Marion Cárdenas: “You are an Ironman”
Race Report Ironman Italia 2019
Esa frase la soñé siempre desde que toda esta locura por el triatlón comenzó en mi vida.
Sabía que no podía dejar pasar más tiempo en cumplir este sueño, estoy en un Team donde casi el 90% es loco por esta linda distancia y escucharlos hacia que intentar cruzar esa meta se hiciera cada vez más anhelado.
Busqué y busqué un Ironman, pero todos los grupos que se formaban, eran grupos de personas que entrenando eran mucho más fuertes que yo, entonces eso haría que mi entrenamiento fuese muy solitario, cosa que no es recomendable para tu primer Ironman.
Cuando nació este grupo tan bacán de personas que se entusiasmaron por el IM de Italia - Emilia Romagna, dije es ahora o nunca y sin dudarlo le hice click a esa inscripción. Sabíamos que iba ser duro por el clima, pues tuvimos que entrenar en invierno, para correr en verano, pero aún así nos atrevimos.
Este Ironman es considerado el más grande de Europa, la fiesta comienza el jueves con una Night Run de 10 km, luego el viernes es el turno de los más entusiasmados, el Iron Kids, el sábado es el temido Ironman y finaliza el domingo con el 70.3.
Si bien es cierto, como es un primer Ironman, siempre se busca cruzar la esperada meta, pero seamos honestos, cada uno sabe lo que puede hacer según tus entrenamientos y venía con un plan de carrera pensando.
En la natación, que es la disciplina que más me cuesta, según mi sensación jamás tuvimos corriente a favor, el viento cambió mucho, pero aún así logré salir en un tiempo menor al que esperaba. La producción fue muy puntual con los horarios, y había extrema seguridad en el agua. A pesar que éramos muchos y que siempre iba acompañada, no sufrí golpes o encerronas, sólo en los giros de las boyas se desordenaba un poco la cosa.
El ciclismo! Madre mía! Se suponía que era plano, pero fueron 180 km en los cuales 40 km (20 primeros de ida y 20 últimos de vuelta) el viento nos dio mucha dificultad, mi bicicleta se movía para todos lados. La Piera me había dado tips de cómo enfrentar el viento “ponte en las barras wachita y lo más aero que puedas” o “aprieta los diente y dale”, eso me sirvió bastante! En los entrenamientos ups! hacía totalmente lo contrario. Tuvimos que hacer dos subidas de 3 km tipo Pie Andino para los Santiaguinos y tipo Patagual para los de Conce. Subir, a pesar de que sufro, lo prefiero más que bajar. Todos los que me conocen, saben que soy miedosa y si la bajada tiene curvas es peor, y esta bajada tenía muchas curvas, así que bajando no era mucho lo que compensaba, así que el ciclismo no fue como lo tenía pensando.
El trote!! Es conocido que de las tres disciplinas es mi fuerte, pero es lo que me dolió más! Jamás había corrido un maratón. Era un circuito de 4 vueltas, las dos primeras sin problemas, el circuito tenía los primeros 5 km de cada vuelta un poco de falso plano, que después de casi 7 horas y un poquito más compitiendo, se siente y duele. Pero en mi tercera y cuarta vuelta, dejé de sentir mi cuerpo. Cuando ya estaba terminando mi tercera vuelta, a lo lejos vi al Keno! (Mi pareja) y me puse a llorar y le dije que no quería seguir más, él me tomó y me dice que no lo iba a permitir, ya tenía el 90% listo y que aunque fuera caminando, iba a terminar esa maldita última vuelta e iba a cruzar esa meta, me acompañó en mi larga caminata de 12 km.
Finalmente, vi a lo lejos esa meta y no podía creer que a pesar de todas las dificultades ya estaba ahí. Las luces, las personas apoyando, ese hombre que habla en un idioma que no entiendo, pero que dijo las palabras más lindas en todo este proceso, llenó por completo de alegría mi corazón e hizo que todo lo que me dolió y que todas las emociones que pasé en esos 3,8 km de natación, 180 km de bicicleta y 42,2 km de trote valieran el esfuerzo.
El tiempo fue de 12 horas y 43 minutos, lo que estaba algo lejos de lo que pensé que podía hacer, pero sin dudas es lo mejor que podía obtener, después de tantas dificultades.
Como me dice el Keno, el primer Ironman es único e imborrable, pueden venir muchos más, pero el primero es el que se guarda en el corazón y al cruzar esa meta, comprobé que eso es muy cierto.
No pude haber elegido un mejor primer IM, a mis leones de entrenamiento les debo toda esta felicidad, pues sin ellos, quizás no hubiese hecho ni la mitad de los entrenamientos, la buena onda, cariño y preocupación en cada entrenamiento siempre estuvo presente en estos 3 ciclos y medio.
También estoy agradecida de las entrenadoras y chicos de Proswim, siempre con buenas vibras y con una historia que contar.
A mi familia! Que siempre con su eterno apoyo y paciencia, pues este proceso hizo que por mucho tiempo no nos viéramos tan seguido como acostumbramos hacer. Las amo con todo mi corazón!
Al Keno! Dios mío sin este hombre todo hubiese sido muuuy distinto, pasé por muchos estados anímicos, a veces después de entrenar no podía hacer más que ir directo a la cama y no querer hacer más que descansar, pero él, siempre paciente toleró y apoyó esto y más. Por eso y muchas cosas más es que amo a este hombre a morir.
Y por último, pero no menos importante, todo lo contrario, a mi querido Team Bustos! El Lalo, siempre tuvo esa palabra de aliento y de motivación para todo esto, sus entrenamientos machaque hicieron que esa meta la cruzará feliz! Y el equipo, con su reconocida buena onda siempre ahí con los consejos para ayudar en cada segundo de esta larga carrera.
Me enamoré de esta distancia, y sin duda voy por mi revancha! Quizás no salga a la segunda o la tercera, pero no descansaré hasta lograrla y a todos aquellos y en especial a las mujeres les digo, atrévanse, de verdad no se arrepentirán, todo es posible, se disfruta y se sufre, pero se llena el corazón de satisfacción al cruzar la meta. A mí en especial, me llenó de confianza los entrenamientos y la carrera, pues haces cosas inimaginables y aprendes a conocerte aún más.
Gracias por tanto! A la vida, a las personas que no nombro, pero que siempre estuvieron presente.
Un abrazo!
Marion Cárdenas
Fecha de la carrera: Sábado 21 de septiembre de 2019