Pamela Tastets: “Siempre sospeché que la distancia me acomodaría, pero había que correrla”
Race Report IM Barcelona 2016
Finalmente logré debutar en mi tan ansiado Ironman, trabajo que hicimos con Fande, no sólo me acompañó en los entrenamientos que nuestra logística y actividades permitieron, sino que lo más importante es que decidimos cada paso en conjunto, por eso hablo de nosotros, este Ironman lo corrimos juntos. Planificamos bloques de trabajo y algunas carreras para ir asentando los progresos y no volvernos locos con el volumen sin haber entrado en “ritmos decentes” como digo yo. La primera oportunidad fue el 70.3 de Manta, aún estaba lejos de una gran forma física, pero hice una carrera sólida y pareja. La conclusión fue que podía y debía pedalear más fuerte para mantenerme en contacto con la punta, mi trote ha mejorado con el tiempo, pero han pasado años en que no había podido trabajar el ciclismo y en mi nueva Avow ya era hora.
Entrenar en invierno fue obviamente difícil, me cuidé minuciosamente de los resfríos, por lo que hubo entrenamientos satánicos en el rodillo y largas horas en trotadora. No hizo demasiado frío, pero la calidad del aire fue mala, y si estás entrenando cargas altas, tu inmunidad siempre está al filo. Mi gran enemigo fueron las alergias que me atacaron inesperadamente una vez al mes por cualquier cambio climático, frío, sequedad del aire, cloro en la piscina, primavera, calor, etc. Siempre tos reactiva, ataques de tos, un real desagrado para entrenar y descansar. Además sólo podía tomar remedios naturales, ya que otro tratamiento podría incluir alguna sustancia prohibida y requiere hacer una investigación más minuciosa del problema alérgico.
No hubo sesiones claves ni épicas, nunca busqué ganarle a nadie, no busqué sensaciones especiales, sólo cumplir el objetivo del día, ya sea en tiempo o en velocidad, si tenía que entrenar sola, con Felipe o con algún otro partner lo hacía, a veces tenía que hacerlo a las 6 am, otras a las 11 ó a las 5 pm, a la hora que fuera me enfoqué siempre en cumplir el objetivo del entrenamiento, no más, no menos, y siempre guardé la cuota extra para el día de carrera. Tampoco me concentré en un resultado concreto, sólo me enfoqué en estar en la mejor forma posible para correr un Ironman el 2 de octubre, no antes. Ninguna sesión la recuerdo con mayor dificultad, sólo hubo trabajo consistente por días, semanas y meses, todos los días sin descanso.
Tres semanas antes del Ironman tomamos la acertada decisión de ir a Puerto Velero, una carrera en una semana en que las cargas eran altas, sirvió para darnos confianza y afinar algunos detalles respecto a los ritmos y nutrición. No hice un taper muy grande porque no me sentía agotada y sabía que al viajar estaría obligada a descansar. A 10 días empezaron mis problemas de alergia, pero me mantuve tranquila porque viajaba pronto y sabía que un mejor aire y un otoño caliente me esperaban pronto en Barcelona, pero se me hicieron muy difíciles los últimos entrenamientos en Chile.
Viajamos el domingo anterior y llegamos a Barcelona el lunes por la noche, muy cansados. El martes sólo reconocimos territorio y comprobamos lo hermoso que era el lugar, la gente amigable, la costanera para correr, el inicio del circuito de ciclismo, 2 piscinas y el mar, todo a 2 cuadras. Parecía la semana de taper soñada! El único problema era la tos, ataques de tos en los 3 deportes, al parecer había algo que acrecentó mi alergia en Calella. Sin embargo, el momento del día que mejor me sentía era entrenando, el miércoles hicimos los 90 km del giro de ciclismo y nunca había tenido tantas ganas de pedalear fuerte, hice sólo 30 minutos a los watts de carrera y se me hicieron demasiado fáciles, así que decidimos volver a ajustar el objetivo de watts.
El viernes supe que la tos no pasaría, no podía hacer nada, iba a ser el “pero” de la carrera y terminé de entender que no habían excusas, las cosas eran simples, dar lo mejor de mí. Recuerdo que tuve una útil conversación con Pablo Leiva por whatsapp y concordamos que siempre a todos les pasa algo, antes o durante, pero siempre hay algo, yo ya tenía mi “algo” así que ahora sólo había que ser rigurosos en manejar todo lo que dependía de mí. No podía arruinar tanto esfuerzo por una tos, tenía que mantener la calma y evitar ahogarme y en realidad de eso se trata el Ironman, así que podría usarlo como herramienta de concentración. Fuimos a la reunión, revisamos los últimos detalles del circuito, alistamos las bolsas y repasamos el plan una y otra vez.
