Testeo New Balance 1260v7
Esta es la séptima versión de las clásicas 1260, la zapatilla tope para sobrepronadores de New Balance. He testeado las últimas dos versiones que como era de esperar ofrecieron una gran estabilidad y confort, pero es la primera incursión en este tipo de zapatilla del Fuel Cell.
La tendencia de media suela en las últimas décadas ha sido la goma EVA y sus múltiples desarrollos químicos, donde cada marca trata de sacar las mejores propiedades de este compuesto.
Desde que adidas introdujo el TPU (Poliuretano Termoplástico) con sus mediasuela Boost, Saucony hizo lo propio con el Everun y ahora New Balance entra de lleno con el Fuel Cell. La diferencia de New Balance: El TPU Fuel Cell en vez de tener los polímeros expandidos por aire utiliza Nitrógeno para dar mayor duración y estabilidad en las propiedades de amortiguación y resiliencia.
A primera vista la zapatilla es bastante sobria. Con un peso de 350 gramos en talla 10 US y un drop de 8 mm. El upper se presenta con buena ventilación y una doble capa, que por el interior es un verdadero terciopelo. El talón muy estable con el ya clásico contrafuerte asimétrico de plástico rígido, que sumado a unos cordones elasticados envuelve al pie muy cómodamente. La horma de la zapatilla es ancha en el antepié, pero ajustada en cuanto a la altura en los dedos.
La media suela es de EVA Absorb (color blanco), compuesto que aporta amortiguación y liviandad para aprovechar las propiedades del Fuel Cell (compuesto más pesado) que da resiliencia y reactividad. Esto acmpañado por una larga cuña en el arco que va desde el talón hasta el primer metatarso. Así y todo no se nota un arco voluminoso ni nada parecido. Da la dosis exacta de corrección para la sobrepronación, muy cómodo.
La suela con dos cortes horizontales tiene una notable flexibilidad y agarre en diversas superficies (asfalto -seco y húmedo-, concreto, ripio), además de ser altamente resistente a la abrasión.
Respecto a las sensaciones en carrera, la zapatilla se siente baja a pesar de sus 8 mm de drop. La transición de talón a antepié sale natural y, para quienes utilizan este tipo de zancada, el Fuel Cel del talón se siente extraordinariamente bien. Con un grado de amortiguación y tacto notables.
Pasé por varias superficies en los 150 km que probé las zapatillas, incluso rugosos sumideros de agua lluvia de metal y ni los sentí, era como correr sobre recortan. Se sienten más livianas de lo que realmente son y su comodidad es tan buena que corrí un 20K al segundo día de prueba y cero ampolla o molestia.
Zapatillas que un corredor por sobre 80 kilos agradecerá pero que puede utilizar cualquier corredor más liviano como zapatillas de largos rodajes.
Un gran acierto de New Balance que ha mantenido las características base en la tope de gama para pronadores, incluyendo de manera muy acertiva nuevos compuestos y tecnología en beneficio de la comodidad y rendimiento.
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Por Adrián Rodríguez (Martes 27 de febrero de 2018)