Carlos Eloy Escalona: “Triatleta por un día”
Race Report Promotional Race Pucón 2024
Partiré avisando que, si eres un triatleta con más de 10 carreras en tu cuerpo, probablemente no te interesará mucho el relato de un novato de la disciplina, aunque todos partimos desde cero alguna vez, ¿no?
Ahora, toca la presentación: Soy Carlos Eloy Escalona, periodista venezolano de 37 años residenciado en Chile desde hace 5 años, de los cuales, he dedicado 4 y medio a trabajar en Trichile -y sus páginas asociadas-, con coberturas en terreno, asumiendo la responsabilidad de ser el editor periodístico desde 2022, así que antes de eso, mucho escribir de deportes profesionalmente y jugar fútbol solamente ¿triatlón? Cero.
¿Qué me animó a correr mi primer triatlón? En 2022 sucedió el acontecimiento más importante para mí a nivel personal, me convertí padre de un hermoso bebé. Ese mismo año, mi Patty y yo nos enteramos que íbamos a ser padres cuando ya tenía 3 meses de gestación.
Todo ok, hasta que nos dicen que su embarazo es de alto riesgo (traducción, amenaza de aborto) por lo que la ilusión se transformó en angustia y miedo total en los meses siguientes, donde se hicieron todos los cuidados necesarios para que tanto ella como el bebé estuvieran en condiciones óptimas.
Escuchar sus latidos en cada eco me derretía, y al verlo nacer, crecer con tanta energía, CON TANTAS DE VIVIR, que me hizo reflexionar sobre mis hábitos (sedentarismo) y abrir los ojos.
Entonces, de tanto haberlo conversado con Folo, que me decía “tendrías que animarte a correr algún triatlón” -cosa que yo veía lejana para no decir impensable-, tras el nacimiento de mi Maximiliano, cambié de idea, por lo que le dije al Folo a mediados de noviembre que me interesa correr el próximo promocional de Pucón: “Dale, yo te consigo todo”, me dijo.
Ahí comenzó la travesía, con las gestiones de Folo para poder equiparme y me puse en marcha a entrenar el trote casi de que forma exclusiva y una que otra vez saliendo en bici, pero NADA de agua, cosa que me preocupaba con el pasar de los días (mala mía que no me ocupaba al respecto, más que ir a la piscina del condominio de mi mamá).
Llego a Pucón con todo el equipo Trichile, mi Patty y mi Maxi, y la angustia de poder salir del agua. El objetivo general, era terminar la carrera, a la mierda los tiempos ni nada de eso, pero estando en la ciudad lacustre, el primer objetivo era poder salir del agua, completar la natación.
Fue clave poder sumarme a dos entrenamientos el miércoles y jueves previo a la carrera del viernes con las secas de Proswim, Caro Trewhela y María Vilas, cuyos consejos me dieron guía, confianza y orientación para progresar de forma milagrosa y exprés DOS DÍAS ANTES, a lo que hay que sumar escuchar los tips de nada menos que Bárbara Riveros.
Race Day
Es el momento. Ya no hay vuelta atrás, toca concentrarse y controlar la ansiedad, y poner en marcha los consejos de la Caro Trewhela (“Sé el weon más relajado en el agua”) y del Folo (“disfruta la carrera”) antes de lanzarme al agua.
Pensé que estaría más nervioso, pero ver a mi Patty y mi Maxi el costado, me hizo un nudo en la garganta (el primero de muchos) y me dio la inyección de energía para partir más enfocado que nunca, con mi fuente de inspiración justo ahí.
Primer tercio completado, salí del agua y no pude evitar gritar “¡VAMOS COÑO!”, porque es lo único que tenía confianza, que, si salía del Lago Villarrica, iba a completar la carrera, aparte tenía al Folo en la T1 dándome indicaciones. ¡Grande Coach!
El ciclismo se me hizo más duro de lo que imaginaba, sobre todo cuando el cordón de mi zapatilla izquierda se enredó en el pedal y tuve que detenerme por un momento, pero se pudo: Dos tercios listos y venía el único que había entrenado: la carrera a pie.
Comencé con dudas porque tenía los muslos como piedra, pero apenas terminé la T2 escuché la arenga de mi amor con nuestro bebé en brazos: Nueva inyección de energía y a darle, porque ya estamos cerca.
Camino a la meta, no puedo evitar arrugar la cara para llorar, sin embargo, lo aguanto y hasta me animé, con muchas ganas, a saltar bajo el arco de meta acompañado de un sonoro “¡VAMOS COÑOOOOO!” de desahogo y felicidad absoluta.
Ahora viene la lista de agradecimientos (comenzando por los que se quedaron leyendo), porque si algo aprendí de esta experiencia de vida, es que este deporte es engañoso, nunca corres solo.
Gracias al Folo por incitarme a correr, gestionar el ticket y toda la equipación (traje, tenida, zapatillas). Gracias a Arnaldo Muñoz de Tricool y su novia Yohana, por prestarme su bicicleta.
Gracias mamá, por siempre apoyarme y prestarme la piscina de tu condominio, para al menos, trabajar técnicas de respiración.
Gracias a mi equipo, Roberto y Mario, junto al seco Rigo Sánchez, quienes no solo sacaron el trabajo adelante en una jornada que debí estar con ellos, sino también por alentarme durante el recorrido y los días previos, además capturaron algunos de mis momentos en el debut.
Gracias Caro Trewhela y María Vilas de Proswim por darme la guía más acertada en ese mini taller exprés, son unas cracks.
Gracias Bárbara Riveros, por la buena onda durante la clínica con tan buena información.
Pero, por encima de todo, gracias a mi Patty y mi Maxi por darme la energía e inspiración que necesitaba para este desafío personal, que era convertirme en triatleta por un día.
Por Carlos Eloy Escalona, papá de Maxi, comprometido con Patty y editor de Trichile,
Fecha de la carrera: Viernes 5 de enero de 2024
