Casi 100 años de Triatlón

Cuando vi a mis amigos Héctor Rojo, Carlos Valdivia y Mauricio Donoso inscritos para el Iron Iquique inmediatamente se me vinieron a la mente recuerdos de cuando corríamos en la 30-34 hace ya 20 años. En particular recuerdo Pucón del año ’94. Ahí corrimos los 4. Los estoy viendo!!! Siempre pasaba lo mismo: el Negro saliendo muy atrás en el agua, recuperando algo en la Bici y pasando en el trote que era su fuerte; Tito parejito en las 3; Mauro destacando en la Bici y sufriendo en el Trote.

^{Héctor "Tito" Rojo, Carlos "Negro" Valdivia, Ricardo Cumplido y Mauricio Donoso}

Recuerdo ese año en particular porque los 5 primeros en Pucón eran de los mejores del Mundo: Simon Lessing, Ken Glah, Mark Allen, Wes Hobson y Paul Huddle. ¿Saben quienes fueron 6º,7º y 8º? Matías Brain, Juan Pablo Grez y Rubén Arias. Los 3 menores de edad en esa época. Noveno con 17 años fue Daniel Fontana. Undécimo, 12º y 13º fueron Vicho Bobadilla, Daniel Labarca y el Lalo Araya. Qué tiempos aquellos, nos vamos poniendo viejos. Por el lado de las mujeres las 3 primeras de otro nivel: Wendy Ingraham, Paula Newby-Frazer y Liz Downing que corría como un demonio. Más atrás, Lucero De Vivanco y Alejandra Miño. Por eso me acuerdo del ’94, era como un Hawaii chiquitito. Así nos sentíamos.

Pero volvamos a la actualidad. En Iquique les pedí a mis amigos que nos tomáramos una foto juntos y les pregunté: ¿Qué hace que llevemos tanto tiempo haciendo esto? Claro, completamos 88 años haciendo Triatlón entre todos. En 3 más completaremos 100 años. El más experimentado es el Negro Valdivia que comenzó en 1987, hace 24 años. Mauro y Yo partimos el ’89 y Héctor en 1991. Pero no sólo llevamos muchos años, sino que hemos sido consistentes. Salvo cortos períodos, hemos sido capaces de mantener una regularidad a toda prueba. Un cálculo estimado, ya que no todos llevan la cuenta exacta, es que hemos corrido entre todos cerca de 400 Triatlones. Es a partir de esa experiencia que la pregunta se torna aún más relevante: ¿Por qué hemos sido capaces de perdurar? Muchos otros entran y salen. Me intrigaba saber qué es lo que motiva a mis amigos y los mueve a hacer esto a pesar de los costos por todos conocidos. Me preguntaba si era lo mismo que me motiva a mí. Aquí va lo que dijeron, desde distintas perspectivas, distintas miradas.

Enfermedad Incurable

En palabras de Héctor Rojo, “esta es una enfermedad incurable para la cual no hay tratamiento conocido. Puedes tener una cura transitoria y estar alejado por un tiempo, pero invariablemente tienes recaídas.” Desde este ángulo, puede ser que los 4 nos hayamos contagiado. Muchos le atribuyen alguna responsabilidad a las endorfinas que se liberan en tu organismo cuando haces ejercicio y a partir de ahí suponen que uno se transforma en ejercicio-dependiente. Nunca tanto creo yo. También hay quienes han descubierto que con la falta de ejercicio tienes síndrome de abstinencia. Incluso se dice que sin deporte te pones irascible, inquieto e intratable. Pero esto sería aplicable a todos y por lo tanto por sí solo no puede explicar el permanecer haciendo esto por mucho tiempo.

^{Héctor Rojo}

Equilibrio

Todos le dan al equilibrio un rol clave. Mauricio Donoso dice “he sabido compatibilizar el esfuerzo y tiempo que requiere esta actividad con la vida laboral, familiar, los amigos extra-triatlón y otras actividades”. Esto que parece fácil no es tan sencillo. Soy testigo de innumerables casos de desequilibrio. Amigos cercanos han priorizado el triatlón y eso no es sustentable en el largo plazo, ni siquiera en el mediano. Héctor les preguntó a los suyos y son de la misma opinión: “el balance no es tan malo cuando has podido equilibrar los tiempos de dedicación al triatlón, familia, trabajo y vida social”. Sin embargo, el concepto de equilibrio puede ser algo confuso. No significa que distribuyas el tiempo en partes iguales. Yo aclararía que parte de una situación de equilibrio de largo plazo es darle al triatlón un rol secundario o terciario en tu vida. Me parece que una de las claves de perdurar en esto es sacrificar tu dedicación al deporte y hacerlo sólo hasta el límite de lo razonable. ¿Cuánto es eso? Cada uno debe determinarlo. No hay fórmulas.

^{Mauricio Donoso}

Incorporar a los cercanos

Se recomienda incorporar a los más cercanos al mundo del triatlón. ¿Cómo? Por ejemplo, el triatlón te da la oportunidad de viajar. A muchos les funciona que sus parejas e hijos los acompañen en los viajes y también se recomienda aprovechar estos para hacer turismo. Obviamente después de la carrera. Para la familia de Héctor “los mejores recuerdos han sido cuando hemos compatibilizado vacaciones y competencias”. Pero no sólo eso, ya que acompañar a los triatletas a una competencia puede ser una lata. Cometemos el error en los días previos de ir repetidamente a la expo, dar vueltas sin sentido por el hotel de la carrera, recorrer el circuito en auto varias veces y las invitamos a las tallarinatas como si fueran el mejor restaurante. Lo que funciona es que nos desenchufemos y seamos capaces de hacer las cosas más lógicas de un turista: conocer el lugar, disfrutar de la playa, ir a restaurantes de verdad, pasear, entrenar en horarios compatibles y tomarse el mínimo tiempo para lo relacionado con triatlón. Ahora, si tu familia también compite la cosa cambia. Conocidos son los casos de las familias Miranda, Iñiguez y muchas otras donde varios o todos los miembros de la familia comparten la pasión. Para Mauricio Donoso el no descuidar a la familia ha sido fundamental. Y nos cuenta “incluso hoy me tiene más ligado a la actividad, ya que se ha incorporado a ella mi hija Coty, constituyendo un gran estímulo nuestros entrenamientos y competencias en conjunto”.

