El dolor de hombro en nadadores
El deporte acuático, específicamente la natación, como disciplina requiere constancia, concentración y ganas de superar constantemente las metas autoimpuestas para ir avanzando de competencia en competencia.
Cuando se analizan los distintos entrenamientos, de acuerdo a distancia y especialidad, existe un factor que posiblemente sea inhabilitante para cualquier deportista y es el dolor de hombro.
Dentro de estos trastornos músculo-esqueléticos a los que el deportista esta expuesto podemos encontrar varias patologías.
Algunas son:
Pinzamiento subacromial: Este tipo de lesión es una compresión repetitiva de dos estructuras que se encuentran bajo el acromion. Que causa dolor al elevar los brazos, inflamación de la estructura lesionada y pérdida de movimiento causada por el mismo dolor. Las estructuras que podrían lesionarse son:
- Supraespinoso
- Bursa subacromial
Tendinitis del músculo supraespinoso: Otro tipo de lesión que a diferencia de la lesión por compresión que vimos anteriormente, son las tendinitis, el músculo supraespinoso es uno de los principales motores que eleva el brazo, al trabajar en contra resistencia se solicita de forma repetitiva el músculo por completo, su tendón y la unión del tendón con el hueso.
Contracturas del músculo trapecio: Las contracturas son la consecuencia de la fatiga muscular que genera unos puntos donde las fibras se mantienen en una contracción mantenida impidiendo la correcta irrigación y función de la misma, causando dolor y acortamiento de ese mismo músculo.
Lesiones del labrum glenoideo: El labrum glenoideo es un cartílago que cubre y da mayor superficie de contacto a la cabeza humeral. Uno de los factores que permite la lesión de este, son los constantes alzamientos del brazo.
Para poder prevenir estos trastornos es necesario saber cuales son sus causas, para ello analizaremos las causas y algunas recomendaciones para evitar los trastornos y estar a punto al momento de entrenar y competir.
Anatomía y biomecánica
El hombro, debido a su forma, es la articulación del cuerpo humano que más movimiento permite. Por ende, al ser uno de los motores primarios en la propulsión dentro del agua, será sometido a una gran cantidad de estrés. En él, se insertan algunos músculos denominados “músculos del manguito rotador” que se ubican estratégicamente alrededor del húmero, ellos permiten mover el húmero en varios grados de movimiento.
Dentro del estilo libre se pueden describir 3 fases:
- Early Pull-Through: En donde se posiciona el brazo antes de entrar al agua.
- Mid Pull-Through: Donde el brazo se encuentra en el agua y comienza este empuje para propulsarse.
- Late Pull-Through: Donde la mano va saliendo de esta propulsión y sale a superficie para rápidamente posicionarla en la etapa Early pull-through.
¿En que fase podría provocarse alguna lesión?
Las lesiones podrían producirse en las primeras fases, como la transición entre Early-Mid Pull-Through. En estas fases debido a la técnica, la mano debe entrar con pulgar abajo al agua para minimizar el roce y por consiguiente la desaceleración. Posicionar el brazo de esa forma significa que el hueso húmero debe rotar hacia interno, exponiendo ciertas estructuras a comprimirse contra el acromion, como lo son la bursasubacromial y el músculo supraespinoso. Esta misma posición exige a otros músculos a posicionar el hombro y propulsar cuando la mano se sumerge, como lo son el músculo:
- Trapecio superior
- Serrato anterior
- Romboides
- Deltoides
- Dorsal ancho
- Etc.
Por lo que después de dar tu máximo rendimiento algunos de estos músculos estará resentido, provocando una alteración en el famoso “ritmo escápulo-humeral”. Por ende, desprendemos de lo anterior la importancia en prevención y tratamiento de los dolores.
¿Cuáles son los factores predisponentes?
Dentro de los factores de riesgos a los cuales están expuestos son:
- Diskinesia escapular: Es una alteración del movimiento de la escápula en relación al húmero, en donde el “ritmo escápulo-humeral” está alterado y genera algunos desbalances musculares.
- Desbalance muscular: Por una incorrecta técnica o entrenamiento de nado.
- Sobrecarga o sobreuso: El trabajo intenso genera fatiga muscular, por consiguiente el balance muscular va decayendo.
¿Cómo prevenir y tratar?
La evaluación, prevención y tratamiento debe ser realizada por profesionales que estén muy familiarizados con el movimiento, nos referimos al Kinesiólogo, quien indagará distintos aspectos. Un aspecto importante a evaluar es la inspección directa de nuestro miembro afectado, el hombro puede expresar sus molestias y generar compensaciones, una de estas son los puntos dolorosos (trigger points).
“Trigger points”:
Se ubican en distintos puntos de un músculo afectado, a su provocación refieren dolor cercano de este punto. Por lo que dentro de las primeras instancias de tratamiento debemos manejar y resolver estos puntos dolorosos, permitiendo un mejor mecanismo de movimiento con respecto a la alteración inicial.
Ritmo escapulo-humeral:
Otro punto importante dentro de la recuperación es restablecer el normal funcionamiento de la articulación del hombro, por ende, se debe asegurar que la escápula y el húmero se muevan de forma armónica, permitiendo la eficiencia de los músculos y evitando las compensaciones que se pudieron haber ocurrido. Esto quiere decir, que una alteración de este ritmo inducirá a que otros músculos del hombro se puedan fatigar, creando un círculo vicioso que favorece la lesión.
Rangos de movimiento:
Como decíamos al inicio, el hombro de por sí, es la articulación con mayor movimiento en todo el cuerpo. Al momento de lesión, estos grados de movimiento se ven disminuidos, específicamente esta rotación interna que se genera en la fase de “Early Pull-Through” hacia el resto de las fases limitado por el mismo dolor, creando por sí una disfunción que impide realizar ese movimiento, tensando musculatura, cápsula articular y ligamentos.
Fuerza
La fuerza es una de las propiedades que los músculos lesionados pierden durante un periodo de tiempo. Esto va a depender del tipo de lesión que se haya producido, puede ir desde simples contracturas hasta las tendinitis, tendinosis, etc. De esto depende el tipo de progresión de un programa de ejercicios que permita recuperar la fuerza y estabilidad inicial.
Recomendaciones
El dolor es uno de los síntomas primarios que nos avisan de un mal funcionamiento, comenzando de forma insidiosa y luego de forma continua, Es ahí donde se necesita ayuda de un profesional capacitado como el Kinesiólogo quien pesquisará cual fue el motivo y planteará la forma de volver a punto y seguir con el entrenamiento adecuado para tu persona. A pesar de parecer iguales en entrenamiento y técnica, hay diferencias anatómicas y biomecánicas que marcan la diferencia, es ahí donde el Kinesiólogo te ayudará a entender tu propio cuerpo y adaptarte para no perder la línea de competición ni las ganas de seguir entrenando. Pero a veces se necesita hacer un alto para comprender que está pasando.
Kinesic
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Lunes 04 de octubre de 2013