Jaime Sanhueza: Ironman Brasil 2010
A la espera de la carrera “perfecta”
El día de la premiación (día después de la competencia) conversaban en uno de los pasillos de la espectacular carpa donde se realizó la tallarinata y la posterior premiación, nuestra revelación VICTOR FLORES (TYM) y LUKE MCKENZIE (ganador de la prueba). En esta conversación amigable y distendida, entre muchas otras cosas, LUKE le dijo a mi querido amigo VICTOR: “El día de la carrera fue uno de esos días en que uno se siente muy bien y todo le sale bien”…
Meditando un poco las palabras de LUKE MCKENZIE, pude confirmar nuevamente que no basta con un buen entrenamiento para tener un buen desempeño, eso es básico. Para realizar una buena carrera, una carrera perfecta, se deben dar una conjunción de variables que están fuera de nuestro control y que, por lo mismo, no podemos gobernar. A muchos de los que corrimos esta versión, a pesar de haber hecho un buen entrenamiento previo, no logramos “terminar” como hubiésemos querido.
Estaba muy entusiasmado en bajar al menos una hora mi crono del 2008, considerando que el 2008 fue mi primer Ironman y además había pinchado al salir de la primera transición, por lo que si todo salía bien, tenía un GAP importante a mi favor que podía remontar…
Me dediqué con todo durante las 15 semanas de entrenamiento para el IronMan de Brasil 2010, fui riguroso en cumplir los entrenamientos de acuerdo al programa, me asesoré en todos los aspectos que podían ayudar en mi preparación, tales como: Kinesiología, masoterapia, pauta de alimentación, complementos vitamínicos, implementos deportivos, me vacune contra la influenza y en las últimas semanas deje de ir a cualquier lugar que tuviera algún riesgo de resfrío.
Me sentía muy bien, con el mejor estado físico de los últimos años. Partí a Brasil con la ilusión de hacer 10:30. Sin embargo, no contaba con que el primer día en Brasil, agarraría una feroz gripe la cual se vería incrementada día a día, ayudada por las condiciones climáticas.
El día anterior a la carrera me acosté a las 19:00 horas, no me sentía muy bien, me levanté a las 04:00 resfriado, pero optimista y contento, porque habían cambiado las condiciones climáticas y nadaríamos sin lluvia… eso ya me tranquilizaba… me tome un antigripal y a la carrera se ha dicho…
En el nado me sentía muy bien y pensé incluso que milagrosamente me había sanado, lo único que me recordaba el resfrío era el dolor de garganta que se incrementaba cada vez que, por alguna razón, tomaba agua salada… Salí del agua en 1:08, espectacular para mi anterior experiencia, me subo a la bicicleta muy entusiasmado y poco abrigado… la primera vuelta la hice en 2:45 y estaba dentro de lo planificado, sin embargo, estaba con mucho dolor de garganta y oídos y un poco mareado, ya en la segunda vuelta me empiezo a sentir más débil y con frio, en el puente cerca del túnel, alguien que me va adelantando me dice “¿Tu eres Jaime Sanhueza?”, y cuando le respondo “sí, soy yo”, el me contesta muy animado, “ esta bicicleta en la que voy era la tuya”… me dio alegría saber eso y ver mi ex Argon 18 tan bien conservada y adelantándome… Con la voz que pude le dije a Pablo, que así decía su número, “Está claro que el problema no era la Bicicleta sino que mis piernas”… y luego lo vi alejarse… llegué a la transición con lluvia y corro a buscar mi bolsa amarilla, la cual no encuentro, había sido penalizado y recién me enteraba estando ahí… a esa altura lo tomé con toda tranquilidad, ya resignado a no hacer el tiempo que esperaba y a dar gracias por que aún estaba en carrera.
El inicio del trote no fue muy bueno, me costaba respirar y tenía mucho frio. Sin embargo, mantuve un buen ritmo, el cual decreció sustancialmente en las siguientes dos vueltas, cada vez que me detenía en los abastecimientos sentía un fuerte mareo que me dificultaba caminar, nunca me había sentido tan mal corriendo… ha sido la carrera más sufrida de mi vida, lo único que quería era terminar y nunca más correr un IRONMAN…
Aunque hasta el día de hoy, diez días después de la carrera sigo resfriado, ya estoy planificando la revancha para el 2011... espero algún día tener la suerte de HACER UNA CARRERA PERFECTA...
Jaime Sanhueza