Felipe Aguayo: Medio Mar del Plata 2012
Half Triatlón Mar del Plata, veía como algo tan lejano correr fuera del país, pero ya era jueves y emprendía rumbo primero a Santiago para poder entrenar la mañana del viernes con Team Bustos y hablar con mi entrenador Lalo Araya acerca de la carrera y luego en la tarde tomar el vuelo a Buenos Aires. Llego la madrugada del sábado a Mar del Plata, armé la bici y agarré unas horas de sueño.
En la mañana del sábado me junto con mi amigo Mario Campos y salimos a reconocer el terreno, ya que él había corrido antes y sabía todas las mañas del circuito. La temperatura ese día era alta, pero agradable, unos 28 grados aproximadamente y un viento muy familiar al que tengo en Concepción, así que todo Ok. Para los que no saben de la geografía de MDP se los explico simplemente, es una ciudad de falsos planos y repechos. El circuito de ciclismo era muy técnico, lleno de curvas cerradas y una famosa bajada de 100-200 metros con 2 curvas cerradas, llamada bajada Galíndez, no sé si se llamará así porque Oscar Galíndez sea el único que pueda tomar esa curva a 50 o algo por el estilo, pero para alguien como yo, que soy un 0 hábilmente arriba de la bici iba a hacer algo que me complicaría 9 veces, ya que eran 9 giros en el ciclismo, pero para todos era el mismo circuito, así que no me preocupé más ese día. Charla técnica y almuerzo temprano el sábado en donde los hermanos argentinos dejan todo muy claro, como siempre debiera ser.
Ya era domingo 5:30 am y me levanté a tomar desayuno en la hostal donde alojaba con Mario, últimos chequeos a la mochila para que no se quedara nada y a las 6.30 estábamos en el parque cerrado preparando todo. Era el numero 11, matador Salas pensaba yo, me enfocaba, concentraba para dejarlo todo en mi primera carrera en el extranjero. La natación se hace en un club de barcos lo que favorece, ya que cierra las olas conocidas por ser muy buenas para surfear. A las 7:50 todos fuera del agua, aparece una juez general especialmente designado para el agua en donde me sentí de nuevo como en el colegio cuando la inspectora te tenía cortito, manda a todos los que no tenían su gorra entregada por la organización a que se la pusieran de inmediato, sino no competirían, notable. Nadie movió un dedo delante de la línea hasta que sonó la sirena y partimos, otro gran acierto de la organización.
La entrada es rápida y muy estrecha así que los primeros metros hay mucho contacto, el agua era calentita y muy salada, la probé varias veces, mi plan era salir con Andrés Darricau, como en Pucón, pero que no me largara en el ciclismo como pasó en esa ocasión, me ubiqué detrás de él en la partida (como se ve en la foto), entonces tenía clarito donde estaba durante toda la natación, llegando a la segunda boya se abre al océano, las olas eran muy grandes pero no rompían, éramos un grupo de 6 más o menos, salimos del agua en 27 minutos y algo, éramos el segundo grupo, adelante estaban los favoritos Lucas Cocha, Mario De Elías y Francisco Pontano, la transición hacia la bici era muy larga, unos 400 metros, salí con Darricau así que mi plan A estaba funcionando a la perfección, en la bici éramos 4: Pablo Escalas, Darricau, Christian Carletto y yo.
Felipe Aguayo detrás de Andrés Darricau (Foto: Atletas.info)
Entramos a velocidad crucero y ya llegando a la curva Galíndez bajé mi velocidad desde 45km/hr. a 25, pero los demás pasaron sin miedo alguno, a 35-40 como si nada, me sacaron unos 200 metros y al segundo giro me largaron, a cambiar el plan dije, sabía que venía Gonzalo Pardo y pensé: espero que me pase y veo si puedo marcarle el ritmo, ya al tercer giro me agarra, me engancho a su ritmo, llegando a la bajada Galíndez se escapa sin frenar y chao no lo vi más. De inmediato me doy cuenta que esto se repetirá por 6 vueltas más y cambié mi plan nuevamente, tomarme el ciclismo de manera cómoda, sin estresarme por estar perdiendo tiempo en cada curva y bajarme a correr fuerte. En el ciclismo otro gran acierto de la organización habían jueces por todos lados y muy capacitados en el reglamento, se me colgó alguien y al kilómetro lo bajaron, sin siquiera advertirle, hidratación impecable y necesaria para el calor que ya se sentía muy fuerte, ese día había viento noreste y por el diseño de la ciudad los edificios tapaban el viento, por lo que el pedaleo salía muy fuerte la mayor parte del circuito.
