Lucita Poblete: "Mis objetivos son afirmarme en la distancia 70.3"
Estuvimos con Lucita Poblete (Triatleta Garmin, Medpro Clínica, Xterra y Rudy Project), quien hace poco decidió comenzar a correr en categoría elite, así que antes de que emprenda viaje a Estados Unidos por 5 meses, decidimos con Piera Dezerega hacerle una entrevista para que nos cuente sobre su vida y su trayectoria como triatleta. Además de algunos detalles de mujeres que fueron, por supuesto, preguntas de nuestra encargada de la sección Mujeres.
¿Cómo te nombramos? Lucita Poblete o María Luz, porque tu papá una vez nos insistió en que te llamemos por tu nombre.
Lucita. Me pasa mucho porque me llamo María Luz, pero en los medios donde me han publicado me han llamado como Lucita, mi sobrenombre. Y me gusta, me identifica, es diferente.
Lucita, tú en el 2012 volviste al triatlón después de mucho tiempo fuera. Recordemos que tus inicios fueron como kids. ¿Por qué lo dejaste y por qué volviste?
Yo hice triatlón desde los 8 años hasta los 13 porque coincidió que me cambié de colegio, del Cumbres a Los Andes. Iba en séptimo básico y me cambió todo. Ocurre que la exigencia en mi nuevo colegio era muy alta, tenía otro sistema y me costó acostumbrarme. Pero también influyó que me hayan diagnosticado un problema a la sangre que aún mantengo. Una enfermedad inmunológica. Ocurre que tengo pocas plaquetas y eso no me permite cicatrizar bien y no coágulo. Entonces estaba a los 13 años con una anemia súper grande, muy decaída y como se dio justo con el cambio de colegio al cual debía adaptarme, hacer nuevas amigas porque era la época de las fiestas y todo eso en conjunto me hizo colapsar un poco y gatilló la decisión de dejar el triatlón. Ahí me dediqué a mi etapa escolar donde fui una niña normal, salía con mis amigas, era jefe de barra, iba a fiestas. Era otra vida. Pero en ese tiempo, de los 13 a los 20, mi deporte fue el tenis.
Y volví al triatlón una vez que entré a estudiar Pedagogía, donde ya me sentía súper bien y estaba estabilizada en todo. Como salía a correr, un poco como mujer para bajar de peso y todo eso, participé en un triatlón para competir en una posta. Ahí me encontré con la Anita (Lecumberri), quién fue mi entrenadora desde chica, entonces como estuvimos conversando me motivé de nuevo con la idea de volver a correr y empecé a entrenar para cumplir mi sueño de correr Pucón, el Ironman 70.3. Yo he veraneado en Pucón toda mi vida, desde chica, y ya había corrido los Ironkids, pero me propuse correr el Ironman 70.3 y listo. Esa era mi idea. El año siguiente fue malo, en mi primera salida en bicicleta me caí y estuve un mes en cama con un TEC. Después volví a entrenar y me lesioné, donde paré por tres meses. Luego lo retomé nuevamente y competí en Piedra Roja, el 2012, donde me fue súper bien y dije va, esto no es solamente Pucón. Pero después de esa carrera tuve un accidente automovilístico, choqué y llegué a Pucón a duras penas, donde me fue pésimo. Al año siguiente me dediqué a entrenar full con la idea de hacer una buena competencia, lo corrí, me fue bien, luego fui al mundial y me fue bien. Y cuando terminé de estudiar decidí dedicarme a esto, y en eso estoy.
En Piedra Roja, donde por primera vez Bárbara Riveros corrío un medio, estuviste cerca de bajar las 5 horas. ¿Qué significó esa carrera en tu decisión?
Mucho porque me impresionó saber que yo era capaz de conseguir mucho más. Cuando chica era súper competitiva y después de Piedra Roja, me quedó picando el bichito y quise seguir probando.
¿Tu enfermedad en la sangre influye en tus numerosas lesiones que haz tenido en tu corta carrera?
No lo sabemos. Lo que sí tiene que ver es en la recuperación, porque tengo mala cicatrización. Y a mí, si tengo una lesión generalmente me cuesta salir de ella. Me di cuenta que me tengo que cuidar el doble para evitar la lesión y andar sin problemas.
Sabemos que te vas a Estados Unidos por 5 meses, ¿cuáles son tus objetivos para este año?
Mis objetivos son afirmarme en la distancia 70.3. En Buenos Aires hice 4h31m y me gustaría consolidarme compitiendo en varias carreras en ese tiempo. Quiero afirmarme bien y el próximo año ir al mundial, el cual me gustaría hacerlo súper bien. Pero no rechazo la opción de hacer olímpicos y participar en Juegos Panamericanos o los Odesur. Pero por ahora en distancia 70.3 y como sueño, participar en un Ironman y correr en varios y en Hawaii también.
Para pena de los hombres triatletas, tienes una relación. ¿Cómo lo haces para mantenerla a la distancia?
Es difícil. Se echa mucho de menos, pero por un lado allá está todo lo que me encanta del triatlón y como soy una persona súper distraída, allá me concentro y puedo rendir mejor. Cosa que a él le encanta porque le gusta verme feliz. Igual el irá este año dos veces a verme y yo también cedo irme sólo 5 meses y no todo el año. Así lo hacemos.
