Disfunción Patelofemoral


¿Has sentido dolor en tus rodillas sin una justificación clara? ¿Te duelen las rodillas posterior a posiciones mantenidas? ¿Por qué te duelen las rodillas al trotar o al andar en bicicleta si no te has golpeado?

La Disfunción Patelofemoral, es una lesión que se produce en la articulación de rodilla. Sin golpes ni traumas, los pacientes refieren molestias leves, generalmente en una de sus rodillas que evoluciona con aumento progresivo hasta un dolor agudo que limita su funcionalidad.

En personas sedentarias se caracteriza por un dolor en una o ambas rodillas al momento de extender posterior a una flexión mantenida, subir o bajar escalas y también en posiciones estáticas. En deportistas como triatletas, corredores y escaladores, dependiendo del avance de la lesión y el nivel inflamatorio, pueden sufrir dolor posterior o durante el ejercicio e incluso en estadios más avanzados de manera constante independiente de la actividad.

¿Qué es la Disfunción Patelofemoral?

La disfunción patelofemoral es una alteración mecánica que se produce entre la patela o rótula y la porción distal del fémur. En esta articulación se genera una desalineación en el eje de movimiento que realiza la patela a través del surco intercondíleo (surco formado por los cóndilos lateral y medial del fémur). Esta disfunción posee distintas etiologías (causas), las que se traducen en inflamación, dolor y crépitos en movimiento.

¿Cuáles son los posibles síntomas?

  • Dolor: El síntoma inicial es el dolor en la rótula o debajo de esta, se describe generalmente como dolor punzante, este puede afectar también la banda iliotibial (BIT) en alteraciones que la relacionan dependiendo de las causas. El dolor comienza en actividades de impacto como el trote o en situaciones que involucren amplios rangos de movimiento en la rodilla, como el ciclismo. A medida que la disfunción empeora genera un dolor característico al bajar escalas y al ponerse de pie posterior al sedente prolongado.
  • Inflamación: El exceso de roce en esta articulación genera inflamación que evoluciona con alteración en el cartílago articular de la patela o fémur, la cual sin tratamiento predispone la rodilla a sufrir otras patologías.
  • Crepitos: Independiente del estadio en que se encuentre la lesión es posible que el paciente sienta crépitos al tocar la articulación e incluso pueden llegar a ser audibles.

La sensación de que “se sale la rodilla” es también posible. La subluxación o luxación pueden ocurrir en estadios avanzados de la lesión.

¿Por qué se puede producir?

  • Prácticas de deporte como trekking y trote en terrenos con inclinación, también en deportes que involucran flexoextensión repetitiva de rodilla como el ciclismo.
  • Desbalances musculares en rodilla o en articulaciones que se relacionan directamente con esta, como tobillo cadera y estabilidad lumbar.
  • El realizar deporte sin una correcta asesoría de elongación conlleva al aumento de sobrecarga en la articulación patelofemoral.
  • Alteración de la cualidad propioceptiva del sistema neuromuscular global de miembro inferior (de existir alguna alteración en articulaciones vecinas, esta repercute de manera directa sobre el funcionamiento de la articulación patelofemoral).
  • Alteraciones en la activación muscular de la columna vetebral, pierna y el pié.
  • Utilización de calzado inadecuado (zapatillas neutras, pronadoras e inversoras).
  • Factores anatómicos predisponentes, por ejemplo: Genu valgo, Hipoplasia condilar, Displasia de cadera al nacer, variación en la longitud de extremidades, pié plano.
  • El pie plano (pronado), predispone a la rodilla a vectores de fuerza que tienden a desalinear la patela aumentando el roce.

El cambio brusco en la intensidad de entrenamiento y/o competencia es un factor que influye directamente sobre las cargas que afectan a la rodilla.

¿Cómo se diagnostica?

El diagnóstico es principalmente clínico, para ello es fundamental una evaluación exhaustiva, no sólo de la rodilla. La valoración osteomuscular global nos entrega información importante sobre los factores que predisponen a sufrir esta lesión.

El apoyo imagenológico es importante, la radiografía nos ayuda a valorar la posición de la patela, la altura de los condilos femorales y analizar si existe o no una correcta alineación patelofemoral.

La resonancia magnética nos ayuda a evaluar la calidad del cartílago articular en relación al desgaste que se produce en la articulación.

