Stefano Ravera: “La isla hace cambiar algo en tu interior”
Race Report Rapa Nui 2017
Todo comenzó en el Tridesert de Puerto Velero, en septiembre del año pasado, cuando mi señora Silvana Brignole me contó sobre una promoción muy conveniente, y con cupos bien limitados que lanzaba Olimpo para ir a correr el Triatlón de Rapa Nui al año siguiente. Ella tenía muchas ganas de conocer la Isla, y sobre todo hacerlo en "modo deportivo”.
La verdad es que en primera instancia mi interés fue nulo. No conocía Isla de Pascua, había escuchado algunos malos comentarios de conocidos que la habían visitado y me parecía que había muchos panoramas más atractivos en lo que a triatlones se refería.
Todo lo anterior cambió cuando, dada su desesperación, mi señora me propuso canjear el viaje por regalos de fechas importantes, tales como aniversarios, cumpleaños y Navidad. Me pareció que el negocio era bueno, así es que accedí y nos inscribimos en el Half Ironman de Rapa Nui.
(No pasaron ni dos meses y mi papá nos invitó a la isla a pasear. Nos encantó !!!)
Lo más agradable de llegar a la isla a principios del mes de junio son sus agradables temperaturas, que esta vez oscilaban entre los 18 y los 24 grados Celsius. La temperatura del mar, sobre los 21 grados.
Luego está todo lo demás. Mar azul y cristalino, brisa casi constante, vistas increíbles en todas direcciones, buena hotelería, buenos restoranes, gente amable, cientos de lugares sagrados y arqueológicos que visitar, puedes surfear, bucear, practicar treking, etc.
Vamos a la carrera
Este resultó ser un triatlón muy "íntimo", con poquita gente y un nivel no tan competitivo. Algo muy lindo fue que participé junto a mi señora Silvana Brignole.
Amaneció hermoso en Anakena, casi sin nubes, pero con un poco más de oleaje del esperado, los locales se hicieron notar ocupando la primera línea en la partida.
La natación fue divertida y sin contratiempos, con tres giros. Siempre viendo el fondo con pequeños peces que me distraían de lo que estaba haciendo. Cero frío y el traje por poco y te sofocaba.
Para mi felicidad y sorpresa, salí primero del agua.
El ciclismo fue agotador
Tres giros con una subida de 4.5 kms que no aceptaba menos que plato chico y piñón grande (el más grande), mucho sol, humedad, transpiración en los ojos y luego viento huracanado.
Cada vez que me crucé con Silvana, iba muerta de la risa y pedaleando “redondito".
Con mucho esfuerzo, mantuve mi ubicación acompañado de un carabinero en moto.
Al comenzar el trote, me dí cuenta de lo típico: le había puesto mucho en la bici.
Tuve que dosificar mi esfuerzo y pulsaciones, y a pesar de aprovechar todos los puntos de hidratación y tomarme mis geles según lo planificado, los calambres comenzaron a llegar desde el kilómetro 12.
Si no fuera por el paisaje que me acompañaba, hacía dedo y me iba al pueblo.
Atravesé todas las estaciones climáticas del año durante el pedestrismo, hasta que un aguacero implacable me acompañó el último tramo hasta llegar a la meta. Estaba tan contento que me dí el gusto de hacer el avioncito.
Felicidad Pura, lo había logrado.
La isla hace cambiar algo en tu interior, no sé qué es, pero lo recomiendo.
Esta carrera no es masiva, ni ayuda a clasificar ningún mundial, pero es hermosa.
Esperamos volver año tras año.
Stefano Ravera
Fecha de la carrera: Viernes 2 de junio de 2017