¿Y extrañas a tu familia?
Sí pero yo soy super independiente. Soy la regalona de mi papá y a él le encanta que me dedique a esto, y se entusiasma que me vaya a Estados Unidos, porque sabe que se puede hacer súper bien.
Piera: Cuando estás afuera entrenas con hombres y mujeres, pero acá en Chile lo haces con hombres. ¿Cuál es la diferencia?
Con hombres es un agrado y uno se exige más, lo paso bien. Buenísimo. Pero con mujeres es difícil porque encontrar una partner de entrenamiento es complicado. Y no es fácil entrenar con cualquier mujer. En Boulder, con las mujeres que entreno me hice bien amigas. Cada una con sus objetivos, nos apoyamos entre todas. Hay un positivismo en el ambiente, donde todos quieren ser mejor.
Piera: ¿Con Valentina Carvallo te toca entrenar? (como son las dos de la Católica)
No. Antes que se fuera lo hacíamos, pero una vez que se fue, no me tocó entrenar con ella y no nos hemos topado por mucho tiempo.
Piera: ¿Y con la Caro Trewhela?
La natación en general, pero como hago ciclismo de medio ironman no voy a los equipos de ruta, por lo que ando sola o de dos o de tres. Me gusta salir con más gente, pero no en grupo de ciclismo de ruta.
Piera: ¿Qué fue lo que gatilló que te dedicarás al triatlón?
Cuando terminé la U estaba decidida a dedicarme al triatlón, pero me fui a Boulder para saber cómo era y estuve 4 meses allá. Y me llamó demasiado la atención y mejoré harto en todo ámbito. Y volví sin saber cuánto tiempo iba a estar en Chile, o sea, yo vivo y me pongo metas año a año, puede ser que en dos años diga no más o que a los 35 años siga corriendo.
Piera: Con todas tus lesiones, ¿cómo lo haces para salir adelante y decidir que ellas no te frenen?
Ha sido difícil salir de ellas, por ejemplo cuando me quebré las costillas o me operaron de la guata. Pero siempre me he querido recuperar porque tengo objetivos. La idea es no agachar la cabeza, no pensarlo mucho y disfrutar del proceso, pensando en el próximo objetivo. La idea es ser feliz día a día.
Piera: Para nosotras es un tema el sillín, ¿Cómo lo hiciste para encontrar uno que te acomode?
Pasé por varios, pero en Cannondale me hicieron un test donde te dicen cuál es el sillín perfecto para tí. Así que no tuve más problemas con él.
Piera: Yo creo que muchos triatletas te consideran dentro de las más guapas, ¿qué haces para cuidar tu alimentación y tener un cuerpo armonioso?
Tengo un nutricionista, Carlos Jorquera, que atiende en la Clínica Las Condes. Pero como de todo pero sano, verduras, frutas y también carbohidratos. Tengo un metabolismo súper rápido, que de repente me trae problemas, pero no es tanto tema para mí.
Piera: Pero practicar triatlón genera cambios corporales, ¿cuáles notaste al practicar este deporte?
De todas maneras hay cambios corporales. Cuando comencé me sentía toda suelta al lado de las triatletas que eran super fit. Pero según yo, en mí ha sido super lento y más que influir la alimentación, es el entrenamiento 100% lo que ha afirmado mi cuerpo de deportista. Pero también comer más sano, donde se acabaron las piscolas (risas). Es que como hago mucho deporte me siento más sana, ya no chancheo.
Piera: ¿Planificas tus entrenamiento según tu ciclo menstrual?
No los planifico según mi ciclo menstrual, no me influye. Lo tengo todo programado para que los fin de semana o cuando hay competencias, todo ande super bien. Harta cabeza fría no mas.
Piera: ¿Qué utilizas para protegerte del sol?
Uso el Nivea Sport en spray, así es más fácil y no transpiras como con los de crema. Y no me hecho mucho en la cara para que no me lloren los ojos.
Piera: Y con el cloro en la piscina, ¿qué ocupas para el pelo?
Lo tipico, shampoo para reparación.
Lucita a quien debes agradecer por el apoyo en tu trabajo y te han ayudado a transformarte en profesional en el triatlón.
A mis papás, obvio. Porque me apoyan gran parte económicamente, pero mucho emocionalmente. Cannondale, Garmin, Medpro, Nike, Xterra y Rudy Projet. Y a Antonio Jalaff, que me ha prestado harto sus instalaciones, se ha portado un 7 conmigo. A Youtopia que también lo hacen y me prestan sus instalaciones. A la Anita Lecomberri de la Católica, porque siempre ha sido un apoyo grande y Michael Lovato en Estados Unidos que siempre son un apoyo. Y a mi novio, pero el es el primero. Camilo es un 7 porque es mi apoyo emocional número 1. En verdad es el sostén que tengo emocionalmente.
¿Cuanto años más tenemos de Lucita como triatleta?
Como triatleta amateur toda la vida, pero como profesional, vamos viendo.
Lucita, muchas gracias por tu tiempo y éxito en Estados Unidos y esperamos que vuelvas para verte competir!!
Entrevista realizada el lunes 18 de abril de 2016