^{Mauricio Donoso y su hija Coty}

Estilo de Vida

Independiente de cómo uno se inicie en esta actividad, el denominador común de todos es que el triatlón se hace más fácil cuando pasa a formar parte de tu estilo de vida, donde comer sano, levantarse temprano y entrenar son parte de tu rutina diaria. Carlos Valdivia nos cuenta “en esos años era un gordito de 94 kilos y fue el impulso que me llevó a cambiar… y a tomarlo como un estilo de vida”. Tanto entró este deporte en la vida del Negro que entrena, como la mayoría de los que perduran, los 7 días de la semana.

^{Carlos Valdivia}

Incluso hacer esto puede tener una justificación en la salud física y mental. Héctor Rojo dice que con 53 años y 20 años de práctica de triatlón se siente “más vital que nunca, con la capacidad intelectual, de trabajo y otras cosas en su punto máximo”. Héctor le atribuye al triatlón la vitalidad para reconvertirse y partir con un exitoso emprendimiento propio hace algunos años. Y agrega “los umbrales cambian y la predisposición frente a los problemas son distintos al común de los mortales”. Concluye argumentando que el triatlón “te da una capacidad diferente para enfrentar los problemas y la fuerza para levantarte y volver a empezar”. No puedo estar más de acuerdo con Tito. Los innumerables porrazos y frustraciones van forjando una personalidad dura y nos prepara para manejar imprevistos. La sistemática fijación de objetivos y metas y la constante imposibilidad de cumplir siempre nos hacen seres particularmente realistas y consientes de nuestras limitaciones.

^{Héctor Rojo}

Las malas noches previas a una carrera, los dolores de guata, el arrepentimiento van cavando en la personalidad del Triatleta. Lo predisponen a asumir riesgos y afrontar desafíos más allá del común de las personas.

Nunca al 100%

Esta recomendación es rara pero cierta. De hecho yo pensaba que era el único que había descubierto que entrenar al 100% atenta de varias formas contra el triatleta. Pero fue Carlos Valdivia el que puso el tema arriba de la mesa diciendo “pero lo más importante… es que nunca entreno al 100% o de forma estresante, sino de una forma muy cómoda”. No hay duda que el entrenamiento intenso y prolongado satura. Quienes han preparado Ironman darán fe de esto y es justamente esa saturación que asociado a otras cosas puede llevar a la decisión de abandonar el deporte. Cuando uno entrena a ¾ las probabilidades de saturación y aburrimiento disminuyen exponencialmente. Pero también está el tema de las lesiones. Hacer repeticiones en pista es para muchos entrar al coliseo romano. Pedalear a 45 km/h chupado y en grupo es entretenido pero peligroso. Una caída te puede dejar fuera de combate por varios meses. La sugerencia es que cada uno busque la intensidad máxima más adecuada para sus propósitos, pero el consejo de estos viejos sabios es que no sufran tanto. El Negro dice “tengo el firme pensamiento que en el volumen y en el trabajo a intervalos a ritmo está la formula de mejorar la velocidad”.

^{Carlos Valdivia}

Pero para Valdivia no sólo es por cuestiones físicas. También se refiere a tomar esto como lo que es: “solo un deporte y una competencia con uno mismo y no con los demás”. Sabio Carlitos.

Amistades

“Hago triatlón porque es una actividad que me mantiene vinculado y relacionado con amigos y gente jóven” nos aclara Mauro Donoso. Todos concuerdan en que cultivar amistades en el entorno del triatlon contribuye a mantenerse vigente. Si bien es un deporte que en competencia es individual, en lo que se refiere a entrenamientos es claramente grupal. Aunque a veces inevitable, no es bueno entrenar solo. El grupo saca lo mejor de uno. En vez de ajustarse el ritmo del más débil, normalmente el grupo se ajusta al ritmo del más fuerte. Ocurre en las 3 disciplinas. El grupo y los amigos te hacen más responsable. Si te comprometiste a llegar a una hora, lo piensas 3 veces antes de arrugar. De tanto compartir, nacen amistades verdaderas, profundas, sinceras. No hay duda, el triatlón te da buenos amigos.

^{Carlos Valdivia y Ricardo Cumplido}

Inexplicable

Pero como en muchas cosas en la vida, hay siempre algo inexplicable que nos liga a este deporte. A muchos les cuesta defender y justificar el por qué hacen algo que objetivamente es sacrificado y que no reporta grandes utilidades. Algunos lo llaman pasión. A todos nos pasa que cuando estamos a ¾ de la meta nuestros pensamientos están por el lado de abandonar el deporte, de que esta es la última carrera, que es ridículo sufrir tanto, que esto no es lo mío y cosas así. Pero antes de 24 horas de terminada la carrera ya estamos planificando el próximo desafío y comienza la eterna cuenta regresiva. ¿Cómo se explica esto? No sé. Sólo quisiera terminar con palabras de Héctor Rojo que nos iluminó con una frase para el bronce: “si me dieran a elegir, por Dios que optaría por hacer lo mismo”.

^{Ricardo Cumplido}

Volver