Folo: “Soy Patagonman”
Race Report Patagonman 2018
Hace 10 años había cerrado mi etapa de Ironman, luego de correr en Hawaii el 2008. Después de eso vino Trichile, algunas lesiones, temas personales y laborales que hundieron no solamente el bichito Ironman, sino que el triatlón, del que sólo era parte detrás de cámara y del teclado.
Hace 2 años, con más exceso de equipaje que ahora, decidí volver en el Tridesert (Leer Race Report), más tarde corrí el Half Triatlón de Concordia (Leer Race Report) y el Iceman (Leer Noticia). Pero nunca entrenando mucho y la verdad sin mucho convencimiento de entrenar todos los días.
Eso cambió cuando Ignacio Valdivieso me contó que traería una carrera del circuito Norseman a Chile, más precisamente a la Región de Aysen. Inmediatamente recordé la primera noticia que subimos de esa carrera (Leer Noticia), y con sólo pensar en lanzarme al agua helada desde un barco, me dije: “volveré a correr un Ironman”. O mejor dicho, una carrera con esas distancias: 3.800 metros de natación, 180 km de ciclismo y 42 km de trote.
Reconozco que no lo pensé mucho, pero sentí que volvían a mi cuerpo esas ganas de ser triatleta a tiempo completo, algo necesario para enfrentar una carrera así.
Era enero y luego de unas vacaciones post Pucón (con muuuucho trabajo y poco entrenamiento) comenzaba el ciclo para entrenar y bajar de peso.
Diez meses después les puedo decir que en realidad no hice muy bien ninguna de las dos, pero al menos lo necesario para enfrentar el Patagonman.
Muchos me ayudaron, como Rubén Arias con el entrenamiento, todo MedPro para sacarme cada dolorcito que iba apareciendo, Pili Caviedes con la primera e intensa etapa para bajar de peso, mis hijos y muchos compañeros y triatletas que me motivaban para este desafío.
Seguramente me faltó mucho para hacer una gran carrera, pero lo importante era volver y tener constancia en el entrenamiento. Y así fue.
La carrera comenzaba desde muy temprano, ya que al alojar en Coyhaique, teníamos, junto a mi support, amigo y compañero Ricardo Cumplido, que levantarnos a la 1:30 am, para llegar a las 3:30 a Puerto Chacabuco para dejar todo listo y a las 4:30 subir al ferry que nos llevaría mar adentro para que a las 5:30 am aproximadamente abra la compuerta y todos los triatletas tuvieran que lanzarse al agua, con un salto de 3 metros de altura.
Seguramente fue una de las experiencias más intensas en el triatlón, ya que nos lanzábamos a agua fría y prácticamente a oscuras. Primer reto que disfruté como un niño. Incluso me quedé un minuto en el borde para atesorar ese momento por más tiempo.
La natación fue muy dura, ya que además del frío de agua, que no fue todo lo que nos imaginábamos aunque igual no era para nadar con zunga, hubo mucha corriente, que a mi parecer siempre fue en contra, con unas olas provocadas por el viento, que por momentos hicieron incómoda la respiración.
Del agua salí muy bien, aunque perdí la apuesta con Romain Babin, que además de ganarme en el agua por 2 minutos hizo un carrerón. Grande Romain!!!
Con Romain Babin
Luego venía el ciclismo desde Puerto Chacabuco hasta Cerro Castillo, por los paisajes más bonitos que he visto en mi vida. La Región de Aysen se ganó un lugar en mi memoria y corazón.
Fue difícil no desconcentrarme en esta etapa, ya que era imposible no mirar para los lados. Se podría decir que aquí tuve dos etapas, la primera cuando me sentía con piernas, hasta el 120 aproximadamente. Luego fue todo literalmente cuesta arriba, y con un viento que ni les cuento. Pensé que me tendría que bajar de la bici a empujarme.
Como cierre de la etapa venía la bajada de la cuesta del diablo, que con el viento que había era infernal. Igual me lancé con todo. Alcanzando casi 85 km por hora.
Llegando a Cerro Castillo, estaba mi partner junto a Pablo Leiva, que apoyó a este humilde servidor todo el día. Muchas gracias a los dos! A pesar del 30!
Con Ricardo Cumplido y Pablo Leiva
La transición la hice bastante rápido, y salí a correr entero, pero en el km 3 apareció una pared que teníamos que escalar. Y así fue durante los primeros 20 km. En total fueron 909 metros de ascenso. Casi igual de duros que los casi 2.500 de la bici.
El tendón de aquiles y el cuerpo me avisaron de que las subidas y bajadas debían ser caminando, pero igual eso no me vencería y me dije que esto lo terminaba aunque fuese gateando.
Después del 20 comenzó a haber planos que me permitieron correr (mejor dicho trotar) a ratos, pero se hacía eterna esta etapa.
Pasado el último abastecimiento del resto de los corredores (no para mí) comencé a correr un poco más fuerte, no sé si era por las ganas de llegar, por la necesidad de tomar agua o por el viento que me empujaba. Los últimos 14 km fueron trotando y logré pasar a varios competidores.
Agradezco a Marcia Corvetto por enviarme con una support brasileña un antiinflamatorio. Tal vez fue eso lo que me permitió correr. Gracias.
La llegada al pueblo de Puerto Aysen era todo felicidad. Todos los vecinos en las puertas de sus casas alentando. Gracias. Y al llegar a la meta, una campana como en el Norseman. Imposible no hacerla sonar un par de veces.
Al llegar estaba ahí Ricardo Cumplido, que además de hacer la cobertura de la carrera, fue mi support y quien le daba información a mi familia, que estaba en Chile, Argentina e Italia impaciente con mi desempeño.
También quiero agradecer a Ariel Abramovich (Quintana Roo) que me prestó una máquina para el ciclismo, a Luis Guarda (Blueseventy) que con su traje no me cagué de frío y a Felipe Castro (Merrell) que me vistió para el trote, incluido las zapatillas que fueron fundamentales
Como broche de oro, en la meta me esperaba mi amigo Cristian Bustos, el más grande triatleta que dio esta región del mundo, que no solamente me recibió con un abrazo, sino que días antes me regaló la indumentaria para la carrera. Gracias infinitas Chico, sigues siendo una inspiración para los niños como yo.
Al final, fueron 12:59:56 de sufrimiento, pero el sufrimiento más lindo que me tocó vivir. Correr esta carrera me hizo reencontrarme conmigo, con amigos y compañeros, y con este deporte que tanto quiero. Además recorriendo paisajes que para describir necesitarían muchas páginas.
A toda la organización mis felicitaciones por la carrera. Estuvo estupenda.
Gracias a todos!!!!
Folo
Fecha de la carrera: Domingo 09 de diciembre de 2018