Felipe Van de Wyngard: IM Pucón 2013
Pucón es una carrera con mucha tradición y es la fecha más importante que se realiza en Chile. Sin embargo, no la corría desde hace 3 años porque estuve enfocado en un cambio fuerte de sistema de entrenamiento que entre otras cosas me permitió clasificar a Londres. No estuve seguro de correr hasta hace un poco más de un mes, ya que no quería ir sin Pamela y ella ya tendría 7 meses y medio de embarazo, pero gracias a Dios a medida que se acercó la fecha, ella y nuestro hijo estaban perfectos.
En cuanto a la conveniencia técnica de competir, todo calzaba porque estoy aún en un periodo general enfocado en el volumen y desarrollo del umbral, y era la oportunidad perfecta de probarme cuánto cambié como deportista tras todo el proceso que significó la clasificación a los JJ.OO., aunque por la época del año no pude llegar en el 100% de preparación.
Llegamos el jueves en la tarde, el calor y viento prometían… viernes y sábado fueron días de muchas actividades, algunas comprometidas con auspiciadores, entre ellas, el viernes en la tarde una visita al Hogar Betania y el sábado la conferencia de prensa. Los entrenamientos de esos días ya eran sesiones cortas pero importantes de realizar fresco y lo más descansado posible. Con la tranquilidad y alegría de estar en familia, y compartiendo con buenos amigos, logramos tener días relajados previo a la competencia. Era impresionante ver la energía de Pamela y nuestro hijo para aguantar los calores y actividades de esos días, por lo que la motivación el día de la carrera estaba más alta que nunca, ¡yo menos que nadie podía fallar!
El podio sorprendió a muchos, pero esa era la carrera que habíamos planeado con Pamela y el equipo técnico (Rafael Nieto, Felipe Carriel, Sean Jefferson). Este año en hombres habría el mejor nivel histórico que Pucón jamás había tenido, antes de la competencia sabíamos que un grupo de 10 extranjeros estaría en lucha por el podio. Los infaltables Colucci y Fontana eran los grandes favoritos al primer lugar, por lo que básicamente debería permanecer con ellos el mayor tiempo posible… y resultó todo bien.
Salí a calentar a las 5:15 AM y sentía las rafagas de viento caliente, supe que el ciclismo sería aún más crucial de lo que habíamos contemplado. Sin ninguna duda sería una carrera muy dura, había que mantenerse muy concentrado para no dejarse vencer por todas las dificultades extras del día.
La natación fue más larga de lo normal, pero me sentí bien y me acomodé con tranquilidad en el grupo de punta, había que salir con fuerzas para la etapa más dura del día: el ciclismo. Teníamos calculado que saldríamos un grupo de 5 con Fontana, Colucci, Gaspar Riveros, Luke Mckenzie y yo; también salió con nosotros el argentino Lucas Cocha, gran ciclista y corredor. Seguimos el ritmo impuesto por Colucci, pero acá vendría inmediatamente mi mayor problema, no tengo experiencia en pruebas sin drafting; y no es que pretenda ir en grupo o no pueda seguir el ritmo de los ciclistas con que voy, sino que me significa un esfuerzo muy grande mantener los 10 metros de diferencia con la bicicleta de adelante, sin alejarme más de la cuenta. Cada vez que me alejaba mucho sufría demasiado para volver a los 10 metros. Recién comenzando este suplicio, alrededor del Km 15, Colucci puso 5ta y se fue, sentí la gran tentación de irme con él, pero esa no era la estrategia: si Colucci o Fontana se iban en solitario yo debía permanecer con el resto. Fontana no lo siguió, así que me quedé, pero al Km 40 nos da alcance Santiago Ascenco, gran corredor brasileño al que honestamente esperaba ver al final del ciclismo.
Así llegamos al pueblo, Colucci 1´30'' adelante, luego Fontana, Ascenco, yo, Mckenzie y Cocha. Sabía que iba todo bien por lo que la emoción al sentir a tanta gente apoyándome me recargó y me permitió concentrarme para continuar batallando; ya en el siguiente retorno me di cuenta que Mckenzie y Cocha ya no estaban, eso me dio confianza, más aún cuando en el retorno veo que nos cruzabamos con los perseguidores a una distancia cada vez más considerable. Sin embargo, Colucci nos estaba sacando ya un par de minutos. Llegamos a la zona de transición los tres disputando el 2°, 3° y 4° lugar, ¡era una transición eterna! Pero la disfruté porque sentí muy de cerca el apoyo de la gente, me sentí revitalizado, me hicieron sentir que iba a poder dejar atrás el desgaste de la bici. Sé que muchos ya estaban gratamente sorprendidos con mi desempeño hasta ahí. Todo iba según lo planeado ¡y quedaba lo mejor! Era tiempo de definiciones, ahora es cuando no debía achicarme ante nadie.
