Eduardo García: “Fue una experiencia espectacular”
Xterra es un deporte que tiene una mística especial. Hay que manejar la incertidumbre de la naturaleza, tanto en el mar como en el cerro.
Hace un año atrás, unos amigos que practican triatlón me incentivaron a participar del Xterra Chile 2018, que entregaba cupos para el mundial Xterra de Hawaii. Esa fue mi primera experiencia. Mi deporte siempre fue el mountain bike, que lo he practicado en distintas etapas de mi vida con buenos resultados en las últimas competencias. Hacer triatlón sería algo totalmente distinto.
¡Nunca había participado en un triatlón y me quedaban sólo 3 meses para entrenar la natación! Acepté el desafío.
La carrera no fue fácil. Sufrí muchísimo en todo el trayecto, pero el esfuerzo valió la pena: obtuve el segundo lugar en mi categoría y logré la clasificación al Mundial. Sumaba un nuevo desafío por delante.
Tengo una familia con 3 niñas y un trabajo demandante en horas; por lo tanto, entrenar no sería sencillo. Debía planificar en detalle los próximos siete meses de mi vida, que fue el tiempo disponible para ponerme en la mejor condición posible. En promedio entrené 10 horas semanales, y al igual que muchos triatletas, debí entrenar varias veces a las seis de la mañana. Fue difícil combatir el sueño, pero la pasión y motivación derrotan cualquier obstáculo.
Como parte de mi entrenamiento previo a Hawaii, competí el Cross Triatlón de Tricao, logrando el primer lugar de mi categoría y un cuarto puesto en la general de la competencia. Con el resultado obtenido y con la referencia del argentino Maximiliano Morales, me puse como meta lograr el top 10 en el Mundial. Esa fue mi meta personal.
Llegué a Hawaii un par de días antes de la carrera, pero las lluvias hicieron muy complicado el entrenamiento durante esa semana. Me di cuenta que el barro jugaría un rol fundamental en el evento, tanto en el mountain bike como en el trail running.
La espera se hizo larga, pero finalmente, llegó el día. No sentí los nervios, al contrario, estaba tranquilo. Me sentía preparado para hacer una buena carrera. Sólo quedaba disfrutar de la competencia e intentar cumplir con los objetivos iniciales.
La carrera
Esa mañana fue un día de grandes olas y mucha corriente en el mar. Esperé que den la partida con mucha calma, gracias a mi experiencia en el surf. Casi todos los fines de semana de mi época universitaria iba a practicar entre las olas, y por eso, estaba acostumbrado a ese tipo de oleaje.
A las 9 de la mañana dieron la largada y comencé a nadar. Me sentía muy bien, muy confiado. Algunos rivales te agarran del pie, otros de los hombros, todo con tal de superarte, y en esta ocasión no fue la excepción. La salida del mar me pegó un buen revolcón que me dejó más mareado de lo que esperaba. Mi inexperiencia en natación de mar me hizo recorrer 150 metros extras por no ubicarme bien con las boyas. Al salir del agua estaba Consuelo, mi señora, dándome todo su entusiasmo con gritos que fueron de gran apoyo. Terminé la natación en el lugar 46 de mi categoría.
Pasé a mi disciplina más fuerte, el mountain bike, donde confiaba en recuperar los puestos perdidos de la natación. Pasé a 200 corredores de distintas categorías, aún cuando los primeros 10 minutos fueron de malas sensaciones: sentía las piernas cargadas por el nado. Unos kilómetros después comencé a recuperar. Junto a un competidor estadounidense nos fuimos alentándonos y tomando ritmo, superando a varios participantes en los angostos y embarrados senderos.
Debido al barro fue imposible no bajarse de la bicicleta. Al menos 30 minutos de la carrera fueron a pie, luchando contra las condiciones del trayecto para seguir avanzando. La última parte de la bicicleta fueron realmente entretenidas, sobre todo por lo resbalosas de las curvas, que hice junto a mi amigo José Luis González. Acabé en el puesto 16 de la categoría.
Comencé el trote con el aliento de Consuelo, nuevamente apoyando desde afuera en esa parte de la carrera. Mis sensaciones fueron buenísimas al principio, sentía las piernas con fuerzas, pero poco a poco mi cuerpo fue quedando vacío de energías, a falta de -al menos- una hora de trote en cerro y con barro.
En mi cabeza me propuse mini metas que consistían en llegar a cada puesto de abastecimiento, que estaban a cada 15 minutos. Con ese enfoque, mi objetivo pasó de ser top10 a terminar la carrera, aunque fuese gateando a la meta. Cada vez que podía me mojaba los antebrazos y la cabeza para refrigerar el cuerpo. Esta maniobra en cada punto de abastecimiento me permitía darme energía por 10 minutos, luego sufría los otros cinco hasta llegar al siguiente.
Cuando el marcador mostraba las 4 horas y 6 minutos veo la recta final. La inminente llegada a la meta fue realmente heroica, y por supuesto, ahí estaba Consuelo una vez más, esperándome con los brazos abiertos. Terminé 23 del mundo y 5to sudamericano en mi categoría, entre 800 corredores acabé en el puesto 133 de la general.
El resultado de una carrera está influenciado en un 95% por lo que has entrenado y un 5% por los factores externos a ella, como el estado de salud, condiciones del circuito o las fallas mecánicas. En mi caso, en las 2 competiciones previas del año 2018 me había salido todo bien, pero lamentablemente en el Mundial ese 5% me jugó una mala pasada. El barro marcó la diferencia de mi planificación en bicicleta.
La experiencia fue espectacular, pero sabiendo que podría haber hecho una mejor carrera. Lo bueno es que la vida da revanchas y espero ir en unos años más con mayor experiencia para lograr un mejor resultado.
Estoy muy agradecido de Consuelo y mis hijas por apoyarme en el día a día con la práctica del deporte. También agradezco a mi coach, Sebastián Araya, por lo que hemos logrado en un 1 año de planificación del entrenamiento. Destaco también a Speedworks en la preparación física, ya que me ha permitido adaptarme rápidamente a nuevos deportes gracias a su entrenamiento. También agradecer a todos los amigos con los que hemos estado entrenando juntos los últimos años.
Muchas gracias a Specialized y a Bike Authority por el apoyo que me han dado en los 4 años que llevamos juntos. A todos, muchas, pero muchas gracias.
por Eduardo García
Fecha de la carrera: Domingo 28 de octubre de 2018