Sigamos mejorando!!!
Se acaban de cumplir 30 años del primer triatlón en Chile (ver articulo AQUÍ) y mucha agua ha pasado debajo del puente. Cientos de triatlones se han organizado en el país en decenas de escenarios, distancias y características. Los ha habido buenos, más o menos y malos. Hemos visto de todo, hemos soportado de todo y hemos llegado a un punto en el desarrollo de nuestro deporte en que hay ciertos estándares mínimos que no pueden faltar en una carrera. Hemos recogido experiencias internacionales y las hemos adaptado a la realidad en Chile con más o menos éxito.
Creo que en general las carreras de ahora están mejor organizadas que antes, pero como ahora somos más exigentes saltamos por cualquier cosa. Antes éramos todos más amigos y aguantábamos más. Éramos más pacientes y quizás disfrutábamos las carreras más que ahora. Muchos triatlones eran verdaderas pichangas, como las de la “cuadra” o las de la playa. Pero ya no estamos para eso. Para bien o para mal, hay estándares mínimos que no siempre se cumplen y más bien se transgreden notoriamente. Y es curioso, porque uno esperaría que las buenas experiencias se copien y perduren en el tiempo. Lamentablemente no tenemos un ente certificador de carreras y tampoco tenemos una metodología para calificar una carrera buena o mala, salvo por la opinión informal que uno recoge post carreras.
Aquí va una lista de las cosas que no pueden faltar y muchas veces no están y algunas que sobran y casi siempre están. También agrego algunas cosas que me cargan. La lista puede ser muy larga, pero este es un primer recuento de las cosas que a mí (muy personalmente) más me llaman la atención:
- Finalmente Pucón formalizó la prohibición de llegar con familiares a la meta. Esto es un estándar desde hace muchos años en el circuito internacional y hasta ahora ningún organizador lo había prohibido formalmente. Bravo UC!! En mi opinión es una falta de respeto para los otros participantes y un peligro para los niños y guaguas que llegan en brazos. Estaba bueno ya. Ojalá no lo veamos más en Chile en ninguna carrera en ninguna parte. Hasta con un perro he visto llegar a unos desubicados a la meta.
- Disponer de baños para antes, durante y después de la carrera. Me refiero a tener un stock proporcional de baños acorde al número de competidores. Muchas veces simplemente no hay baños. A veces hay solo uno que es lo mismo que nada y el organizador dice “pero si baño había”. Hasta cuando los vecinos tienen que soportar a los meones regando las plantas del antejardín de sus casas. ¿No será esta la razón de la falta de mujeres en nuestro deporte? No lo había pensado hasta ahora… jaja… nueva teoría.
- Entregar los resultados el mismo día. Uno puede entender que a veces por algún problema con los chips, de descalificación o de limpieza de datos los resultados “oficiales” puedan demorarse un poco, pero entregar resultados “preliminares” el mismo día de la carrera es un “must”. Relacionado con lo anterior, que cuesta pegar una o varias hojas con los resultados en el mismo punto de la carrera minutos después de terminada esta. Se hace afuera, se ha hecho muchas veces en Chile, a todos les gusta y pocos lo hacen. ¿Cuándo será el día que tengamos resultados en línea en Chile? Como país nos vanagloriamos del desarrollo tecnológico que hemos alcanzado, con estupendas redes y conexiones a lo largo de todo el país. Pero no somos capaces de transmitir en línea. ¿Por qué?
- Propongo que en vez de regalar poleras de carrera reguleques, que me parece pocos usan, al momento de la inscripción a uno le pregunten: ¿Quiere polera? Sí/No. Si es sí, entones elija opción 1: polera de $3.000, opción 2: polera de $15.000, pagando cada uno lo que corresponde. Obviamente la de 15 lucas es una polera de marca y de calidad cuya probabilidad de uso es muchísimo más alta. Al que elige la opción sin polera, le sale todo más barato. Renuncio a las poleras de carrera de mala calidad.