El sábado llegó la tranquilidad, dejé la bici, las bolsas y ya no había nada más que hacer, no estaba nerviosa, me había planteado todo tipo de escenarios y dificultades en los 3 deportes y estaba preparada. Aparte de la tos, todo marchaba a mi pinta, los horarios de sueño, las comidas, cada detalle estaba tal cual yo lo había programado, Felipe bastante más ansioso.
La noche previa me quedé dormida fácilmente, llegó la mañana de la carrera y me levanté con mucho sueño a las 5 am a tomar desayuno, después me tuve que acostar por otros 30 minutos, estaba tan tranquila con todo el trabajo hecho que sentí que era necesario descansar un poco más para afrontar el largo día. A las 6:30 partimos caminando, alrededor de 1.5 km, relajados fuimos uniéndonos a mucha gente, era una verdadera fiesta. Llegué al parque cerrado y al rato avisaron que la natación para los Pro sería sin traje. Puse la comida en la bici, la revisé, chequeé todo y listo. Me fui a la playa y decidí calentar en el agua con traje porque la temperatura estaba al límite (22.2º) y afuera estaba fresco, el agua bastante movida. Estaba feliz! tan agradecida de ser parte de este deporte, de un triatlón, de un Ironman, finalmente estaba en esa línea de largada! Tanto trabajo!
Al despedirme de Felipe le aseguré que todo estaría bien, era sólo una carrera más. Él me dio el mejor consejo que podría darme: ya sabemos que estás bien físicamente, confía en ti y en tu inteligencia para tomar decisiones. Antes de partir debí comerme un gel más de lo previsto, soy tremendamente hambrienta y el frío a esa hora me desgastó un poco, además el oleaje hacía predecir una natación difícil.
A las 8:10 am partieron los hombres y a los 2 minutos partimos 18 mujeres Pro, a pesar de ser Ironman, los primeros metros fueron agresivos y para variar me quedé atrás. Tuve que poner toda la cuota de intensidad que tanto me cuesta para avanzar y llegar a buenos pies, en la primera boya (300 metros) llegué hasta la 3ra y 4ta, pero la 1era y la 2da iban bastante más separadas, hice un esfuerzo grande por llegar a la 2da, pero apenas llegué, ella apuró, me desajusté un poco y preferí pasar atrás, formamos un grupo de 4 y comencé a sentirme muy cómoda. Alrededor de los 2.000 metros sentí frío y pensé que podía pasar más adelante y mejorar el ritmo, me choqué con tantas medusas que desistí inmediatamente de la idea y volví atrás, me golpeé durante toda la natación con Bruna Mahn, supongo que ella también perdía la línea por las olas y las medusas, salí del agua en muy buen estado y nuevamente feliz, me emocioné como si se estuviera acabando la carrera, puse tanto esfuerzo este año en volver a nadar bien, y ahora la primera meta de una natación “fácil” estaba lista.
Llegué a la carpa y me tomé demasiado tiempo en ponerme el casco, el número, tomar mi jarabe para la tos y cuando llegué a mi bici ya no quedaba ninguna de las chicas. Me subí y los primeros 3 km no nos podíamos apoyar en las barras, hasta que una vez saliendo de Calella venían las primeras subidas, suaves y con muchas ráfagas de viento, paisaje precioso, en el km 25 aproximadamente estaba la subida a Argentona, al final de esa subida me pasó Astrid Stienen (ganadora de la prueba) en otro cambio. Yo aún venía con mucho frío, tranquila y esperando que aparecieran mis piernas, pero sin ningún problema para mantener mis watts. En la bajada alcancé a la brasilera con la que había salido, había mucho viento en contra por lo que volvió el frío. Luego venía un plano con viento a favor, así que aproveché la velocidad todo lo que pude, el retorno estaba al km 54, allí tuve el momento más difícil para mí, me pasaron 2 grupos que me obligaron a dejar de pedalear por varios minutos para no caer en zona de drafting, por lo que me enfrié, no hacía frío, pero mi cuerpo aún no lograba entrar en calor. Pasé alrededor de 5 km contra el viento con watts muy malos y cadencia muy alta tratando de echar a andar el cuerpo, y funcionó! Alrededor del km 70 mis piernas respondieron y comencé a pedalear a mi ritmo.
