Rodrigo Hemmelmann: “Corazón de Mateo, el inicio de un sueño”
Hoy más tranquilo y sentado frente a mi escritorio, remito a contar lo vivido el pasado 23 de marzo, una carrera que se gestó aproximadamente 3 meses atrás con una idea loca, que gracias a la ilustre Municipalidad de Puerto Octay, el concejo asesor y club ciclismo MTB Puerto Octay pudo llevarse a cabo.
Logramos reunir 120 atletas, en las distintas modalidades (triatlón, posta y duatlón), porque no queríamos que nadie estuviera fuera de esta fiesta. Para la producción una gran responsabilidad por el número de inscritos, sumándole nuestra nula experiencia organizativa en eventos de este tipo, nos quedaba sólo sacar nuestro “sureño interior” y con el mayor cariño, garra y solidaridad llevar este evento a cabo.
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23 de marzo, 2:00 am, equipo completo aún trabajando en los últimos detalles, para así estar listo y dispuesto a montar la fiesta a las 4:00 am. Todos nerviosos y ansiosos ante lo que se venía, el tiempo no corría más bien VOLABA, la ansiedad crecía y más cuando ya a las 8:00 am llegó nuestro primer competidor, que hizo que nuestra energía se recargara a mil, fallar no era opción. Grande fue nuestra sorpresa como a los pocos minutos toda playa centinela estaba llena de corazones solidarios, corazones de triatletas que dieron vida a la jornada, todo acompañado de un rico desayuno para todos los asistentes.
Iniciamos con 30 min de retraso, charla técnica y a lo que veníamos: dar el homenaje a quien inspiro esta carrera, un pequeño gigante, ALBERTO MATEO, quien hasta ese día no paraba de sorprendernos. Fue un día impensado para la zona, soleado con una bahía calma. Un escenario ideal.
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“Tears in heaven” fue la melodía escogida, melodía que hizo explotar emociones, las que daban la fuerza a los triatletas para lo que se venía, lograr que un grupo humano corra por mateo, corra por los niños, el maltrato y la donación de órganos hizo que como médico y persona me sienta pleno. Logré por fin -entre lágrimas- cumplir un sueño pendiente, una deuda quizás, con alguien que hizo que vibrara al 100%, alguien que me enseñó lo dura e injusta que puede ser la vida, pero que pese a todo nunca hay que bajar los brazos y rendirse no es ni será opción. Hoy estoy más que seguro que todos los triatletas, familias y asistentes sabrían su nombre al mirar el cielo.
Luego de un himno nacional cargado de felicidad fue la largada oficial. Triatletas al agua y nervios al bolsillo, todo resultaba como se había soñado, triatletas y familias todos contentos, emocionados y felices disfrutando de esta fiesta familiar.
El tramo de ciclismo acompañado por carabineros y bomberos, todo el recorrido se disfrutó sin accidentes. El trote en una península maravillosa sin dejar de ser exigente, mostraba de qué están hechos nuestros triatletas, de fuerza y garra.
En resumen, carrera de principio a fin sin incidentes, disfrutada sin correrla, ver a todos felices me deja con el corazón inflado. Hay una frase que muestra de qué estamos hechos, habla sobre la fuerza más poderosa del universo, el amor, amor que se reflejo de principio a fin por ustedes.
No me quiero despedir sin antes agradecer a todos los que hicieron posible este homenaje y créanme que calaron hondo en mi corazón.
Con ojos llorosos me despido.
Gracias a todos por permitir que esta carrera sea posible… GRACIAS TOTALES!!!!!!!
Rodrigo Hemmelmann Cayunao
Nota 1: Sin dudarlo los espetamos en lo que será la segunda versión solidaria 2019-2020
Nota 2: Los ganadores del triatlón fueron Ricardo Muñoz y Sara Lutjens; 2dos lugares para Javier Reus y Carolina Orrego; 3ros para Marcelo Ortiz y Rafaela Capó. En el duatlón ganaron Gustavo Paisil y Leidy Oyarzún.
Lunes 25 de marzo de 2019
