Ricardo Cumplido: “No todo es triatlón”
Race Report Triatlón Colico 2019
Tenía 3 objetivos en mi participación en el triatlón de Colico el sábado recién pasado. En lo deportivo, primero esperaba hacer una buena natación que es el único deporte que he estado entrenando regularmente y segundo simplemente llegar a la meta, considerando que en los últimos 2 años sólo he realizado salidas esporádicas a la ruta y algo de rodillo. Trote cero. No he cruzado ni siquiera la calle corriendo. De hecho, preparando el bolso no sabía ni donde estaban las zapatillas de competencia.
Se cumplieron ambos objetivos. Del agua salí en 3er lugar, detrás de un nadador en posta y Roberto Rivera, en 24:46 incluyendo T1. Según quienes nadaron con reloj dicen que fueron entre 1.600 y 1.700 metros, así es que quedé muy contento. Hay que aclarar eso sí que faltando 300 metros para terminar este primer tramo, yo venía a la cola de un pequeño grupo donde estaba Francisco Catalán, Andrés Gras (en posta), Romain Babin y Carlos Castro. El grupo, en vez de enfilar hacia la 3ª boya ubicada a 50 metros frente al arco de salida, tomó la diagonal directo al arco. Yo que tenía las instrucciones claras cambié rumbo hacia la boya. La mente en ese momento empieza a funcionar: o los hacían devolverse o los descalificaban. Fue lo primero y los 4 salieron atrás mío.
Colico no es la carrera ideal para un debutante o un redebutante, como es mi caso, con pocos kilómetros acumulados en la bici, ya que el circuito es durísimo con pocos tramos planos, y subidas durísimas con pendientes de hasta 9%. La altura ganada en 40 km fue de 800 metros. Durísimo. El trote tampoco es fácil. Son 4 giros de 2,5 km por camino ripiado, donde tampoco hay nada muy plano, sino más bien un tobogán constante. Pero como me había propuesto terminar a toda costa, me vi obligado a trotar y caminar a ratos para no recrudecer mi lesión a la cadera. Muscularmente no estaba preparado para este retorno y ahora que escribo estas líneas el dolor en los muslos y pantorrillas me lo recuerdan. Pero como ya dije, quedé contento y pensando en el próximo desafío y prometo estar algo más preparado.
Pero no todo es triatlón. Debo reconocer que mi decisión de ir a Colico se gestó por las decenas de comentarios de años anteriores respecto de la belleza del entorno, la buena onda de los organizadores y el famoso asado post carrera. De hecho fue elegida en 2018 una de las mejores carreras del año (Ver Artículo) .
Cuando además nos cuentan que se armó un Base Camp al costado de la largada con full servicio de desayuno, almuerzo y comidas, no tuve dudas. Este era mi tercer objetivo: pasarlo bien. Viajamos con parte del equipo de Trichile (Folo y Jaime Gago) el viernes en la mañana para llegar a medio día a nuestro alojamiento en el Base Camp. Almuerzo y tarde de deportes con Folo y Romain Babin: primero 1.500 metros de natación suaves en el lago y luego a probar las bicicletas y conocer el duro circuito. Fueron 30 km hasta Colico donde aprovechamos de retirar nuestro kit de competencia para el día siguiente. Noche de tertulia y anécdotas con triatletas en el campamento y al tuto relativamente temprano.
La carrera es un lujo. De partida grandes triatletas: Roberto Rivera, Vicente Bobadilla, Moisés Torres, Francisco Catalán, Romain Babin y Pierangela Dezerega, entre muchos otros. En posta la presencia de Francisco Zurob y el gran Cristian Bustos. Un privilegio ser parte de un contingente así. Felicitaciones a Roberto y Piera por su inobjetable triunfo.
El famoso asado post carrera se realizó entre medio de un maravilloso bosque nativo con cordero, plateada, papas asadas, ensaladas y buena cerveza. Buena conversación, hidratación y disfrutar como ya dijimos de un lugar privilegiado. Tremendo acierto de los organizadores.
Al día siguiente organizamos una salida suave en bicicleta desde Colico a Melipeuco, que resultaron ser 98 km. Aquí estamos en la foto con Marcela Torrejón, Francisco Zurob, Folo, Camila Cataldo, yo, Pamela Cataldo, Kika Vega y Moisés Torres.
Un camino impecable con berma ancha, pavimento suave y paisajes maravillosos. A medio día retorno al aeropuerto y vuelta a la realidad. Como ven, no todo es triatlón. Una carrera imperdible que sugiero la agenden para su próxima temporada. Estén atentos porque no son muchos los cupos disponibles y de verdad es una de esas carreras que quedan en la mente y probablemente en el anecdotario de carreras inolvidables. Aprovecho de agradecer a Agustín y Santiago Molina y a todo su equipo por la hospitalidad y buena onda y felicitarlos por el carrerón que se mandaron y que mejoran año a año.
Ricardo Cumplido
Fecha de la carrera: Sábado 09 de febrero de 2019