Después de aquel ciclismo, de vientos calientes y cambiantes, la temperatura y el ambiente de la península eran infernales... pero era igual para todos. En la primera bajada sufrí fuertes calambres que me dejaron inmediatamente en el 4° lugar, la hice casi caminando como un pinguino, fue una sensación horrible porque me sentía bien aeróbicamente y tuve miedo real de que mis planes se fueran a las pailas, pero recurrí al mejor recurso, la imagen de Pamela y el hijo que estamos esperando... ella había planeado minuciosomente cada paso y escenario de esta carrera, por lo que a la vuelta esperaba verme disputando, no sobreviviendo. Recobré la calma y por sobre todo las fuerzas, y en la subida del golf logré alcanzar a Santiago y sobrepasarlo sin problemas; casi saliendo de la primera península vi a mi familia y a grandes amigos con carteles, gritando y apoyándome como siempre, entonces tuve la certeza de que aguantaría y tendría la determinación para seguir adelante. En el pueblo volví a sentir la localía, el apoyo y el cariño de la gente eran impresionantes, se me ponían los pelos de punta y me daba cada vez más fuerzas para no regalar ni un metro, seguía intentando que Fontana no se me fuera y me di cuenta que corría al menos al mismo ritmo que Colucci, ya que nos cruzábamos siempre en el mismo lugar. Marcel Zamora recortaba segundos importantes cada vuelta pero estaba muy lejos como para darme alcance. En el último giro Fontana apretó y casi llega hasta Colucci, yo mantuve mi ubicación y me di el lujo de disfrutar el último Km de este soñado e histórico podio, creo que se lo debía a la gente, debía celebrar con ellos.
Muchos hablan de los tiempos pero la verdad es que creo que hay que quedarse tranquilo porque los tiempos son relativos, no sabemos cómo estarán las condiciones cada año ni como corren otros competidores el día que hacen sus mejores marcas. Antes el retorno en la península era en la rotonda y el parque cerrado era bastante más corto. Por otro lado a cada quien afectan de distintas formas las dificultades del día según las propias habilidades, no sólo fisicamente, sino que algunos tienen mejores desempeños en carreras más lentas y viceversa. Hay que hacer los análisis respecto a uno mismo y en tal caso mis cuentas son completamente positivas.
La última vez que competí en Pucón el año 2010, crucé la meta a casi 20 minutos de Reinaldo, quien siempre prepara especialmente esta carrera; me era imposible soñar con seguir el ritmo de cualquiera de los punteros en el ciclismo y ni siquiera pensar en hacer algo en el trote, más que "sobrevivir". Este año fueron poco más de 4 minutos detrás de Colucci. Sé que tengo mucho por mejorar aún, estoy lejos del peak del año, pero por sobre todo muy lejos de mi peak de rendimiento deportivo. No pude disputar el primer puesto pero no tengo duda que más experiencia en este tipo de carreras me permitirá disputar un lugar más arriba, venga quien venga.
Sé que quizás han escuchado mi nombre desde hace años pero la verdad es que ese no era yo, era un triatleta durmiendo, pero ya desperté y estoy recargadísimo, lleno de energía, sueños y metas por cumplir, porque honestamente mi carrera comenzó hace dos años.
Por último, quiero felicitar a todos los competidores por luchar en un día difícil y agradecer a todos quienes han tenido palabras de aliento en cuanto a mi mejoría deportiva. Pero más que nada me siento muy agradecido y emocionado por todo el cariño que nos han brindado en la tremenda etapa que estamos viviendo como familia, sinceramente siento que no puedo pedir nada más. Nada de esto sería posible sin el tremendo apoyo de nuestros auspiciadores y patrocinadores, Isapre Consalud, Timex, Yakima, Under Armour, KyV Cycling (¡grandes Alex y Vitaliy!), Aqua Sphere, Oakley, Nutrition Factory y ADO Chile, que hacen posible que día a día sigamos avanzando y cumpliendo nuestros sueños.
Y felicitar a Trichile por el profesionalismo con que hacen su trabajo. ¡Lamentamos habernos perdido la foto grupal!
Felipe Van de Wyngard
Fecha de la carrera: Domingo 13 de enero de 2013