Mónica Eliessetch y Ricardo Sateler: Tridesert 2014

Después de seis meses de entrenamiento llegó el gran día: Nuestra primer Triatlón. Con RPM Team y nosotros como nuevos integrantes -Ricardo Sateler, Maca Daza, Tatán del Sante, Cristóbal Soza y Pancho Ulloa-, debutaríamos en el Tridesert de Puerto Velero. Habíamos escuchado que era una carrera difícil por lo que sabíamos que teníamos que ir preparados mental y físicamente para enfrentar un recorrido con pendientes, viento y sol nortino.

Nos inscribimos todos en el ¼ Ironman para conocer a través de la experiencia este nuevo mundo. Con Ricardo ya habíamos corrido carreras largas –Maratón de Nueva York y de Santiago-, pero nunca nos habíamos enfrentado a estos tres deportes juntos. Por lo mismo, fue completamente normal que la semana antes de este desafío se nos apretara la guata cada vez que alguien preguntaba “¿cómo están para la carrera?” o sintiéramos un nerviosismo importante leyendo el mail de los organizadores con el asunto “no queda nada!!!”, con la información de la triatlón.

Llegó el sábado y partimos con todo el grupo a Puerto Velero. Decidimos salir temprano ese día y dejar el viernes en la tarde para ver con calma los últimos detalles. Como buenos novatos, en el camino íbamos leyendo los tips de Trichile para familiarizarnos mentalmente con la carrera, ya que sabíamos podrían beneficiarnos para lograr un buen tiempo.

Sentíamos que las cartas ya estaban jugadas y que gracias a nuestros grandes coaches de RPM –Marcos Ottenhsimer y Richard Quezada-, estábamos preparados para salir bien en este primer desafío. Por lo mismo, cuando llegamos decidimos relajarnos e ir a almorzar a la caleta de Tongoy. Rematamos el día en la reunión de competencia, donde además de recoger el kit, Rodrigo Salas de Olimpo Producciones –a quienes aprovechamos de felicitar por la gran organización-, nos entregó los últimos detalles.

Además, con Ricardo fuimos a buscar mi bicicleta para que revisaran la cadena, porque en el último entrenamiento se me había salido cuatro veces. Esperamos que la entregaran comiendo un buen plato de tallarines para recargar energías y volvimos al departamento a descansar.

El despertador sonó a las 6:00 am. Había llegado el tan esperado momento. Tomamos un buen desayuno y con los bolsos cargados en la espalda bajamos al parque cerrado.

Había un ambiente de felicidad y nerviosismo cuando entramos y se notaba una muy buena organización. Después de ordenar todo, seguimos las instrucciones de Marcos; nos pusimos traje, anteojos, doble gorro y partimos al mar para adaptarnos al agua helada, que por cierto se sentía más calentita después de pasar por la arena que estaba congelada.

20 minutos después empezó la carrera…

950 metros de nado

El agua no estaba tan movida, tuvimos que brasear lo mejor posible e ir avanzando hacia las boyas para no recorrer de más. Ricardo, Tatán y Cristóbal ya tenían experiencia en mar por el surf, pero el resto estábamos un poco más asustados por la entrada, pero afortunadamente fue más fácil de lo que pensamos. Por mi parte me desvié un poco, pero logré retomar el camino rápidamente. De vuelta hacia la playa me costó salir porque las olas se recogían, pero llegué bien a la arena.

45 kilómetros de pedaleo

Comencé a pedalear con un calambre en la pierna, pero logré recuperarme antes de salir de Puerto Velero. Mucha pendiente, pero también buenas bajadas que servían para agarrar velocidad. Me crucé con Ricardo que iba en un muy buen puesto.

En kilómetro 33 explotó mi rueda trasera. Con rabia y pena tuve que parar a cambiar la cámara, pero siempre pensé que terminaría como fuera. Me tomó su buen tiempo pero lo logré finalmente, y seguí mi camino.

10.5 kilómetros de trote

El último tramo de la carrera tenía pendientes importantes, pero pudimos lograr un buen ritmo. La mejor parte fue cuando cerca de la meta escuchamos nuestro nombre por alto parlante, quedaban segundos para cruzarla. Yo fui la última de mis amigos en llegar –con el pinchazo perdí tiempo-, pero estaba feliz de haber logrado terminar la carrera bien. Además me estaba esperando Ricardo y todos los del grupo.

Tuvimos una muy buena experiencia en general. Ricardo sacó el segundo lugar en su categoría y la Maca primera en la suya. Fue una gran carrera para todos, la primera de muchas más que están por venir, pero ya somos oficialmente triatletas.

Queremos agradecer a Marcos y a Richard que han sido muy importantes para poder lograrlo.