Piera Dezerega: "Al final era algo épico"
Race Report Triatlón de los Volcanes 2017
Para partir, quisiera hacer un mea culpa dentro del triatlón chileno, creo que no es justo que haya más competidores en un 70.3 en Buenos Aires que en un triatlón en Puerto Varas. Un triatlón con una productora que se maneja por completo en el Trail, que organizó un excelente Giro del Lago y que esta vez, a pesar de que el clima nos jugó una pésima pasada, se las jugó y salimos todos victoriosos, a pesar de que algunos se retiraron y los entiendo en un 100%. Aún no sé por qué no lo hice, creo que vi en el trote la posibilidad de entrar en calor, pero ya contaré eso. Sólo decir que si queremos más y mejores carreras, debemos competir en el circuito nacional.
Carolina Stenger y Piera Dezerega
Llegamos con Carlos el viernes en la noche, bien de noche, armó las bicicletas (si él, yo soy una cómoda que mira y dice, ¿Te ayudo?, pero más que sujetar la bici no hago nada más jajaja), 00:00 y a dormir. Suena el despertador a las 5:20 ya que estábamos alojando en Puerto Varas, y la carrera era en Ensenada a 30/40 min del centro. Nos pasaron a buscar a las 6:00 y nos fuimos a la largada. La verdad es que era como en esos días que sientes que no iba amanecer jajaja, llegamos y todo oscuro, por suerte había un grupo (Gaby Cerda, Pablo Leiva, Jorge Carrasco y Rodrigo Cordovero) que se estaban quedando ahí mismo y como sabíamos que podía llover, dejamos todas las cosas ahí y a dejar sólo lo necesario en el parque cerrado y todo lo demás en la cabaña. También nos dieron varias bolsas de plástico, por lo que dejé adentro un cortavientos, mangas, zapatillas y calcetines, bien tapadas, cosa de que el agua “si es que” llovía no mojara mis cosas.
Una vez listo todo, bajamos a la cabaña y se sentía un viento terrible, adentro nos pusimos el traje, todos no bromeábamos de que mejor nos quedáramos tomando té. Llegamos al lago y parecía mar picado, mal. Entré al agua y no se podía ni nadar, pero en fin, era igual para todos.
8:10 de la mañana y dan la largada. Nado hacia la primera boya y pienso qué onda, no avanzo, eran unas olas que no te dejaban nadar, yo iba a aplicar todo lo que he aprendido con Caro Trewhela, que aprovecho de agradecer por la paciencia que me tiene y que me va a tener que seguir teniendo jajaja, no llegaba nunca.
Tragué agua, lo pasé mal, no avanzaba, me puse atrás de unos pies y sentía que iba a 3 minutos el 100. Traté de adelantar y era imposible, por lo que me quedé ahí mientras tanto. Finalmente llegamos a la boya, para luego nadar en línea recta hacia la 2da que no la veía. Por suerte hubo muchos kayacs, por lo que me guiaba con ellos, y luego para salir, era bien rápido, pero la corriente te tiraba hacia la derecha, por lo que nadé un poco más. En la segunda vuelta, al menos yo olvidé lo mal que lo pasé hacia la primera boya, así que entré con todo, pero fue peor, avanzaba menos, era como esas piscinas con corriente, mal, las olas te subían y luego caías, por suerte siempre se veía apoyo, por lo que nunca entré en pánico, pero sí iba chata.
Salí del agua y al mirar el reloj y dijo maaaaal. En el parque cerrado vi muchas bicis, así que dije "para todos fue igual", y partí a pedalear. Acá el error N°1, no ponerme el cortavientos, manguitas y calcetines, que los tenía en mi puesto.
