Carmen Gloria Ponce: “Esta llegada me la merezco a mi estilo”
Race Report Mundial Ironman 70.3 Sudáfrica 2018
Llegué a este mundial totalmente inconsciente, sin saber lo que significaba realmente.
Mi vida en el triatlón empezó hace tres años -después de llevar 10 maratones, con clasificación a Boston incluida- aconsejada por los médicos que corriera menos, por las lesiones y contracturas que tenía (esto de querer bailar corriendo tiene sus consecuencias). Estuve un año entrenando natación y “bicicleta” (léase spinning) sola, pero con la suerte de encontrarme en estas disciplinas con grandes (Anita Asadi, Pancho Zurob, Roberto Barrientos) que lograron encaminarme muy bien, enseñanza “Old School”.
Ya para ese entonces, en Road Runners había empezado a funcionar la rama de triatlón, así es que ingresé ahí. Me sentía incómoda y con vergüenza pertenecer a ella, porque había puras máquinas y yo. Lo único a mi favor es que soy disciplinada y trato de cumplir los planes al 100% y con eso se logra el respeto de los compañeritos y coach.
Desde mi primer sprint hasta mi primer mundial, la alegría ha sido la misma.
Los tres años siguientes pasaron volando, de repente ya no me ahogaba en la piscina, lograba mantenerme en la bicicleta y seguía bailando en el trote. Llegó mi tercer Pucón, donde me sentía realmente fuerte, y mi gran desafío era no caminar la península. Resultado bajé considerablemente en tiempo, podio y clasificada al World Championship Ironman 70.3 (wuaaaaaaaa I can’t believe it) A Sudáfrica los pasajes!!!
Si algo aprendí de los maratones fue a no buscar excusas del por qué no se habían dado las cosas, todas las carreras tienen sus bemoles y uno tiene que saber vencerlos lo mejor que se pueda.
Nadé tranquila, no sé por qué razón nadé como si estuviera entrenando, un poco desconcentrada, lo que me hizo en algún momento darme cuenta que iba nadando un poco desviada. El gran bemol venía en la siguiente disciplina, la bici. Omg! Sentía que el viento me iba a llevar a Cape Town, y cuando ya no era el viento, sentía que las bajadas eran un verdadero precipicio, así es que me dije: “no quiero terminar quebrada”, así es que saqué codos hacia afuera y me fui tranquila. Ya vendrá el desquite (pensé con el mismo optimismo que me caracteriza siempre).
El trote fue disfrutado y dolido, acompañada por todos, especialmente los chilenos que competían al día siguiente. Creo que en ese momento desperté y entre en razón que era una privilegiada por estar logrando llegar a la meta, por haber clasificado a este mundial, nuevamente pensé (lo hago siempre salirme de foco competitivo), lo siento pero esta llegada me la merezco a mi estilo, la gritaré, la lloraré y como siempre la bailaré.
Agradecida por siempre por todos los que me apoyan, por Folo que sentí como padre esperando a sus hijos en la puerta del colegio, a Ricardo por las fotos, logística y ánimo, a mi partner de la vida, mis hijos, mi nieto, mi equipo y mis amigos!
Fui finisher y que jué!
Carpo
Fecha de la carrera: Sábado 01 de septiembre de 2018
