Sebastián de Peña: “Alegría total”
Race Report Toughman Iquique 2019
Para comenzar el race report, siempre me gusta agregar un poco de contexto antes de hablar de la carrera en sí:
Cuando mi coach Claudio Montejo (Pro Endurance Academy) me comentó que debía correr Iquique como preparación para Niza, la verdad me asusté un poco. Correr un medio 4 semanas antes del mundial significaría poner en riesgo el último microciclo de la preparación. Normalmente ese último microciclo es donde me pego el mayor salto dentro de la preparación de mis carreras. De igual forma, opte por hacerle caso. Al final del día, él es mi entrenador, y si no confío plenamente en su planificación, simplemente estoy entrenando con la persona equivocada.
Esta carrera iba a ser la primera después de mi accidente en Pucón, por lo que sería importante probar dos instancias del triatlón, la primera era ejecutar las tres disciplinas de manera consecutiva y la segunda y más importante era ver si había perdido la confianza en el segmento de ciclismo.
Esta temporada fue planificada de manera muy distinta en conjunto con Claudio, de cierta manera, él ya me deja participar en la planificación, aunque no se realmente cuanto me pesca. Este año dadas las condiciones del circuito de Niza, decidimos hacer mayor enfoque en el segmento de trote. Así que corrí mi primera maratón en mayo, lo cual me ayudó a mirar con un poco más de facilidad el segmento de 21 kilómetros.
Para esta maratón hicimos un trabajo de preparación física muy focalizado en mis deficiencias musculares como corredor, glúteos e isquiotibiales. Además, incorporamos el uso del potenciómetro STRYD (@personalbest en IG). Ambos hemos leído mucha literatura y distintos artículos del uso de potenciómetro en el trote. Hemos aprendido durante la marcha de este año a planificar el trote en base a potencia y cómo se enterarán al seguir leyendo este race report tuvo grande frutos.
Vamos con Iquique ahora:
El año pasado ya había corrido la misma carrera, por lo que no iba a nada nuevo. La verdad me gustan mucho las carreras que organiza Triatletas.cl, creo que el equipo de Juan Carlos le pone mucho corazón al momento de hacer estos eventos. Si bien las carreras a veces tienen falencias en las distancias u horarios, estas se minimizan dado el alto estándar de seguridad que tienen las carreras.
Los puntos de hidratación son de alto nivel, los voluntarios super atentos a la hora de hacer entrega de los distintos insumos, y el cierre perimetral de la carretera muy bien llevado a cabo entre banderilleros y Carabineros de Chile. Sin duda lo mejor este año fue el post race con la incorporación de un schop helado en la llegada. Otro detalle que me encanta es que al igual que el año pasado en Arica, nos dio el inicio de la carrera una banda de las Fuerzas Armadas que tocó durante toda la largada. Son estos detalles los cuales hacen de estas carreras un imperdible en mi calendario.
Con respecto a Iquique como destino, es un lugar de simple acceso, un vuelo de 2 horas sumado a un transfer de 20 minutos para llegar a la ciudad. Este año optamos por el arriendo de departamentos, ya que del Pro Endurance Academy éramos 15, pero no descarto la posibilidad de ir a un hotel en caso de volver sólo o con la familia. Los distintos destinos dentro de la carrera son caminables al igual que la distancia al supermercado o distintos restaurantes.
Finalmente, el circuito es muy agradable para el espectador ya que el ciclismo consta de 6 giros y el trote de 4. Todos al costado del mar. Esto permite ver a los atletas al menos cada 20 minutos. El circuito de esta manera también tiene una gran gracia para competir, y es que vas viendo los distintos movimientos durante la carrera, lo cual te permite tomar decisiones durante esta misma. Esto le agrega una cuota de emoción a la competencia.
La previa:
Cuando revisamos el line up de la carrera la noche anterior, la verdad quedé fascinado. Yo soy una persona que disfruta mucho competir, y el nivel de este año estaba y estuvo muy bueno.
Había un listado de 12 Age Groups clasificados al mundial y todos sabíamos que veníamos en buenas condiciones y eso haría de la carrera una especie de espectáculo. Como me dijo el Vicho Bobadilla esa mañana en el parque cerrado, “Esta la elite de la B” haciendo referencia a que no había competidores que se escaparan y que la carrera contaría con varios cambios de punta.