La Disfunción Patelo Femoral a pesar de que se considere como una lesión con dolor en la rodilla, debe ser evaluada y diagnosticada dentro de un todo. Nosotros creemos que como lo dice su nombre, una “Disfunción” involucra muchas estructuras que pueden generar dolores referidos a la rodilla y el consecuente desalineamiento, como la articulación de cadera y tobillo, alteraciones neurales y alteraciones musculares como: Músculo Poplíteo, Gastrocnemios, Biceps Femoral, Sartorio, Semitendinoso, Semimembranoso, etc.

¿Cómo lo puedo prevenir?

  • Al ser una disfunción de desarrollo progresivo y que no depende de un golpe, caída o accidente, es importante poner atención al inicio de los síntomas (no es normal sentir dolor de rodillas al realizar deporte, bajar escalas o al ponerse de pié posterior al sedente prolongado).
  • Consultar de manera oportuna con especialistas, disminuye la posibilidad de generar otras patologías y complicaciones.
  • La prevención y evaluación periódica disminuye la probabilidad de sufrir desbalances musculares que conllevan a la sobre carga de la rodilla.
  • Complementar el deporte con ejercicios de estabilización de columna, pelvis cadera, rodilla y pié.
  • Realizar un trabajo complementario de balance y propiocepción permite tener mayor estabilidad global y estar mejor preparado para la realización de deporte.
  • Es fundamental tener una correcta asesoria sobre el calzado deportivo a utilizar así como sobre la técnica de trote.
  • La utilización de vendajes de contención (Tape), para favorecer la alineación articular y de vendajes neuromusculares (K-tape) para favorecer el balance muscular, son utiles dependiendo de la etapa de la lesión en entrenamiento y competencia.
  • Es beneficioso alternar ejercicios de alto impacto con otros de menor, como por ejemplo, nadar.

¿Qué complicaciones podría generar?

El realizar las actividades de la vida diaria o actividad deportiva con esta disfunción, predispone a daños progresivos sobre la misma y a otras regiones del cuerpo.

  • La condromalacia es el daño que se genera en la superficie articular de la patela en su relación con el femur.
  • Desbalances musculares progresivos en columna, cadera y tobillo.
  • Pinzamiento de cadera.
  • Alteraciones artrokinemáticas en regiones cercanas y distantes como columna lumbar, toráxica y cervical.
  • Tendinitis de tendón del cuadriceps, tendón patelar y banda iliotibial.
  • Disfunciones sacroiliacas.
  • Alteraciones en la mecánica del pié, aumentando las posibilidades de generar fascitis plantar, y daño articular en retro, medio y antepie.

Al ser el desbalance muscular una característica fundamental del Sindrome Patelo Femoral, genera mayor sobre carga de manera global a nivel articular, lo que aumenta los procesos de desgaste y acelera procesos degenrativos crónicos como la artritis y artrosis.

¿Cómo lo puedo tratar?

  • En fase aguda de dolor la utilización de hielo post ejercicios es de gran ayuda en el control de la inflamación y el dolor.
  • De manera convencional la Kinesiología busca a través de la fisioterapia el alivio de los síntomas apoyándose en ejercicios y elongación de la musculatura relacionada con la articulación lesionada. Sin embargo, creemos que la evaluación detenida de factores articulares, musculares y posturales no sólo de la rodilla, sino que del cuerpo como un todo, nos llevan a detectar los factores que realmente generan esta disfunción.
  • Especialidades como la terapia manual ortopédica, osteopatía y quiropraxia brindan herramientas efectivas en el tratamientos de las causas que colaboran en el desarrollo de la lesión.
  • Realización de pautas individualizadas de ejercicios de activación y estabilización.
  • Electroestimulación para grupos musculares débiles.
  • El apoyo ortopédico de Tape, K-tape, rodilleras, etc., es beneficioso “siempre y cuando” se utilize bajo una correcta asesoría por parte de especialistas en rehabilitación.
  • El detener por completo la actividad física no es siempre la mejor alternativa, si el manejo es oportuno, específico para el cuadro de cada paciente y personalizado. Se pueden lograr avances en menor tiempo y no perdiendo el entrenamiento realizado.

La clave en la obtención de buenos resultados en el tratamiento de esta disfunción es el enfoque de la evaluación. No basta sólo con el análisis de la rodilla y los músculos que se relacionan con esta. La rodilla es una zona de transición entre dos articulaciones con alta libertad de movimiento (cadera y tobillo), es por esto que una observación global de toda la cadena de movimiento permitirá detectar todas las alteraciones responsables de esta patología y, por ende, nos dará el camino correcto para su recuperación.

Kinesic
Especialistas en Rehabilitación
www.kinesic.cl 

Viernes 05 de julio de 2013

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