Pedaleo con lluvia
A propósito que la carrera de ruta femenina en los JJOO 2012 se desarrolló a ratos bajo intensa lluvia y que fuimos testigos de varios porrazos en el Triatlón de mujeres es que nos pareció interesante repasar algunos de los conceptos básicos de cómo pedalear en forma segura cuando está lloviendo y con piso mojado.
Lo primero y más básico es sugerir un buen rodillo antes de arriesgarse en una salida con lluvia y piso mojado. Pero ocurre muy frecuentemente que el agua nos pilla a 60 Km de la casa y tenemos que “sobrevivir” otras 2 horas para llegar sanos y salvos. Por lo tanto debemos estar siempre preparados.
Lo primero a tomar en cuenta es el uso de ropa adecuada. A veces junto con la lluvia viene un descenso importante de temperatura que nos hace perder sensibilidad, concentración y nos puede hacer perder el control de la bicicleta. La sugerencia es que si comienzan las gotas póngase inmediatamente su cortaviento impermeable que estamos seguros lo llevó porque el día era amenazante. Evite que su ropa se moje, ya que puede venir un enfriamiento que lo complica todo. Use chaquetas para la lluvia impermeables más largas en la espalda para evitar o reducir la probabilidad de mojar la badana. También puede considerar llevar cubrebotines impermeables.
<p style="text-align:
justify;">Parece obvio sugerir que vean el pronóstico para su zona el día anterior y confírmelo temprano antes de salir. Hoy existen muchísimas alternativas para tener información del clima disponible. Úselas.
Cuando se acumula agua en el suelo se tapan los hoyos, las manchas de aceite, los vidrios, las piedras y los desniveles, por lo tanto hay que estar muy atentos al camino y elegir la línea más adecuada evitando los charcos. No es el momento para conocer rutas nuevas. Lo recomendable es entrenar por caminos ya conocidos y así evitar las sorpresas. En el caso de enfrentar una carrera se hace más importante que nunca conocer el circuito con anticipación e intentar leer sus secretos. Con la lluvia todos los detallitos del camino se exacerban.
Se deben evitar la pintura de caminos, los sumideros de agua y las tapas de registro metálicas, ya que son materiales que cuando están mojados son extremadamente resbaladizos. Resulta irónico que a muchos les gusta mantenerse por arriba de la línea blanca que separa la carretera de la berma justamente porque muchas veces es una superficie más suave. Tengan cuidado con la pintura de los pasos peatonales sobre todo si los enfrentamos saliendo de una curva.
Se debe controlar el frenado. Los frenos definitivamente no funcionan igual que en ambiente seco. A igual fuerza aplicada, a la bicicleta le tomara mucho más tiempo reducir a la velocidad deseada, por lo tanto lo más importante es planificar adecuadamente y frenar con suficiente anticipación. También es muy importante frenar con la bicicleta derecha y evitar mantener el frenado excesivo en curva. Debemos reiterar la importancia de anticiparse y reducir la velocidad antes de enfrentar un giro. Si llegamos al giro “pasados” no lo forcemos y lo mejor es seguir de largo y retomar nuestro camino de otra forma. Cualquier cosa con tal de evitar una caída. Si vas en grupo debes mantener una mayor distancia de la habitual respecto del ciclista que te antecede.
Hay quienes aseguran que los neumáticos lisos y aquellos con ranuras se comportan igual en suelos mojados. Ambos serían igualmente peligrosos. Yo por las dudas prefiero alguna ranurita. Las ranuras permiten que la película de agua se desplace hacia los costados logrando que el neumático tenga más puntos de contacto. Esta mayor superficie de contacto hace estos neumáticos menos eficientes en terrenos secos.
Con el objeto de prepararnos para una carrera con lluvia, se sugiere también probar por ejemplo las ruedas de carbono con lluvia ya que este material es muy resbaloso y los frenos no funcionan bien. Se sugiere bajar un poco la presión de los neumáticos. La menor presión te da más superficie de agarre, aunque naturalmente aumentan las posibilidades de pinchar y al haber mayor resistencia el andar se hace más lento. Pros y contras.
Suponiendo que enfrentaste la curva a la velocidad adecuada, debes tener cuidado de cómo haces el giro. Definitivamente con el suelo mojado tienes menos tracción por lo tanto no puedes inclinar la bicicleta de la misma manera que lo haces con suelo seco. Debes estar más parado. Utiliza todo el radio que te permita la calle. Fija la vista al final de la curva, pon el pedal externo hacia abajo y carga tu peso sobre él. En este punto debes tener paciencia y esperar a que la curva termine antes de hacer tu próximo movimiento. Es tentador pararse en los pedales en la mitad de la curva y comenzar la aceleración en ese punto. De hecho es lo recomendable con suelo seco. El problema es que el cambio de peso al pararse en los pedales hace que se pierda la tracción y es donde suelen ocurrir las caídas. Paciencia entonces y a esperar que termine la curva y estemos derechitos para comenzar la aceleración. No es lo más eficiente pero es lo más seguro.
Para lidiar con el problema de los lentes empañados o mojados hay algunas alternativas. Una es aplicar repelente de agua a los lentes de ciclismo para no perder visión. Pero ojo que hay algunos que no están hechos para el material de los lentes. Lea bien las indicaciones. Los ciclistas usan un jockey debajo del casco, de manera que la visera los protege del agua, al menos en caso de una lluvia suave. Una tercera alternativa es el viejo truco del escupito. Sí, el mismo que usamos en la piscina. Finalmente, si nada funciona mejor será sacarse los lentes o esperar que deje de llover. Dejarse los lentes puestos y perder visión no es es una alternativa aconsejable.
Después de la lluvia, haz revisar tu bicicleta. Quizás es el momento para una mantención.
- Ver el video de Terra.cl del final del ciclismo de ruta en Damas AQUÍ
- Ver el video de Terra.cl de la curva que provocó varias caídas en el Triatlón Femenino AQUÍ
Por Ricardo Cumplido (Martes 7 de agosto de 2012)
Las caidas en los JJOO son por excesivo frenaje, pedalear en la curva con lo que cambian el centro de gravedad y la bici pierde tracción y por tomar la curva muy cerrada sin aprovechar todo el ancho de la calle.