Uniendo Circuitos

Leí el buen artículo "Hasta ahora hemos tenido suerte"  de Ricardo Cumplido y recordé uno que envié el año pasado "El cisne negro - El cisne blanco" y creo que ambos complementan algunos de los principales aspectos del deporte de alto rendimiento, pero siento la necesidad de fortalecer algunas ideas.

Tengo, eso sí, que ser honesto y decirles que la suerte juega un rol importante, pero creo que el actor principal siempre será el trabajo del deportista y su medio. Todo aspecto de desarrollo, éxito y riqueza se funda en el trabajo. Nadie puede decir que las posibilidades y oportunidades nunca se presentan. El tema es saber tomarlas.

Pero es cierto que aumentando la base piramidal aumentamos las posibilidades de poder tener más deportistas de alto rendimiento, pero definamos:

¿Qué es un deportista de alto rendimiento?

Respuesta sencilla. Es un profesional.

Es decir tiene el espacio en la cultura de su medio para gozar de los mismos privilegios de alguien que egresa de las aulas universitarias. Mantiene un respeto y admiración más que por sus riquezas, son por sus logros y el trabajo que hay detrás.

Uds. estarán de acuerdo conmigo que en Chile y me atrevería a decir en Sudamérica, esto prácticamente es un tema en evolución, para no ser categórico en decir que no existe. Hay una sola excepción que el éxito comunicativo y económico lo pueden posicionan en calidad de ídolo. Supo romper barreras que para muchos son imposibles.

¿Podemos pretender deportistas de alto rendimiento?

La respuesta es sí, pero necesariamente deben complementarse con otros medios fuera de nuestras fronteras. Mark Allen y Cristian Bustos nos dijeran que ambos buscaron fuera de sus fronteras el perfeccionamiento. Mark Allen llevo a su cuerpo en ciclismo a conocer otros límites de resistencia en Europa. Cristian se entrenaba en USA. Bárbara lo hace en Australia.

Nuestro país es un gran laboratorio, que no posee las estructuras ni recursos necesarios. Faltan piscinas y si pensamos que para el triatlón se necesita partir formando nadadores desde pequeños, revisemos cuantas piscinas existen en los colegios.

No hay relación entre las pistas de rekortan y las piscinas temperadas. Esta tarea ha recaído principalmente en los clubes particulares, que toman el peso en este tema y básicamente este problema que debe desarrollarse en la educación básica, los colegios no están dispuestos a la mantención de los recintos temperados. Yo personalmente debo confesarles que este tema lo comprendí tarde. Un pequeño en desarrollo toma la sensibilidad del agua cuando es chico. En Australia un menor a los 8 años tiene como requisito saber nadar para pasar de curso. El otro día leí una cifra que los chilenos que no saben nadar era mayor al 90% y con 5.000km de costas. Impresionante.

Bárbara este año, como hemos visto, a progresado en su natación y ese minuto de las punteras se transformó en 20 segundos, porque entendió que no tendría ninguna posibilidad de poder a ser actriz con ser una buena corredora y tomó medidas extremas. Trabajó con un entrenador para olímpico australiano durante varios meses. Es decir alguien con la capacidad para poder corregir cada pequeño detalle que afectaba su rendimiento. Cada vez que viaja a algún lugar, su primera preocupación es conocer el recinto de natación, temperatura del agua y por supuesto la acompaña en su equipaje una bolsa exclusiva con todo sus aparatos para seguir perfeccionando la técnica. No se saca nada con imprimir volúmenes si la técnica es mala. Te lesionas y no se progresa de esta forma.

¿Tenemos entrenadores de alto rendimiento?

Mi opinión ante la pregunta si tenemos entrenadores de alto rendimiento, me inclino a decir que tenemos buenos formadores y su trabajo presencial y disciplinario es bueno. Pero hay una brecha enorme para ser formadores de alto rendimiento.

En el exterior los entrenadores de alto rendimiento tienen otra denominación, son llamados fisiólogos, es decir poseen un fuerte apoyo científico en sus trabajos, mediciones y recursos. Se están actualizando constantemente y sus conocimientos saben aplicarlos a talentos que entienden que pueden proyectarlos. Rechazan a deportistas que los quisiéramos acá. Viajan tanto o más que sus pupilos, hablan un perfecto inglés, porque nos guste o no es un deporte administrado por anglosajones.

Comparto plenamente el resto de los puntos del artículo "Hasta ahora hemos tenido suerte", pero quiero resaltar aspectos que mencioné en el artículo "El cisne negro - El cisne blanco". Nos olvidamos de la piedra angular que es el deportistas en sí mismo. Por lo tanto me hago otra pregunta.

¿Puede cualquiera ser deportista de alto rendimiento?