Con Claudio habíamos definido una estrategia fuera de lo habitual con mi forma de competir, pero que reflejaría mucho lo que intentaré hacer en Niza (Si, voy a revelar mi estrategia para Niza). El nado debía ser a ritmo aeróbico sin descuidar el segundo grupo, la bicicleta sería con 45 km (3 giros) al 95% y los últimos 45 km (3 giros) al 85%, esto para simular el sobre esfuerzo de Niza en la escalada y recuperarse en la bajada. Finalmente, en el trote tenía que salir a matarme. Era la prueba perfecta para ver si podía aguantar el umbral teórico que habíamos definido para Niza a comienzo de temporada. De cierta manera esta carrera validaría lo que planificamos desde comienzo de año.
(Foto gentileza Hernán Campusano)
Hablemos ya de lo que fue la carrera:
8.00 AM y largamos. Agua helada, como es característico del mar nacional, pero con una claridad increíble. En todo momento se veía el fondo y la verdad por pocos segundos me sentí dentro de esos fondos de pantalla caribeños que traía el Windows XP. Siguiente brazada y el golpe de frío me trajo de vuelta a la realidad. El nado fue bastante sencillo, un circuito claro y bien delimitado. Ejecuté la planificación bastante bien, ya que al pasar los primero minutos me encontré en el segundo grupo junto a nadadores como Ian Vargas, Andrés Sauma y Edgardo Opazo. Nadé con ellos el primer giro realizando un muy buen segmento de nado. Ya en el segundo giro, comencé a tirar yo hacia una de las boyas, la verdad en ese minuto me creía la muerte, me duró poco, ya que Andrés impuso su ritmo demoledor y me dejo atrás, no pude irme detrás de el, pero para mi suerte el grupo no se desarmó hasta salir a la playa.
Transición 1 bastante tranquila, por lo que no me preocupé mucho del tiempo y sí me preocupé de alimentarme e hidratarme un poco.
El segmento de ciclismo ya lo conocía y ya durante el primer giro pude ver que estaba ubicado en un 6to lugar. Adelante iban liderando Juan Carlos Torres y Gabriel Mardones, mis felicitaciones a este último. Conozco a Gabriel desde comienzo de este año cuando se integró al club y de verdad me impresiona como pedalea, normalmente es quien me hace exigirme un poco más en los entrenamientos de fin de semana, en esta oportunidad se veía solido y además iba en la punta. De vuelta a la carrera, adelante mío en en solitario iba Alberto Danioni y un poco más atrás iban Ian y Edgardo.
Al llegar a completar el 3er giro, mi posición en la carrera no cambió mucho, si cambió la punta de la carrera, pasó a liderar Edgardo seguidos de Juanca e Ian. Alberto y Mardones quedaron a escasos segundos de ellos. En ese momento tuve que tomar una difícil decisión entre creerle al coach y bajar la intensidad o seguir pedaleando y después ver cómo argumentaba que iba bien posicionado y que era impensable bajar el ritmo. Me tomó un corto minuto tomar la decisión y bajé el ritmo. Ojo, la diferencia en velocidad no fue tan grande, estamos hablando de unos primeros 45 km a 37.5 km/hr versus unos segundos 45 km a 36 km/hr. Aclaro esto para que no se mal entienda la estrategia. Lo que sí fue una diferencia tremenda fue como respondió mi corazón, pasé de un promedio de 165 bpm (ritmo normal de competencia) a un promedio de 151 bpm. Esto no lo supe hasta el análisis post carrera del lunes.
Tengo que admitir que fue muy duro mentalmente hacer esta disminución voluntaria de ritmo. Como todo atleta competitivo, no me gusta cuando me pasan, y menos sabiendo que tengo bencina en el estanque. Hubo unos momentos donde pensé en mandar la planificación a la M!#$%@, pero hoy agradezco que tuve la madurez de mantenerme al plan.
