Roberto Rivera: “Ser recordado por mis logros y mi capacidad de enseñar”
Roberto Rivera tiene 29 años y vive con Karen, su mujer, en Santiago. El resto de su familia está repartida, su madre reside junto con su hermana en la localidad de Santa Cruz, hacia el interior. Y su padre, en Algarrobo. De profesión es Profesor de Educación Física, titulado de la Universidad Andrés Bello. Trabaja entrenando a Dx3, su propio club de triatlón ubicado en Chicureo. Pero Roberto también es triatleta profesional y tiene, junto a Felipe Van de Wyngard, el logro de ser el segundo chileno en completar un IM 70.3 oficial bajo las cuatro horas.
Conversamos con él sobre sus proyectos, los desafíos que le esperan este 2015, pero también sobre esa pasión que lo llevó a formar un club y entregar sus conocimientos a las nuevas generaciones.
Hace poco lograste bajar las cuatro horas en un IM 70.3 oficial. Eres el segundo chileno en bajar las cuatro horas (Fande en Miami y Roberto en Brasilia). ¿Qué sientes ser el segundo chileno en bajar las cuatro horas?
Yo creo que Fande estaba medio asustado mirando los split (risas). Fande es un grande, todo mi respeto. Feliz de unirme a él en este récord que tenemos. Es algo que al principio yo no le tomé mucho el peso, pero al llegar de Brasil he recibido el cariño de la gente por Facebook, correo y Whatsapp o encontrarme con personas del triatlón que me han felicitado. Ahí me di cuenta que fue algo importante lo que logré. Estoy tan metido en mejorar siempre que no me doy cuenta hasta dónde puedo llegar o avanzar.
La competencia fue una carrera súper rápida, muy intensa desde el principio y yo no sabía que iba a bajar las cuatro horas hasta que entré a la meta. No tenía muy claro el total del tiempo.
Y cuándo viste el reloj, ¿qué te pasó al ver un tres adelante?
¡Felicidad! No sabía tampoco en qué lugar había llegado (risas). Estaba un poco perdido en realidad. Mi intención era meterme entre los diez primeros, no se dio, no estuve tan lejos tampoco, pero claramente al ver las 3 horas con 55 minutos, fue una alegría súper grande. Yo lo había intentado conseguir en otra carrera, en Miami, pero me reventé, de frentón. Ahora con más experiencia y mejor entrenamiento lo logré hacer. Reconozco que no era mi objetivo principal bajar las 4 horas, pero si se pudo hacer y me sirve para entrar un poquito en la historia, y quedar con Fande en el sub 4 fue algo que me dio alegría.
Felicitaciones por este tremendo logro. Pero también quiero conversar de tu historia, ¿dónde empezaste y cuándo empezaste en el triatlón?
Yo empecé como a los trece años porque mi papá corría distancias de 21 kilómetros y además nadaba en Católica, y ahí conoció a la Anita Lecumberri. Al tiempo me llevó a probar a la rama del triatlón de niños, donde fui formado hasta los 18 años. Yo siempre he sido triatleta, no vengo de otro deporte. Después de Católica pasé a TYM que fue cuando Martín formó su club junto a Rubén. Yo seguí con ellos hasta los 23 que fue cuando salí de la universidad.
Pucón 2015
Te desapareciste un tiempo del triatlón
Como dos años. Lo que pasa es que cuando salí de la universidad, me vi en un momento de querer independizarme. Me puse a trabajar, mientras me recuperaba de una lesión en la espalda que me dejó unos meses sin entrenar, pero principalmente fue porque tuve que generar las lucas para seguir viviendo. Porque del triatlón no vivía.
¿Hoy quién te entrena?
Tengo a tres entrenadores, uno por cada disciplina. Marco Álvarez es quien me entrena en natación, junto a su equipo Movistar en la piscina del Parque O'Higgins. En el ciclismo me entrena Hugo Abarzua, quien fue ciclista profesional y ahora practica triatlón. Y en el trote, y en general para coordinar los entrenamientos, Juan Francisco González, quien viene del running.
Muelle Barón 2015
En TYM te decían RobertITU porque tenías buena pinta para correr distancia ITU y estabas en la pelea por sobresalir, ¿por qué el cambio de distancia?