La respuesta personal es no. No se saca nada con tener talento, sino se posee cualidades mentales sobresalientes para alcanzar esta meta. Vuelvo al ejemplo citado de Cristian y Bárbara, su diferencia estuvo marcado por su cabeza más que su talento físico.

La mente y el amor por lo que se hace es un factor vital. Deben tener un hambre inmensa de ganar y prácticamente un león indomable de sed para triunfar. Deben sobreponerse por sí solos a sus caídas. Deben soportar la soledad y la lejanía de la comodidad y lo más difícil, deben tomar muchas decisiones complejas por sí solos, sino sus posibilidades se verán limitadas. Las emociones no tienen muchas veces espacios, si les damos lugar nos desarmamos.

Bárbara una vez me comentó al preguntarle si volvería por un tiempo a entrenar en Chile, su respuesta fue un no categórico. Muchas veces siento que hacer deporte en mi país es andar contra el tránsito.

Pero detengámonos acá. La idea no es seguir generando ideas que limiten los sueños de nuestros jóvenes, que sacrifican miles de horas en algo que lo hacen con un cariño y sueños admirable. Desde ya les digo que todos los esfuerzos tienen recompensas. No todos serán deportivos, pero siempre el trabajo y sacrificio trae frutos.

El punto es encontrar los puntos necesarios para seguir creciendo y no seguir haciendo diagnósticos de algo que todos ya conocemos. Quiero entregarles mi experiencia en algunos temas que he resumido y espero pueda ayudar en algo a esta tarea. Un amigo me dijo, es más fácil ser un médico o ingeniero en nuestro país que ser un profesional deportivo de alto rendimiento.

Primero: Los logros internacionales van a seguir desarrollando la pirámide base, pero no deben ser sólo las estructuras que debamos sustentar para el desarrollo del deporte en el tiempo. Si no hay logros y sueños, la pirámide se nos puede desinflar.

No nos justifiquemos por lo que tienen otros países y lo que no tenemos acá. Veamos dentro de nuestras posibilidades como uno puede mejorar el actual modelo. Construyamos y evitemos sentirnos menos por lo que no hay o no existe. Por ejemplo www.trichile.cl es un medio comunicativo importante, a perdurado en el tiempo y ha sido un puente para transferir ideas y noticias. Que siga así!

Segundo: Reconocer los talentos no tan solo deportivos, sino cualidades personales en los deportistas. En este aspecto la familia debe jugar un rol básico, pero es el deportista quién finalmente toma las decisiones. En mi caso tuve el privilegio de tener una hija talentosa, pero me costó reconocer que no todos mis hijos estaban para lo mismo. Acompáñelo, sea apasionado o apasionada, pero sepa retirarse cuando corresponda. Deben caminar por sí solos. Si no lo hacen no sirve de nada sostenerlos, tarde o temprano se viene abajo lo construido.

Tercero: El deporte de alto rendimiento exige una focalización muy grande y nuestra cultura no va ayudar, esto téngalo claro. Después de los 13 años los jóvenes tienen muchas distracciones y el talento siempre sabrá identificar una mentalidad especial. El músico demuestra sus habilidades desde chico, el académico igual, el deportista lo mismo.

Les quiero contar una anécdota. Durante varios años luego de terminar sus entrenamientos los sábados en la tarde, nos reuníamos amigos y familiares a jugar fútbol. Teníamos una damita que sacaba sus toperoles, se ponía sus canilleras, medias y jugaba de puntera derecha. En los equipos habían adultos que por tratar de salir victoriosos, avanzado y sobrecalentado el partido, se nos olvidaba que habían chicos. Esta damita luchaba cada pelota, jugada y paraba las pelotas de pecho y hacía goles de chilena. Tenía 12 años, nos reíamos a carcajadas, pero todos decían que era especial. Saquen sus conclusiones de quién hablo. Su hermano al arco no la hacía diferente. Le chuteabamos pelotas que quedaba incrustado adentro del pórtico para atajarlas.

Cuarto: El mejor termómetro son los resultados. Si los éxitos llegan deben ver la forma de emigrar fuera de nuestro medio y buscar los escenarios apropiados. Eso no lo duden. Chile es un país de formación pero el alto rendimiento esta fuera de nuestras fronteras. Nadie en este país triunfa adentro, si uno triunfa afuera triunfa en Chile. Gabriela Mistral recibió el premió novel primero en el extranjero y luego le dieron el Premio Nacional. Creo que esto sigue igual.

Quinto: Identificar al talento no sólo por su condición física, sino por su actitud mental. Esto es extremadamente difícil y un fisiólogo extranjero logra rápidamente darse cuenta. Llevan décadas en este tema.