Felipe en la bici (Foto: Atletas.info)
Me bajé de la bici en 2:23 y muy cómodo en donde comí y me hidraté de sobra, iba 13vo, a 13 minutos de la punta que sabía que sería inalcanzable, en ese punto y al primer kilómetro subiendo agarré a 2 y los pasé, las piernas se sentían muy fuertes. Para los que no saben del circuito se sale de parque cerrado hacia la meta que está a 6-7 kilómetros, en donde uno gira y hace 3 loops más pequeños para completar los 21 kms, ya al primer punto de giro iba 9º, el calor se sentía muy fuerte, pero habían muchas esponjas y agua, me mojaba y tomaba constantemente. En ese momento reevalué mis chances de seguir pillando y hacer un carrerón, decidí que me la jugaba y así fue, seguí corriendo a 3:40 y al kilómetro 9 el calor me pegó como un fierro en la cabeza, ya en ese punto del día se registraban 36 grados y la sensación térmica era mayor, ya que no se sentía viento, la cabeza me dolía cada vez más y me sentía mareado, profundamente en el pain tunnel, me dije: no podía no terminar, ya había estado DNF en Puerto Varas y esta no iba a ser otra ocasión, bajé el ritmo considerablemente y en el kilómetro 15 se coloca a mi lado una moto de la organización y me pregunta como voy, mi respuesta fue una sola… “hecho bolsa”, me dijo te acompaño un rato y me cuentas cómo estás, no le hablé más, pero a los 500 metros mi cuerpo cede, se detiene sin pensarlo, me apoyé en un poste, me tomó el chico de la moto y me dice lo que el cuerpo me estaba diciendo, no más. Gente X me ayuda a recostarme en la sombra, sin ellos no lo hubiera conseguido, no tenía orientación ni sabía donde estaba, me recuerdo que me echaron agua y en un momento llegó la ambulancia, me tomaron y me llevaron a la carpa médica, me pusieron suero y recién comencé a revivir. Finalmente lo que tuve fue un golpe de calor, es lógico, ya que en Concepción se entrena con 18 grados y un viento costero que refrigera bastante, aquí estaba fuera de mi terreno y mi cuerpo no lo aguantó, no se adaptó y no pudo termorregularse, quizás tuve que haber previsto eso y no habérmela jugado con la intensidad que estaba aguantando a pie, pero reflexionándolo estoy tranquilo sabiendo que tomé una decisión y la ejecuté. Vivir y aprender, sé todo lo que me falta, que es demasiado para lo que quiero lograr ser y estas situaciones o experiencias me demuestran que me queda mucho por entrenar y sufrir.
(Foto: Atletas.info)
(Foto: Atletas.info)
Después de la carrera, teníamos que volver al parque cerrado, nos llevó el llamado tren de la alegría, que es un bus con carcasa de tren, en donde el chofer pone todo tipo de cumbia villera y se arma una joda increíble, muy grato compartir con todos los argentinos, son todos muy cordiales y excelentes competidores.
Mi compañero Mario Campos hizo una excelente carrera en preparación para el IM de Utah en el que sin duda alguna hará una gran carrera junto a todos los Team Bustos que irán en busca de los cupos para el Mundial. Excelente experiencia que pude vivir, gracias a todos los que hicieron esto posible: Team Bustos, Sportexperts Concepción, Nutrition Factory y Sportgroup Chile y a Mario, ya que sin él no hubiera sido todo tan fácil.
Felipe Aguayo