En distancia olímpica nunca logré tener cierto nivel internacional. En Chile sí, pero afuera nunca lo logré. Yo creo que por distintos motivos, fui mal asesorado en algunas cosas, y eso hizo que me alejara. Pero al volver me gustó la distancia larga. Yo he hecho sólo un Ironman, el de Brasil 2014, porque siento que debo desarrollarme en 70.3 y en algún momento, quizás el próximo año darle salto a distancia Ironman.
¿Cuáles son tus objetivos en triatlón?
El más próximo es insertarme en el circuito internacional 70.3, donde el nivel es súper alto y el esfuerzo que se hace también lo es. Pero mi objetivo es clasificar al mundial de 70.3 del 2016 en categoría profesional. Y ese trabajo lo comienzo a desarrollar a partir de agosto de este año, que es donde comienzan las fechas para acumular puntaje.
¿Cómo haces para compatibilizar tu entrenamiento de triatleta elite con el trabajo de coach en tu club?
Es complicado porque para tener un buen rendimiento no sólo se requiere entrenar mucho, sino también descansar. Y por el trabajo muchas veces no descanso todo lo que quisiera. Si bien es cierto, no trabajo muchas horas al día, el tener un club requiere mucho tiempo porque debo estar pendiente de cada alumno.
¿Y existe apoyo de tu club cuando estás concentrado para una competencia o tú te adaptas al tiempo que tienes?
Nosotros tenemos horarios fijos de entrenamiento, que son independientes a los míos. Porque mis alumnos saben que siempre estoy, a menos que tenga que competir afuera, siempre estoy con ellos. Ahora si tengo que hacer algo y no alcanzo a entrenar, no dejo de estar con mis alumnos para recuperar el tiempo de entrenamiento.
¿Tienes un partner de entrenamiento?
No tengo a alguien fijo que entrene conmigo, pero en natación tengo a mi lado al equipo. Estuve entrenando con Fande y la Pame Tastets y siempre es bueno tener a alguien, independiente del ritmo, que te acompañe en el entrenamiento. En el ciclismo yo entreno mucho con Hugo porque me sirve. Y en el trote es donde más entreno solo. Estoy viendo alguna forma para coincidir con Juan Francisco, pero generalmente lo hago solo. Ahora siempre estoy dispuesto en entrenar con alguien más, no tengo ningún problema.
¿Tienes referentes en el triatlón?
Claramente hay gente que uno sabe que hizo algo por el triatlón en Chile, como lo fue Cristian Bustos, Matías Brain, Rubén Arias, Fande que lleva muchos años como elite es mucho más meritorio que hacer algo puntual en una carrera.
¿Quienes te apoyan, quienes hacen que sea posible que seas un triatleta elite?
Mi familia en Santa Cruz que siempre me está apoyando. Mi papá fue el que me introdujo en este deporte. Mi señora que me aguanta todo el día. Pero hay un equipo grande detrás, primero los tres entrenadores que cada uno se esfuerza por entregar lo mejor. Está Felipe Araya, un nutricionista que me apoya. Hernán Plaza y todo equipo de Medpro Clínica en donde siempre he tenido una muy buena acogida.
Las marcas principales son TomTom, Skechers Performance que ha sido un apoyo importante, Xterra, Medpro Clínica que son marcas que están desde el principio conmigo. Y un último auspicio que entró es Compressport.
Con el apoyo de todos ellos tendré un segundo semestre durísimo, donde voy a tener seis medio Ironman, casi uno por mes así que me estoy preparando.
Si hiciéramos esta entrevista en 20 años más, ¿qué te gustaría decir sobre los logros conseguidos?
Ojalá haber competido en un mundial como profesional. Mi otro sueño es llegar a correr Kona. Y ser recordado por la experiencia que he adquirido y cómo se la he entregado a mis alumnos. Lo mejor que puedo tener en este momento es ser un triatleta profesional y tener un club donde enseñar.
Felicitaciones Roberto, sabemos de tu esfuerzo y humildad, que sigan los éxitos!!!
Entrevista realizada en Mayo de 2015