Al final del primer giro me pasó Elizabeth Gruber, ella iba como gran favorita, mis piernas y mi cabeza estaban en absoluto control así que me acordé de Fande diciendo que confiara en mi instinto y decidí seguirla, era momento de empezar a pedalear de verdad… en mi mente sólo estaban los 12 metros; “12 metros es lo único que tienes que enfocarte” me repetía una y otra vez. Las dificultades comenzaron con los age groups que se metían en esos 12 metros, a 4 metros de ella, a 5 metros míos. La pasaban a ella luego se quedaban a rueda, luego volvían a pasar, yo sólo pensaba en los 12 metros, me daba lo mismo si querían hacer drafting o me bloqueaban, lo único que sabía es que yo no había viajado desde Chile a correr mi primer Ironman, poniendo los watts de mi vida para arriesgar una sanción, pero tampoco iba a perder mi referencia. Así, llegamos al giro en el km 144 y yo seguía muy concentrada y agradecida de estar compitiendo según mi plan. Me alimenté perfectamente bien, con mucha rigurosidad y tomé mucha pero mucha agua, ya podía sentir el calor. Alcanzamos a otra chica más y luego a Lucie Zelenkova, la que había salido primera del agua, yo no cabía más de felicidad, estaba en el mix de un Ironman profesional en Europa! La prensa se acercaba a la favorita y yo ahí justo atrás. Comenzamos a pasar grupos que nos habían pasado al principio, lo que no es fácil, ya que pasar un grupo de 4 ó 5 personas sin entrar en zona de drafting requiere un cambio de ritmo fuerte, no pude seguir a Elizabeth y me enfoqué sólo en avanzar, al km 168 volví a alcanzarla y me volví a quedar ahí en contacto. Sin darme cuenta ya estaba entrando a Calella, terminando el ciclismo en menos de 4:55, pensé en que seguro Fande estaba orgulloso de la natación, pero ahora sí que iba a estar feliz.
Me bajé de la bici con el cuerpo en perfecto estado, y en 4to lugar me gritaron, la T2 fue nuevamente extremadamente lenta principalmente por la tos, me tomé el jarabe, me senté, me calmé, comí un puré de frutas y me puse las zapatillas. Elizabeth se fue inmediatamente, otra chica entró y salió y yo seguía sentada tosiendo, un voluntario me dijo “vamos chica, hay una maratón que correr, no tienes todo el día”. Feliz y agradecida de estar ahí partí a correr. El tiempo sentada hizo que saliera demasiado fuerte el 1er km y la cantidad de público apoyando no hacía muy fácil que tranquilizara el paso, pude imaginarme a Carlitos Valdivia retándome porque la iba a c... y ya en el km 3 iba al ritmo planificado (4’30’’), en el km 5 alcancé a la chica que me había pasado en la T2. Fande se las arregló para aparecer durante todo el circuito de trote en los mejores y peores momentos alentándome absolutamente lleno de orgullo.
Eran 3 giros de 14 km, sólo 3 km frescos al borde de la playa y luego pasabas la línea del tren hacia Pineda del Mar y Santa Susana, y venían 8 calurosos y duros kilómetros. La primera vuelta la pasé en el tiempo esperado, 1hr03min, el problema es que sólo había podido tomar agua, desde la T2 que no lograba pasar nada de comida y en un exceso de positivismo cometí el error de no darle mucha importancia. Llegando al km 20 sentí mucha hambre, logré que entrara el primer gel, tomé agua, pero empecé a sentirme totalmente sofocada y mi cabeza tuvo los primeros pensamientos negativos del día; no llevas ni la mitad, no vas a mantener el pace, no comiste la primera hora del maratón, no puedes y no puedes… fueron 2 km así, donde el pace subió a 4’50’’ casi a 5’, y entonces me di cuenta que no sacaba nada con atormentarme, tenía que resolverlo, porque si seguía así me fundiría física y mentalmente en el 30. Tuve que caminar en los siguientes puestos, me sentí muy cansada de cabeza, me costaba pensar con claridad y recordar exactamente donde estaban los puestos de abastecimiento, había uno solo que tenía esponjas y agua fría, pero no podía recordar cuál, tenía calor y los siguientes 4 km fueron un martirio tratando de recuperar mi temperatura, pero por sobre todo mi cabeza, tenía la mente nublada y no lograba concentrarme. Pedí hielo y no tenían, el agua estaba hirviendo, no estaban preparados para esas horas de sol. Alrededor del km 26 llegué al siguiente puesto, ahí estaban las esponjas, había una manguera y sin pensarlo metí mi cabeza ahí por unos 30 segundos y fue un renacer, entonces logré tomarme mi botella con 2 geles y Gatorade.