Sabía que era una bici dura, mucha subida, viento y supuestamente el retoron era “más fácil”. El circuito es bastante técnico, pero con un paisaje increíble, y un pavimento en excelente estado. La primera vuelta fue muy dura, con pavimento mojado por una lluvia leve, además sentía frÍo, pero nada del otro mundo, ya que en general a mí el frío me acomoda, y me encanta la lluvia, por lo que el primer giro lo disfruté, le sonreía a todos, lo pasé muy bien. Pero en el segundo, empezó a llover más fuerte y se levantó más viento, y ahí ya no sentía ni pies ni manos.
No me daban ganas de tomar líquido, traté de pasar a la caramagiola frontal el líquido de la otra, pero no la podía apretar!! Por suerte mi súper bici tiene cambios electrónicos, por lo que apretar un botón no era tan difícil, pero para los demás debe haber sido muy complicado pasar cambios en un circuito que los necesitaba.
Los últimos 10 kilómetros iba sufriendo, pensaba en llegar para correr, sabía que una vez que llegara, entraría en calor. Siempre me como 5 geles en la bici, y ahora no se por qué llevé sólo 4, por lo que además tuve que racionalizar la comida. Por suerte me di cuenta al 2do gel, por lo que pude distribuirlo bien, aunque igual sentía hambre, creo que con todo lo que tirité quemé el doble de calorías.
Terminé la bici, qué momento más agradable. Traté de sacarme el casco y no podía porque tenía congelado los dedos!! Luego veo mi puesto y estaba todo empapado y tirado por todos lados, los geles, la toalla, pero mi bolsa cerrada e intacta. Me puse los calcetines secos y mis pies no daban más de felicidad, las zapatillas también estaaban secas, increíble sensación. Partí a correr, pero como no me llevé los geles y había comido poco, me devolví a agarrarlos.
Como seguía lloviendo, trataba de esquivar las pozas para no mojar mi pies, pero ya al primer kilómetro sabía que eso sería imposible. En el kilómetro 2 comencé a sentir mi cuerpo otra vez, pero la lluvia no paraba, por lo que sentí miedo todo el rato de volver a sentir ese frío intenso, era muy extraño. En un minuto la lluvia se empecinó, eran goterones gigantes de al menos 1 centímetro de diámetro. En verdad estábamos en el medio de una tormenta, tratando de disfrutar, y pensaba que esto no iba a parar nunca, cómo van hacer la premiación me preguntaba, y agradecí haber dejado mis cosas en una cabaña y tener ropa seca de cambio.
Sentía mi cara hinchada, hasta cuando hablaba me sentía gangosal. Con la gente de la carrera se formó algo como espacial, nos veíamos y sonreíamos, al final era algo épico. Quedando 2 km dejó de llover. Llegué a la meta y no lo podía creer, que carrera más dura, aparte de ser un circuito duro, el clima no nos dio tregua.
Al llegar a la cabaña ya estaban todos, varios que no siguieron, los entiendo totalmente, a ellos los goterones gigantes le tocaron en la bici, yo ya estaba corriendo. En verdad fue épico. Muchas gracias a la organización por no suspender la carrera, ya que tenemos una gran historia para contar.
Finalmente me duché con agua hirviendo, me quedé parada como hipnotizada en la ducha y luego salgo a buscar al Carlos y había sol. ¡¡¡Sol!!! Un día increíble. Llegó Carlitos y luego vino la premiación, con un sol y un lago que se reían en nuestras caras!
La premiación tuvo muy buenos premios, tanto para la General como para las categorías, así que quiero felicitar por eso a la organización, ya que hace tiempo que se ha vuelto una costumbre regalar viseras o caramagiolas, que la verdad no sirven de mucho.
Felicito a todos los finisher, y a todos los que fueron parte de esta largada, fue realmente épico, y agradecezco totalmente de la organización, los jueces, Trichile, el staff de apoyo que aperró con todo en medio de la lluvia, la cabaña más top, el Lalo, Team Bustos, mi familia y, por supuesto, a mis auspiciadores: Banco BCI, K1/Belsport, LIV/Giant, Sweet Sweat, Xterra.
Pierangela Dezerega
TeamBustos
Fecha de la carrera: Sábado 11 de marzo de 2017
