Testeo Sailfish One

Las bondades del Sailfish One entran primero por la vista, luego se perciben al tacto y posteriormente se disfrutan en el agua. Es hermoso, suave y con un ajuste perfecto te hará muy agradable la primera parte de la carrera.

Hasta ahora lo he usado 4 veces. La primera fue en piscina pocos días antes del triatlón de Puerto Velero en Septiembre. Luego en Puerto Velero, donde no tuve una buena natación y lo primero que pensé es que la culpa la tenía el pobre One. Luego participé con mucho éxito en la travesía al Canal de Chacao (Leer Race Report) donde fui 3º en la general y finalmente en el triatlón de Pichidangui donde nadé como en mis mejores tiempos saliendo entre los Top Ten en 24:30 del agua.

^{Ricardo en el Cruce del Canal de Chacao}

^{Ricardo en el Trichallenge}

Las 2 cosas que más busco en un traje son la flexibilidad de hombros y la facilidad para sacárselo en T1. El Sailfish One cumple extraordinariamente ambas condiciones. Es por lejos el más flexible de los trajes que he tenido y probado en mi vida y sorprende la facilidad con que uno se deshace de él en la transición, cuando los segundos cuentan. De hecho, primera vez en mi vida que puedo sacarme un traje en T1 sin la ayuda de las manos al más puro estilo WTS.

Pero el One es más que flexibilidad y sacado rápido. Una de sus principales atributos es la flotabilidad. Y aquí un pequeño detalle: Se siente una flotación pareja desde el cuello hasta los pies. Y digo esto porque he tenido trajes en que da la sensación que los pies quedan fuera del agua, es decir, están confeccionados con demasiada flotabilidad en la parte baja hasta el punto que hace muy incómodo nadar, e incluso provocan dolor de espalda, seguramente por el esfuerzo para mantener los pies en línea con el cuerpo.

Un aspecto importante de los trajes es la cantidad de agua que entra. Partamos de la base que siempre es bueno que entre un poco de agua que se transforma en una delgada capa que adquiere muy rápidamente la temperatura de tu cuerpo y te da una sensación de confortabilidad. Hay trajes que dejan entrar demasiada agua tanto al comienzo, durante el nado y en la salida. No es el caso del Sailfish One. De hecho, cada vez que lo he usado he tenido que abrir con la mano el cuello (ya metido en el agua) para dejar entrar un poco de agua.

Cuando uno analiza la confección del traje se da cuenta de interesantes detalles como son los reforzamientos en las uniones más complicadas.

^{Reforzamientos}

Las junturas se ven firmes y limpias. Al pasar la mano por encima de estas junturas queda la sensación que si el traje se rompe en algún lado no será en estas uniones.

^Uniones

En definitiva, el traje se amolda muy bien a tu cuerpo y quizás es porque adquirí la talla perfecta, pero lo cierto es que se aleja mucho de los típicos comentarios que se escuchan regularmente en el mundo del triatlón: “este traje me ahoga”; “¿estos pliegues son normales?” “parece que engordé” “este traje me queda suelto”, entre muchas otras frases de este tipo.

El Sailfish One otorga flexibilidad y flotación al mismo tiempo gracias a distintos tipos de Neopreno. Para los brazos y hombros más delgado y otro más grueso para el cuerpo y piernas. Adicionalmente, la parte del pecho contiene células de aire que aumentan la flotabilidad y la cubierta está desarrollada con tecnología NanoSkin para reducir al máximo la fricción y resistencia.

^{Panel del pecho}

A los costados tiene unas lengüetas llamadas “Stability Panel” diseñadas para mantener la estabilidad al momento de rotar el torso para mejorar la extensión de la brazada.

^{Stability Panel Plus}

En los antebrazos hay un neopreno muy delgado que facilita la salida rápida, pero al mismo tiempo gracias a un mayor ajuste impide la entrada del agua.

^Antebrazo

El cierre viene con un velcro de buen tamaño y una pestaña fácilmente identificable al tacto para facilitar la apertura mientras corremos aún un poco mareados a T1.

^{Cierre y velcro}

Todo esto hace que nadar con el Sailfish One sea extremadamente agradable. No en vano estamos frente a un ganador de varios premios y es la elección de figuras mundiales como son Marcel Zamora, Victor del Corral y los hermanos Raelert, entre otros. En Chile, este mismo modelo es usado por los hermanos Trewhela.