Andrés Sauma: Ironman Korea 2011


Bueno, empecemos por la anécdotas:

  1. Para llegar a Korea tomé la ruta con Air France; Santiago - París - Seúl - Jeju. Hasta París iba todo bien, pero al ir a la puerta de embarque para tomar la conexión a Seúl, me avisan que Air France estaba en huelga y el vuelo sería retrasado al menos 3 horas. Frente a esto, me acerqué a reclamar a la compañía y conseguí que me subieran a clase ejecutiva y realizar la espera en el salón VIP de Air France. Finalmente fueron 5 horas y claro perdí mi vuelo de Seúl a Jeju.
  2. Una vez en Seúl, tenía que tomar una conexión a la isla de Jeju y para eso tendría que cambiar a otro aeropuerto. Cuando llego al check in en el aeropuerto, descubro que mi pasaporte se extravió. La desesperación me invade. No conozco a nadie y cuesta comunicarse con los locales. Luego recuerdo que lo primero que hay que hacer en estos casos es llamar a la Embajada de Chile. Logro conseguir un computador con conexión a Internet y encuentro el teléfono de la Embajada. Hablo con el asistente del Cónsul, quien me explica que solicitar otro pasaporte puede tomar varios días, ya que hay que pedir autorización a Chile. Sin pasaporte no puedo tomar avión a la isla, ni volver a Chile. Asegura que el pasaporte aparecerá... lo cual no me deja nada de tranquilo. Hago memoria y pienso los lugares donde pude haber extraviado el pasaporte. Llego a la conclusión que se me tiene que haber caído en el bus que me trasladó del aeropuerto. Hago el reclamo a la agencia de buses y me indican que son cientos de buses los que transitan diariamente... Ok, frente a esto decido quedarme 1 noche en el aeropuerto de Seúl y a la mañana siguiente ir a la Embajada para solicitar otro pasaporte. Con todo el stress mental de haber viajado más de 30 horas decido pagar un poco más y quedarme en un hotel con piscina y buen gimnasio para poder entrenar y despejar la cabeza. Al día siguiente salgo temprano a la Embajada. Al llegar me espera el asistente del Cónsul con sonrisa de oreja a oreja y me dice que apareció mi pasaporte y me lo están cuidando en el aeropuerto! No lo puedo creer!! Luego el Cónsul me recibe en su despacho y conversamos un rato de Chile, el deporte, Cristián Bustos... Esta no la cuento 2 veces...

Entrando al tema netamente deportivo:

Mi resultado no fue bueno, iba con expectativas de clasificar para Hawaii. Objetivamente en el papel se veía alcanzable, sin embargo la realidad me aterrizó al momento de llegar a la isla.

FACTOR CLIMA: El clima es extremadamente húmedo, lo cual requiere un tiempo de aclimatación previo para poder conseguir un rendimiento deportivo bueno. Mucha sudoración y pérdida de sales. Los libros dicen que se requieren 14 días de adaptación en condiciones similares. El invierno chileno sin duda no me permitió adecuarme y llegar tan encima de la carrera, tampoco.

FACTOR CIRCUITO: Al momento de elegir la carrera, no existía mucha información acerca de las características del circuito. Solamente 1 mes antes publicaron la altimetría del ciclismo. Mucha subida y bajada. Para que se hagan una idea, era como subir la media "ESMERALDA" cada 3 kilómetros. Frente a esto, hicimos un trabajo específico de cerro, pero 1 mes antes creo que no fue suficiente.

El CIRCUITO DE MARATON: La organización ofreció una vuelta en bus por el circuito de ciclismo y trote. Si ya temíamos lo duro que sería el ciclismo, ahora el trote nos dejaría más preocupados. Al igual que el ciclismo, mucha subida y bajada. Agregándole el calor y humedad, sería un día difícil.


Altimetría circuito ciclismo


Altimetría circuito maratón

Y llegó el día de la carrera. Lo único rescatable en términos de rendimiento fue la natación. Se hace una salida masiva desde la playa, pero dan 10 metros de ventaja a los PRO. Logro alcanzar a los punteros y me quedo con ellos en los 2 giros. Mi tiempo no lo conozco hasta terminar el día, pero sin duda salir del agua en la punta en un IRONMAN te da una satisfacción increíble.

Llega el ciclismo y sigo mi plan. Tengo todo organizado, hidratación, nutrición, ritmo de carrera. Hasta la mitad del circuito voy en la intensidad entrenada y sintiéndome bien. Mucho calor, sudoración excesiva. Tomo mucho líquido para luchar contra la deshidratación. Me siento hinchado, apenas puedo comer lo que llevo, pero lo hago porque sé que las reservas de glucógeno se acabarán. Calculo que al final de la bici habré tomado como 8 caramagiolas de isotónico. Esto sin duda deja mi estómago hinchado. Ya en la segunda vuelta siento las piernas agotadas. Tanto subir y bajar me pasa la cuenta. Mi ritmo baja considerablemente.

Al bajarme a correr siento nauseas. Como si me hubiera comido un asado recién... Comienzo a correr según mi plan. Muy controlado, sin acelerarme. Empiezan los cerros... al kilómetro 3 no puedo continuar corriendo. Siento muchos deseos de vomitar. Se que si lo hago, no podré continuar y prefiero seguir caminando. A esas alturas hay mucho sol y el calor empieza a tomar sus primeras víctimas, incluido yo. Mucha gente me pasa. Trato de correr y caminar. Los 10 primeros kilómetros fueron de esta manera. Sería un día largo, pero sé que tengo que terminar la carrera, no puedo retirarme. Al rato un australiano me alcanza y al igual que yo va a penas. Continuamos juntos 3 kilómetros, conversando, corriendo y caminando. El solamente estaba corriendo el 70.3 y tendría que hacer 1 sólo giro. Luego me pasa un sueco con quien compartí los días previos. Me pasa a buen ritmo, le grito y me hace un gesto. En ese momento aprieto los dientes y corro para alcanzarlo. Nos vamos juntos codo a codo 20 kilómetros. Corriendo a buen ritmo, que en ese circuito sería a 5min/km. En los abastecimientos paramos, nos hidratamos y luego continuamos. Los últimos 10K no puedo continuar corriendo con él, empiezan los calambres en mis pantorrillas. Se que me falta poco y que tengo que aguantar. Finalmente combinando trote y caminata logro llegar a la meta.

Sin duda fue la experiencia más dura que he vivido en este deporte. Siento satisfacción por haber terminado la carrera y por no haberme rendido. Hubo muchos momentos que quise retirarme, pero todo lo que tuve que pasar para llegar a la carrera, incluyendo cancelación de una carrera (IM China), extender mi preparación por 1 mes más, los malos ratos del viaje, el extravío del pasaporte, las expectativas de mi familia y amigos, etc., sería algo que no me perdonaría nunca. Alguna vez me retiré en una carrera y el sin sabor te queda por mucho tiempo.

Siempre rescato cosas positivas de estas experiencias. Sin duda lo más lindo fue haber conocido gente que me ayudó y empujó para sobrellevar el mal momento y continuar hasta el final. Vuelvo a Chile contento y con más fortaleza para los siguientes desafíos.

Un abrazo,

Andrés Sauma

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