Diego Moreno: Primera semana en España
Va una semana acá en Pontevedra y no puedo comenzar un informe para Trichile sin antes contar lo que significa entrenar en los mismo lugares que el campeón del mundo, Javier Gómez, y la suerte que tuve de poder sacarme una foto con él e intercambiar un par de palabras, por parte de él de manera muy sencilla y simpática.
Diego Moreno junto a Javier Gómez
Pontevedra es una ciudad que tiene de todo, desde tienda de suplementos, tienda Specialized hasta tiendas de ropa como Zara o Adolfo Domínguez, las que uno ve sólo en los malls en Chile. Por otro lado, cuenta con toda la infraestructura para entrenar, logrando entender al fin porque los españoles logran tanto éxito en lo deportivo. Las instalaciones son una piscina de 25 metros perfectamente temperada (fresca por ser verano), un gimnasio, pista de recortan, canchas multideportes, y en otros lugares de la ciudad canchas de fútbol, tanto de baby como de 11 que pertenecen al municipio.
En cuanto a mis lugares favoritos, son el centro de la ciudad, que como todo Pontevedra está construido en base a piedra, haciéndola un verdadero paisaje, llena de cafés, bares, tiendas, restaurantes y picadas que por 1 euro puedes comer una rica pizza hasta los menús más caros. Además está el parque, lugar donde realizamos la mayoría de los entrenamientos, es un verdadero gusto correr por ahí. Las veredas divididas para corredores, ciclistas y peatones, jardines que bordean ambos costados del río, puentes que cruzan los pequeños ríos que salen del principal para allá y para acá, caminos de maicillo por doquier y siempre llenos de familias, corredores, ciclistas. Al final de este, hay una playa artificial donde la gente toma sol, se baña en el río y lo niños juegan en los bancos de arena mientras los padres toman algo en el carro que funciona como café. Por otro lado del río nos encontramos con algo similar, grandes árboles que sirven de refugio para los cansados del sol, bancas, grifos y más carros con 5 mesas para la gente. Un verdadero espectáculo del buen vivir, del factor social y de que la vida se vive y goza fuera de las casas, con lo sencillo, con el deporte, con la familia.
Entrando en lo que al triatlón concierne, los chilenos que nos encontramos acá son Tomás Olavarría, Vicente Trewhela y Mateo Elizalde, todos estamos por ahora viviendo juntos y hemos aprendido lo que inevitablemente debemos aprender: A realizar las tareas domésticas, eso significa lavar platos, hacer camas (algunos), cocinar y limpiar. Feliz de poder convivir con quienes ya mencioné, cada uno tiene algo que aportar siempre, cada uno tiene su forma de ser y eso hay que aprender a respetarlo. Por ejemplo, no todos comemos igual, por ende debemos cocinar de manera equilibrada. También tenemos distintos horarios y por ende algunos se levantan con más facilidad que otros y debe haber un trabajo en equipo para que quien llegue en la mañana a la cocina pueda, por ejemplo, ofrecer a sus compañeros un agua hervida lista para el café. En resumen, todos hemos contribuido al día a día, algunos asumen cosas más laborosas que otros pero nos reímos mucho y lo pasamos bien.
Llama la atención por lo demás que somos casi todos de distintos equipos y eso ni se nota, hemos sabido poner las intenciones comunes por sobre las individuales y por ende entrenamos para mejorar nosotros, para nuestros proyectos personales, potenciándonos y ayudándonos, cosa que en el triatlón chileno a ratos cuesta poder apreciar.
El grupo de entrenamiento está compuesto por varios extranjeros, todos de niveles muy distintos y, por ende, perfecto para entrenar. Hay argentinos, venezolanos, chilenos lógicamente y los españoles. Esta variación de niveles hace muy entretenido los trabajos de trote y ciclismo, donde se puede sacar mayor provecho a quienes andan mejor, en la piscina, uno que no es un gran nadador, por ahora! (jeje), siempre hay quien pueda hacerte pasar uno que otro mal ratito en la piscina.
Finalmente dejar invitados a todos a vivir el triatlón como un deporte que unifique, ya que al ver a los españoles, tanto a Gómez Noya como a los de mi grupo de entrenamiento, siempre hay sonrisas y una imagen de ser “Triatletas de España” antes que de algún club.
Diego con Omar González
Me despido agradeciendo a todos lo que hacen posible estar acá, comenzando por la familia, que siempre cree en las ganas y pasión que hay detrás de todo esto, a mi entrenador, por ahora a la distancia, Marcos Ottenhsimer (RPM Team), a los preparadores físicos Paulo Saez y Álvaro Segueida que se preocupan a la distancia, a Omar González por creer en las ganas y sueños de todos los que ayuda día a día y a los auspiciadores que han contribuido con todo el material para poder realizar los entrenamientos de la mejor manera posible: TomTom y Skechers!
Olé!
Diego Moreno H.
Martes 15 de julio de 2014