Finalmente, al terminar el segmento me había pasado Bobadilla, el “Chamo” Martinez, Hugo Abarzua, quien hizo el segmento en el menor tiempo de la general y Claudio. Si bien no vi a los punteros antes de la transición, sabía que no podían estar más allá de 5 minutos por delante de mí.
La T2, fue igual que la T1, me bajé tranquilo de la bicicleta, sin arriesgar caerme. Aproveché de alimentarme e hidratarme mientras me calzaba las zapatillas de running y salí por lo que sería mi principal objetivo de esta carrera. Buscar un trote de 21 km bajo 3:50/km.
(Foto gentileza Hernán Campusano)
Comenzando el trote fui forzado a tomar una decisión no planificada, no me funcionó el potenciómetro, aparentemente al no sincronizarlo de manera previa a la carrera post viaje en avión, el reloj no logró conectarse y me vi obligado a correr a ciegas. Esto me llevó a tomar una segunda decisión no planificada, la cual fue no mirar mis pulsaciones. Venía muy enfocado en este objetivo y no iba a permitir que fuera sesgado entorno a una variable que normalmente utilizo para análisis posterior y no para ejecución in situ.
No los voy a latear mucho con el detalle kilometro a kilometro, creo que el race report ya va bastante extenso. Lo que sí les cuento es que tuve un segmento de trote perfecto. No sólo logré imponer el ritmo que venía a buscar, sino que logré avanzar desde un décimo a un cuarto lugar al cabo de los 4 giros. Claramente la reducción de intensidad permitió que mis piernas estuviesen frescas para correr, en ningún momento sentí molestias físicas durante el trote.
A medida que avanzaba en el segmento iba alcanzando a los participantes adelante mío, como todos somos amigos, compartimos algunas palabras en cada pase, donde cada uno me alentó a seguir imponiendo ese ritmo. Creo que esta es una de las cosas que más me gusta del triatlón nacional, si bien hay competencia y rivalidades en algunos casos, todos entendemos el sacrificio que hace cada uno como Age Group y de cierta manera nos apoyamos a seguir creciendo.
A mí de verdad me alegra haber competido este fin de semana en una carrera de tan alto nivel. Creo que como delegación chilena vamos en buen camino al mundial.
Finalmente, y para las estadísticas, logré mi objetivo. 3:49/km como promedio de mi carrera a pie. 4to lugar en la general (4:17:57) y me adjudiqué el segmento de trote más rápido del día. Personalmente lo que me deja más feliz es ver la foto de mi llegada a la meta, alegría total, como dije en un comienzo me gusta mucho competir y de verdad lo disfruto, más aún cuando las cosas salen bien.
Cierro este tercer microciclo con vistas al mundial de forma muy positiva. El resultado del fin de semana valida la estrategia y planificación con la que venimos trabajando con Claudio durante la temporada. También valida el uso de herramientas como potenciómetros para mejorar la eficiencia del trote. Este último punto es muy relevante, ya que Claudio y yo hemos aprendido de manera autodidacta, a prueba de ensayo y error, a utilizar de manera correcta esta herramienta.
Ahora viene el microciclo 4, en el cual es clave “mantener y no sobre cargarme”.
Adjunto foto referencial de lo que fue la ejecución del fin de semana en términos de potencia, el potenciómetro sí marco, ya que no necesita del reloj para funcionar.
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Para cerrar me gustaría agradecer a aquellas marcas que me ayudan a sacar adelante esta vida de deportista amateur, el apoyo de ellos simplifica mi operación diaria, dándome mayor tiempo para poder rendir en el trabajo y participar de forma activa con mi familia.
Gracias @k1chile, @xterrachile, @tamangobrebajes y @thewildfoods
También agradecido de mi club @proenduranceacademy quienes me llevan a explotar de manera correcta mi potencial como deportista. El trabajo que realizan Claudio e Ian es increíble.
Agradecer a Rubén Arias y el equipo de natación PM del TYM, quienes me apalean todas las tardes en la piscina, “Sin Bullying no hay nado”.
Finalmente, un saludo a mi familia que me apoya día a día para poder entrenar y competir en este exigente y bellísimo deporte.
Saludos y hasta la próxima
Sebastián de Peña
Fecha de la carrera: Domingo 11 de agosto de 2019