Sexto: Preparen la salida al exterior. Deben dominar el inglés y entender que afuera es duro y es necesario saber relacionarse. Uno va abrir puertas, no las tiene abiertas. Es fundamental saber entrar en la gente con culturas distintas a uno.

Bárbara renunció a su carrera de nutrición en la Universidad de Chile, obtuvo un puntaje sobresaliente de PSU, pero supo cuando abrazar el profesionalismo deportivo. Fue su decisión. Incluso yo la dudé. Trabajó mientras entrenaba y le pagaban por horas. Realizó cursos de salvavidas y no le creían, pero era tal su actitud que sacó, en los controles de licencia para salvavidas, personas con el doble peso de ella. La bajaron de los aviones por sobrepeso de equipaje y llego a competir horas antes con poco sueño y ganó.

Al verla tan menuda no creían mucho en ella. Pasó muchos momentos de soledad y tuvo que resolver problemas por sí misma. La primera vez que corrió una World Cup la lapearon y se acercó a la gente de la ITU a contar lo positivo de su experiencia. Siempre con la adversidad su actitud fue positiva y redoblaba su trabajo. Nunca llamó a su casa contando problemas o dificultades. Se las arregló sola.

Todos los casos son distintos y cada uno tiene su proceso, acá no hay modelos y pautas. Si triunfas acá lo harás en cualquier lugar.

Séptimo: Perseveren, perseveren y sigan perseverando. Sólo la lucha se abandona cuando uno la abandona.

Octavo: Los países desarrollados tienen una visión del mundo distinta a como la vemos nosotros. Eso es una oportunidad enorme para nosotros. La cultura deportiva es valorada y a veces los jóvenes de estos países no la aprovechan. En eso tenemos grandes ventajas producto que venimos de un medio con mucho menos posibilidades. Pero tengan claro que no a todos les puede ir bien, pero no hay nada peor que no intentarlo. La persona va a cambiar, no será el mismo o la misma que cuando salió del país y verá la realidad del alto rendimiento y profesionalismo deportivo con una mirada objetiva y realista.

Noveno: En mi opinión si tenemos algunos recursos, importemos experiencias de fisiólogos extranjeros de alto rendimiento, que hagan clínicas y enviemos a nuestros jóvenes a campamentos para que trabajen por períodos con fisiólogos y entrenadores de alto rendimiento. Incluso hay en Latinoamérica expertos que podrían ayudarnos muchísimo. Generemos proyectos y parte de las inversiones no las focalicemos sólo en competir.

Necesitamos que nuestros formadores y atletas vayan de a poco conociendo otros medios y experiencias. Seamos más exigentes. Si alguien no cumple registros mínimos no malgastemos los recursos. No se viaja, se aprende más. He visto atletas de fondo que por décimas de segundo quedan fuera del evento. Los proyectos deben tener retornos y ningún buen profesional trabaja a pérdida.

Décimo: Sepamos decir no. Los progresos significan a veces fuerte dolores. Un profesional debe actuar como profesional y esto significa saber hacerse a un lado cuando corresponda. No podemos perpetuarnos en los cargos, porque ante todo debemos recordar que estamos dando un servicio y el producto es el deportista.

Debemos pensar que las emociones son buenas hasta que perjudican el bienestar y futuro del deportista. Sepamos ser espectadores, tiene un sabor agradable al ver los éxitos desde afuera y saber que uno aportó. El deporte de alto rendimiento es una profesión noble que debe albergar actitudes nobles.

Mis estimados, han pasado 30 años desde que viví el deporte por dentro y ahora lo veo desde afuera. Han existido progresos lentos y no sabría decir cuanto más tomará crear estructuras sólidas. Tal vez tengamos procesos sociales profundos que resolver antes, pero esta ruta que les relato puede aportar algo. A mi me sirvió e incluso hay muchos otros aspectos que soy consiente que he dejado afuera y miles de aportes de Uds. pueden ser mucho mejores. Pero sin ideas no hay sueños.

Miremos lo que tenemos, trabajemos con los recursos que existen y sepamos integrarnos al mundo de una mejor manera. La rueda esta inventada, pero hay algo que estoy seguro, el partido se juega en gran medida con el deportista y su mente nos puede marcar la diferencia para tomar las decisiones correctas, en los lugares y en el tiempo correcto. No abandonen sus sueños por difíciles que estos sean.

Finalmente, quiero aprovechar de felicitar a Felipe Van de Wyngard en su primera WCS, porque sus decisiones y pruebas han sido difíciles para llegar a esta etapa. Su tenacidad, silencio, decisiones y perseverancia me indican que esta viviendo un proceso de profundos cambios, que lo pueden llevar a un sueño que nunca abandonó, Londres 2012.

Son 30 lugares en el ranking ITU que debes avanzar y estas adentro. Suerte y mucho trabajo!

Por Agustín Riveros (Junio ´11)

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