Tomás Rivera: “Pensé que no volvería al Triatlón”


Tomás Rivera reside en Maitencillo desde los seis años. Hoy vive con su mujer y divide su tiempo entre sus clases de profesor de educación física, la administración de su pequeño gimnasio donde trabaja con sus alumnos y el entrenamiento necesario para competir en triatlón. Cuando era pequeño no le gustaba el deporte, pero desde los 13 años hasta los 18 se dedicó al bodyboard. Ese fue su primer acercamiento con una disciplina.

Hoy acumula una seguidilla de 8 triunfos en Pucón, ganando en sus categorías 18-24 y 25-29, sólo interrumpida por una lesión que lo tuvo fuera de competencia durante el 2014. Según el artículo “Los dueños de Pucón” si sigue así “traspasará la delgada línea que transforma a los cracks en leyendas”.

Conversamos con Tomás sobre su presente, luego de ganar la última edición de Cruzando el Biobío, también de su pasado pero sobre todo sobre su futuro. Y ese pequeño pero gran salto que falta para que pase de amateur a elite en el triatlón.

¿Cómo llegas al triatlón?

Desde chico vi entrenar a Pablo Droguett y escuchaba atentamente sus historias sobre su participación en Hawaii. Siempre me llamó la atención lo que él hacía. Así que cuando entré a la universidad y me tomaron el Test de Cooper, notaron que daba más vueltas de lo normal y me llamaron. Fue cerca del 2005 y entrenaba solo.

¿Cuándo te diste cuenta que te gustaba el triatlón?

Conocí a Lalo Araya de Team Bustos y comenzó a incentivarme. Entrenamos, me inscribí a mi primer Pucón y logré un tiempo de 4h42m. De ahí me dijo que continuáramos y continuamos. Estuve con él harto tiempo, lo estimo mucho porque es una persona que me formó como deportista.

Ahora estás en Tricostas y vives en Maitencillo, ¿qué bondades y qué contras tiene vivir en una ciudad donde no hay muchos triatletas?

Es súper duro porque entreno solo, pedaleo cinco horas completamente solo. El principal problema es que no mido mi nivel con alguien más, no tengo con quien compararme y eso me puede hacer dudar de mi entrenamiento. Pero vivir en Maitencillo para mí tiene más bondades, porque salgo y muy cerca tengo una carretera, un circuito con dirección para todos lados. Para el trote lo mismo, tengo cerros a mano y senderos maravillosos para entrenar. En natación es lo único distinto porque viajo a un colegio en Concón para entrenar con TriCostas.

En Trichile publicamos un artículo sobre los dueños de Pucón, donde tú te ganaste el lugar del segundo chileno con más triunfos. Pero hay un vacío en tu carrera donde desapareciste durante 15 meses. ¿Qué pasó en ese tiempo y cómo volviste a recuperar el nivel?

Tuve una lesión a la banda iliotibial, trabajé con kinesiología, pero no me recuperé muy bien. Estuve inscrito en el Mundial de Las Vegas para el 2013 y consecuencia de la lesión no pude ir. Me infiltraron, pero los doctores no supieron explicarme qué ocurrió. Entré en un cuadro muy agudo, que me tuvo casi inválido, con depresión, angustia y sin ganas de hacer nada. Fue terrible, un momento súper duro.

¿Como saliste de esa situación?

Un doctor en Viña me operó y en tres semanas me recuperé. Entré al pabellón en febrero y en abril ya estaba arriba de una bicicleta. Volví a agarrar el encanto de estar bien gracias a poder correr. Y ahora no me explico cómo volví a los tiempos de antes, obteniendo los mismos y muchas veces mejorándolos.

¿Pensaste en algún momento que nunca volverías al triatlón?

Sí, pensé que nunca más iba a volver. A tal punto que vendí algunas cosas y busqué otras opciones deportivas. Incluso probé con remo. Pero no encontré nada que me provocara la misma satisfacción del triatlón.

¿Te imaginas muchos años en este deporte?

Espero realizarlo hasta morirme. No me imagino haciendo otra cosa.

Existen deportistas que coquetean entre el amateur y el elite, ¿tú cuándo das el salto?

Entreno pensando en llegar a elite. Pero por el momento no me he sentido capaz. Tengo programado inscribirme en esa categoría para Pucón.

La natación es tu disciplina más débil ¿cómo la vas a trabajar para el próximo Pucón?

Este año mi entrenamiento se centrará en natación. Planeo tener cinco sesiones de entrenamiento a la semana y así llegar en óptimas condiciones a Pucón.

¿Te hubiera gustado empezar con el triatlón desde más pequeño?

Muchísimo y me arrepiento de no haber partido antes. Ocurre que cuando chico no me interesaba en nada el deporte. Estaba preocupado de otras cosas.

¿Tu forma de trote es espontánea, la aprendiste de alguien o es por trabajos de técnica?

Cuando partí tenía una técnica bastante rara para correr y Lalo me la corrigió. Ahora me sale más fluido y natural.


El podio de Cruzando el Biobío junto a Alex Gajardo (2º) y Manuel José Conejeros (3º)

¿Cuáles son tus próximos objetivos?

Siento que tengo más energía y muchas más ganas. Llego ahora a las competencias con otra disposición. Mi meta próxima es el Ironman Coeur d’Alene. Quiero probar esa distancia porque le tengo pánico al maratón. Quiero probar como me va a ir. Ese es mi próximo objetivo.

Siendo profesor de educación física, ¿te imaginas en el futuro dirigiendo tu propio club?

No, mi personalidad no da para dirigir un grupo, no tengo voz de mando. Tengo a mis alumnas, pero les hago mi preparación física. Con eso me basta.

¿Que le falta mejorar a Tomás Rivera?

Lo primero, la natación. Pero me gustaría mejorar en las tres disciplinas, todavía puedo mejorar en cada una de ellas.

Ganaste en todas tus categorías que participaste en Pucón, el único que tiene más triunfos que tú es Juan Antonio Arrasate. ¿Prepararás especialmente Pucón?

La he mentalizado siempre porque me gusta mucho esa carrera. Por lo mismo entreno en circuitos parecidos. Es una la carrera que preparo con tiempo y que me mentalizo para correr.


Junto a su señora Analya

¿Quienes te apoyan?

Mi señora Analya es mi principal apoyo. La Corporación de Deportes de Zapallar me han ayuda con fondos y determinados trabajos. Skechers Performance me apoya con zapatillas y en ese sentido Eduardo Feldman se ha portado un siete. Y Tricostas por supuesto, que me permite entrenar en sus dependencias gracias a sus becas.

¿Es posible en el triatlón tener amigos?

Sí y tengo buenos amigos de otros clubes, pero que cuando llega la competencia nos hacemos enemigos (risas). He hecho lazos fuertes con triatletas porque compartimos el mismo ambiente.

¿Tienes partner de entrenamientos?

No, no tengo un partner. He compartido con grupos de ciclismo en diversos entrenamientos pero nada más.

¿Algún ídolo? 

Cristian bustos, el máximo del triatlón.

Tomás, gracias por tu tiempo y felicitaciones por todo lo que lograste!


Entrevista realizada en marzo de 2015

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