En el km 28 me volvió el alma al cuerpo, mi cabeza se rearmó, vi a Felipe y le pregunté si iba 4ta aún. Comencé la última vuelta convencida de recuperar el pace en 4’30’’ pero no lo logré, 4’45’’ era lo mejor que lograba, me sentí frustrada pero seguí peleándola. Pude ver cuánto me había acercado al 3er lugar, pero el cuerpo no respondió para más, me enfoqué en llegar a la meta lo más rápido posible, los últimos kms fueron en paz, llegaría sin nada que lamentar! Algunos errores no estaban permitiendo el maratón planificado, pero ciertamente había ejecutado mi plan de carrera casi por completo. Al final ya celebrando sólo disfruté el apoyo de la gente, troté lento para buscar a Fande y lo encontré con una bandera. Él sabe que no es mi estilo levantar banderas en la meta pero en este caso valía la pena, habíamos ejecutado una gran carrera! Estaba demasiado orgullosa de representar a mi país, a mi familia y de inspirar a las mujeres a que corran triatlón, ojalá Ironman!
En la meta sólo pude pensar en toda la gente que me animó durante estos meses, a quienes se tomaron su tiempo para escribirme y para apoyarme. Pensé especialmente en mamás que me han escrito y me han felicitado por seguir persiguiendo mis sueños. Apenas vi a Felipe traté de empezar a contarle la carrera, pero estaba tan tan feliz que lo único que logré decirle fue una frase confusa que él entendió… fue fácil, sí, fue fácil pero ha sido tan difícil. Me refería a lo duro que fue llegar hasta aquí, años de lesiones, años en que lo único que hubiera querido es quejarme de cansancio.
No pensé en la marca final hasta que llegué, 9hr 20 min es una marca buena sin duda, no puedo decir que me sorprende porque estaba en los rangos estimados, es la mejor marca chilena y estoy orgullosa obviamente, pero hay mucho más que hacer y mucho espacio por mejorar, el hecho de que no saliera la carrera perfecta me deja más que lista para seguir adelante. Siempre sospeché que la distancia me acomodaría, pero había que correrla. Ejecuté con una rigurosidad que me llena de orgullo y sé que puedo hacerlo aún mejor. Clasificar a Hawaii siempre ha sido el sueño y una meta lejana, hoy es un objetivo por el que voy a pelear para 2017 ó hasta que salga, requiere un compromiso familiar aún más grande, se clasifica por puntos y necesito a lo menos un Ironman más, son sólo 35 mujeres, comenzamos bien pero falta un largo año, además tengo el desafío de plasmar este rendimiento en la intensidad de un 70.3.
No me canso de repetir lo agradecida y feliz que me siento de haber logrado partir y de haber logrado llegar. Feliz de tener la oportunidad de estar sana y de seguir persiguiendo mis sueños. Maduré muchísimo como deportista y me comprometí como nunca antes, sin duda avancé un gran peldaño.
Muchísimas gracias a Marco Álvarez por aguantarme y confiar tanto en mí, gracias Felipe Carriel - Greyhound Project por la ayuda, a Claudio Montejo quien fue una verdadera guía y un gran partner. A Francisco Zurob también! Gracias a Trichile que nos da la oportunidad de contar estas historias y así ojalá poder inspirar a todas las mujeres que se animen al triatlón y a esta distancia, tenemos cabeza de sobra, especialmente las madres! Les aseguro que hay momentos del embarazo, el parto y el pos parto que son 10mil veces más duros.
— Trichile.cl (@Trichile) 2 de octubre de 2016
Gracias infinitas a Mitsubishi Motors, Skechers Performance, TIMEX, Gatorade, Clínica MEDS, Bloom Café, GIANT/Liv, Aqua Sphere, Rudy Project, Safetti, B-Active. Por hacer esto posible y por apoyarme incondicionalmente desde que esta nueva distancia era sólo una idea.
Gracias al más grande… a Fande! Y a los que disfrutan y viven esta distancia les adelanto que pronto viene ese debut, aunque todavía no se recupera del mío. Los invitamos a seguirnos en nuestro fanpage, @pametastets y @fvande (Twitter e Instagram) donde seguiremos contando estos nuevos desafíos.
GRACIAS!!!
Pamela Tastets
Fecha de la carrera: Domingo 02 de octubre de 2016