno de los “alumnos” hizo una subida voladora bastante mejor que el profe. Gracias Enrique.


La clínica de transiciones

El sábado en la tarde nos arrancamos al restaurado Fuerte Bulnes, aproximadamente a 1 hora al sur de la ciudad y sorprendernos de las condiciones extremas en que unos pocos valientes se aventuraban en estos parajes sólo con el fin de hacer soberanía. Llegando al Fuerte Bulnes parada obligada en el Centro geográfico del país: Hito que indica que desde este punto hasta el límite con el Perú por el Norte y el Polo Sur por el extremo austral dista la misma cantidad de kilómetros. A la vuelta, un intento fallido de comer empanadas de centolla en una picada del taxista, luego comida en el hotel y al sobre a prepararse para la carrera del domingo.


Ricardo y Alma en el Centro Geográfico del país


Fuerte Bulnes


La bandera chilena en el Fuerte Bulnes

De la carrera sólo agregaré que fue una fiesta, excelente organización y masiva participación. La ceremonia de entrega de premios y tallarinata, sin duda entre las mejores que he asistido. Para los ganadores, medallas y copas de excelente factura. En mi caso, muy agradecido del hermoso galvano de cristal. Quedará en el lugar de los especiales.


Los trofeos y medallas


El podio de Todo Competidor: 2º Daniel Vivanco, 1º Ricardo Cumplido y 3º Richards Owen


Todos los premiados

Pero la fiesta continuaba. Seguimos recibiendo las atenciones de los Garín-Camelio. Esta vez nos esperaba un cordero al palo en las magnificas instalaciones del Club Andino, resort de Ski a 15 minutos de la ciudad. Excelente escenario para hacer Treking y MTB. Subimos en la telesilla y disfrutamos de una espectacular vista sobre la ciudad y sobre el Estrecho de Magallanes. Hacia el Noroeste nos sorprendió la vista hacia el Seno Otway. Bajamos un par de kilómetros por un hermoso bosque. Lindo paseo.


El cordero que nos esperaba en el Club Andino de Punta Arenas


La aerosilla, con la hermosa vista de Punta Arenas y el Estrecho de Magallanes


Folo y Ricardo en lo alto del Club Andino de Punta Arenas


Silvana Camelio, Ricardo Cumplido, Marcela Sarmiento, Rodrigo Salas, Enrique Garín, Alma Hoyuel y Folo en el hermoso bosque del Club Andino


El bosque con su sendero

El domingo en la tarde comenzamos un viaje de 1.500 km sólo para conocer el glaciar Perito Moreno a 80 Km de la ciudad argentina de El Calafate. Salimos a las 8PM con destino primero a Puerto Natales. Ya el lunes tomamos un “desvió” de 35 Km para admirar la belleza de las Torres del Paine que estaban medianamente despejadas, pero que sin duda merecen una visita de varios días para disfrutar plenamente de todas sus actividades. De ahí a Cerro Castillo, Paso Fronterizo, La Esperanza y a eso de las 3 de la tarde estábamos en el hermoso pueblo de El Calafate, que también merece más que la corta visita que le hicimos. Un rápido almuerzo en “La Lechuzita” y a lo que vinimos: el glaciar Perito Moreno. En una hora de viaje por las orillas del Lago Argentino, llegamos al Parque Nacional que alberga al Glaciar. Nos sorprenden las instalaciones, las pasarelas y miradores de acero galvanizado. Tremenda inversión. Después nos aclararían que se justifica por el importante flujo de turistas en la temporada de verano. El glaciar es enorme y majestuoso. No llegamos a la mejor hora para ver desprendimientos, ya que estos se producen a medio día cuando hace más calor, pero igualmente disfrutamos de la vista, pequeños desprendimientos. Recomendado 100%. Sin mucho más tiempo disponible, nos esperaba una larga jornada de regreso a Punta Arenas.


Torres del Paine


Glaciar Perito Moreno


En la foto se aprecia el Glaciar Perito Moreno y las pasarelas de acero.


Folo, Alma y Ricardo en uno de los miradores del Glaciar Perito Moreno.

El martes, antes del vuelo de regreso, nuevamente invitados a la casa de la Cata Flaño y Danilo Jordan. Mejor atendidos imposible. En resumen, un fin de semana redondo: deporte, paseos, visitas a lugares históricos, buena mesa y buenos amigos. Pero quizás lo más satisfactorio es ver como nuestro deporte se desarrolla en los lugares más extremos del país y que esta pasión que sentimos es la misma que se percibe en otros lugares. Sin duda, con un trabajo planificado y de largo plazo la XII región del país comenzará a tener un mayor protagonismo con más y mejores triatletas y con un calendario de carreras más extenso.

Por Ricardo Cumplido (Abril 2012)

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