Hasta ahora hemos tenido suerte!!!

Hasta ahora hemos tenido suerte. Haber tenido a Cristian Bustos, Claudia Cortés, Matías Brain, Felipe Van de Wingard y a Bárbara Riveros ha sido una casualidad. Son casos aislados, mezcla de talento natural, esfuerzo personal, ayuda de la familia y por supuesto suerte. Pero no debería ser así. Deberíamos tener alguna forma de asegurar la aparición sistemática de figuras. Deberíamos tener varias figuras al mismo tiempo compitiendo en los mejores escenarios del mundo. Australia, Nueva Zelanda y Suiza son fábricas de producir Triatletas, sólo por mencionar países con poblaciones similares o inferiores a Chile. Tienen atletas de categoría en todos los niveles y distancias. Eso no ocurre en Chile y creo que será así por mucho tiempo. ¿Cuál es la solución? Simple y compleja a la vez.

Para tener sistemáticamente figuras de primer nivel es necesario una sola cosa: ampliar la base. Eso. Simple. Imaginen una pirámide en que la base está compuesta por la masa de triatletas. Hacia arriba se va angostando la pirámide a medida que el rendimiento de los corredores aumenta. De la mitad para arriba están los buenos. En la punta están los muy buenos. Por simple geometría sabemos que mientras más ancha es la base más superficie tendremos cerca de la punta. Para nuestra analogía esto significa que más triatletas de elite tendremos. Eso es lo que ocurre en esos países. La base es anchísima. Estamos hablando de sobre 100.000 triatletas activos. En Europa y Estados Unidos lo mismo: son varios cientos de miles. Millones. En Chile se calcula que hay 1.000 a 1.500 triatletas activos. Por eso digo que hemos tenido suerte.

La pregunta entonces es ¿Cómo podemos ampliar la base? O en otras palabras ¿Cómo aumentar el número de triatletas? Bueno, eso es más difícil de contestar, pero algunas ideas se pueden plantear, sobre todo si conocemos la experiencia de esos países que hemos mencionado.

Piscinas

En Chile la falta de piscinas es abismante. En Estados Unidos hay piscinas en los colegios, universidades y piscinas públicas gratuitas y privadas por todos lados. Los niños aprenden a nadar y competir desde muy chicos y sabemos que el gran drama del triatleta chileno es que aprende a nadar ya mayor y sabemos que salvo casos aislados es muy difícil adquirir tarde un nivel verdaderamente competitivo. Junto con esto, la natación es cara. Pagar $30.000 a $50.000 mensuales para tener acceso a una piscina no es posible para muchos. Debemos promover el desarrollo de piscinas municipales gratuitas con planes de desarrollo para niños. Imaginen miles de niños nadando. A partir de ahí fácilmente aparecerán los buenos corredores y una selección de ellos aprenderán también a pedalear fuerte.

Rutas

Tampoco hay buenas rutas de entrenamiento. En otros países hay carreteras que se cierran los fines de semana para privilegiar a los ciclistas. O hay grandes parques con ciclovias suficientemente anchas como para soportar un pack de entrenamiento. Nada de eso hay en Chile. Todo lo contrario. Nos ponen problemas para pedalear, las rutas están en mal estado y las ciclovias están hechas con otros objetivos.

Clubes

El desarrollo de clubes es una de las cosas buenas que ha ocurrido en el Triatlón Chileno. Desde otros países latinoamericanos observan con curiosidad este fenómeno. Debemos potenciar aún más el desarrollo de clubes, especialmente regionales y el fortalecimiento de los existentes.

Entrenadores

Tenemos buenos entrenadores. La mayoría profesores y ex triatletas. Sin embargo, no veo una generación de recambio o una buena base de asistentes pensando en asumir el liderazgo en nuevos proyectos. Tampoco veo a los entrenadores mirando hacia afuera. Me gustaría verlos con cierta frecuencia en cursos de actualización en Australia, Europa y Estados Unidos. Me gustaría ver a los clubes en alianzas y convenios con federaciones, clubes o gurús de países desarrollados. Debemos crear los caminos para importar experiencias ajenas.