- Otra sugerencia es que en vez de dar medallas de Finisher se entregue un certificado de participación con los tiempos oficiales de carrera. Harto más barato. En vez de gastarse plata en las famosas medallitas, se podrían invertir en mejores servicios para los competidores. Quizás en un Ironman o Medio Ironman se justifiquen, pero en un sprint u olímpico. Ummm. Renuncio a las medallas de Finisher.
- No soporto la entrega de números poco eficiente de muchas carreras. Tienen a una persona entregando con una fila que puede durar varias cuadras. He estado hasta 40 minutos en la fila de entrega de números. No voy a decir donde, pero todos saben. Que cuesta poner a 2 ó 3 personas o las que sean para hacer el proceso más rápido, eficiente y simple.
- Hace un tiempo en un triatlón habían 3 camillas para masajes. Yo era el siguiente en la fila esperando turno. Detrás de mí se acumulaban quienes llegaban a la meta. A los 10 minutos esperando y viendo que ya habían 20 personas en la fila le sugiero al masajista que tenía más cerca que se demorara menos, que no era necesario un trabajo tan profundo y que así sería imposible atenderlos a todos. Me miró con desprecio y me dijo que por protocolo eran 15 minutos por persona. Entonces mi mente matemática hizo un cálculo rápido de 4 personas por masajista/hora y si son 3 masajistas son 12 triatletas por hora. En competencia habían más de 100. Suponiendo que la mitad quiere masajes, entonces los últimos debían esperar más de 4 horas. Pobres, pensé. En un acto solidario, ya que en estricto rigor no necesitaba masaje, me dí media vuelta y me fui. Para solucionar esto se pueden hacer 3 cosas por separado o todas juntas: a) hacer masajes más cortos… un toquecito no más; b) que el masaje lo pidan aquellos que de verdad lo necesiten; c) pongan más masajistas. Simple.
- Es momento de exigir parques cerrados seguros. Salvo 2 ó 3 excepciones los parques cerrados en Chile carecen de las normas mínimas de seguridad anti robos. Considerando que la inversión que tenemos puesta en el lugar en importante el tema no es menor.
- Ojala algún día tengamos voluntarios de verdad en las carreras. Voluntarios que conozcan el circuito y que dispongan de información mínima de la carrera. Me ofrezco para hacerles un curso relámpago de cómo debe entregarse el agua para evitar que la mitad del contenido caiga afuera. Se agradece el voluntariado pero aquí se requiere mucha capacitación.
- Me carga la entrega de premios 3 horas después de que la mayoría ya llegó a la meta. “Estamos esperando al último” dicen los organizadores. Lo entiendo pero me carga.
- No soporto a las chantas que hacen 3 vueltas en vez de 4. Como claramente la autorregulación no funciona del todo, es necesario tener un contador de vueltas en cada retorno y/o una entrega de collares o pulseras. No siempre hay.
- Qué vergüenza por las que dicen que van a correr el Ironman de Pucón y están inscritos en la promocional. Antes no faltaba el chanta que decía haber corrido en Pucón en un tiempo excepcional. Como no me sonaba, yo llegaba a la casa a chequear si era cierto y lo era, pero en Posta. Eso tampoco lo soporto, me refiero a las postas.
- ¿Por qué les cuesta tanto medir correctamente las distancias en las carreras? Se entiende que dadas las características del circuito las distancias no tienen por qué se las estándares. Lo que es inaceptable es que las distancias no coincidan con las informadas. Y esto pasa demasiado frecuentemente.
A muchos podrían no gustarles mis sugerencias. Reconozco que son muy personales y respeto las diversas opiniones. Lo importante es contribuir con ideas y sugerencias para tener un mejor estándar de triatlón en Chile. Creo que si hacemos bien las cosas en adelante podremos dar un salto en calidad y cantidad para beneficio de todos.
por Ricardo Cumplido (Miércoles 31 de diciembre de 2014)
Totalmente de acuerdo Ricardo, se puede ser más eficiente y optimizar los recursos. Ojalá los organizadores de carreras nacionales se peguen una vuelta por este link.
Abrazo y buena carrera a todos en Pucón.
Consuelo Jaeger