Carreras

Creo que se ha fortalecido el circuito nacional. Al menos hay más y mejores carreras. La temporada es más larga, incluso casi da la vuelta completa. Pero falta apoyo de los triatletas. Algunos se preparan para 1 ó 2 carreras en el año. Hay carreras con sólo 30 participantes. Me parece que debemos utilizar las decenas de carreras existentes como preparación para las más importantes. Una carrera es siempre el mejor entrenamiento.

Auspicio

Tenemos que tocar muchas más y más fuerte las miles de puertas existentes para conseguir apoyo económico. Los proyectos que se proponen requieren financiamiento. Pero somos malos para pedir. Tampoco sabemos hacerlo. Cuando nos pasan algo, normalmente no respondemos como deberíamos. No informamos de resultados, no nos preocupamos del logo del auspiciador. La foto del diario o la revista queda justo cortada en el logo. Nos tapamos el logo con el número. Hacemos el logo muy chico. No llevamos registro de nuestras apariciones y resultados y no somos capaces de hacer informes sistemáticos de gestión. Creo que debemos profesionalizar la gestión de auspicios.

Federación

Necesitamos una Federación activa e inteligente. Apoyando más que exigiendo. Preocupados de igual manera de los Age Group y de los Elite. Deben estar convencidos que ampliando la base de la pirámide aparecerán las grandes figuras. El problema es que no veo a nuestra federación en esto. Los veo administrando un presupuesto y apostando a las figuras adultas y juveniles existentes. Creo que la clave es ir más atrás. Apostar que los verdaderos campeones del futuro nacieron hace poco o incluso aún no han nacido. Me da la impresión que los dirigentes chilenos piensan que pueden cambiar la figura y transformar milagrosamente la pirámide en un rectángulo. Señores, no es posible.

Clima

Es un privilegio el clima en Chile. Al menos en la zona central y norte. En Santiago son sólo 4 meses de frío. Además soportable. Muy pocos días de lluvia. El resto del año una maravilla. En el norte para que decir. Hacia el Sur si hay problemas: mucho rodillo, gimnasio e impermeable. Pero digamos que en general, el clima no es un problema.

Si se fijan hay cosas que dependen de nosotros, los triatletas. Otras no, pero igualmente debemos crear conciencia del problema para recién pensar en cómo solucionarlo. Debemos presionar a las autoridades para que hagan su parte del desarrollo de este hermoso deporte. Debemos apoyar los productos de quienes auspician el triatlón. Son pocos y fácilmente identificables. Tenemos que competir más. Con 1 ó 2 al año no basta. Si podemos ayudemos al que no tiene y quiere. Apoyemos a nuestros hijos. Invitemos a nuestros amigos. De qué sirve tener una bici en el garaje. Una vez mi señora estaba ordenando y me preguntó “¿Para qué tienes aquí esta caja con cascos?” Mejor estarían en la cabeza de alguien pensé. En fin, es mucho lo que podemos hacer.

El éxito de Bárbara nos da una oportunidad única para dar un salto y cambiar de escalón. No podemos dejar pasar la chance de acercarnos al nivel de triatlón y número de competidores que hay en México, Argentina y Brasil por mencionar sólo algunos latinoamericanos. Es el momento de pensar en profesionalizar esta actividad en los distintos niveles.

Mis palabras finales de agradecimiento para todas aquellas figuras que han contribuido a lo que tenemos hoy. Muchos lo han intentado pero sólo unos pocos, como los mencionados al comienzo, han logrado mover el carro. Pero solos no pueden. El esfuerzo debe ser de todos. Y para el mismo lado. Es la única manera de no depender más de la suerte, porque no siempre se tiene.

Por Ricardo Cumplido (Junio ´11)

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