Tomás Olavarría: “Ojalá ser el de antes y mucho mejor”

Hace cinco años entrevistamos a Tomás Olavarría (Leerla AQUÍ) y en ese entonces, la energía y el ímpetu era muy palpable en cada una de sus respuestas. La realidad de hoy es otra. Con 22 años y estudiante de Ingeniería Comercial, Tomás respira y siente el triatlón de una manera mucho más tranquila y menos ansiosa.

Más relajado, maduro y sensato, Tomás nos concedió la siguiente entrevista para saber cuáles serán sus próximos pasos, cuál es su actual visión del triatlón y cómo proyecta su carrera deportiva en el corto y mediano plazo.

¿Qué pasó que corriste muy pocas carreras en Chile durante el último año?

La verdad es que quizás no estaba tan motivado. Quería entrar a la Universidad y estudiar. Pero ahora estoy en la U, estoy más tranquilo y retomando de nuevo para volver a competir como antes.

Hasta el año pasado estuviste corriendo en gran nivel, inclusive fuiste a España y te fue bien, pero volviste de capa caída, ¿Qué pasó?

Volví sobre entrenado. Pero son cosas que he aprendido a regular con el paso del tiempo y no exigirme más de la cuenta. Ahora quiero volver a empezar.

¿Tienes ganas de entrar nuevamente a la elite del triatlón o te lo tomarás más como un hobby?

Si puedo, voy a estar competitivo durante toda la etapa universitaria. Si se da, bien, pero siempre priorizando la universidad.

¿Y en qué distancia tienes ganas de volver?

En esta etapa estoy compitiendo Sprint porque el tiempo para entrenar es muy poco. Pero cuando pueda volveré a correr olímpico, que espero sea lo más pronto posible. Pero si puedo hacer un half ironman en vacaciones, lo haré.

Antes vivías en Santiago y ahora te fuiste a vivir a Viña, ¿Qué cambios ha significado en tu entrenamiento?

Al principio fue más complicado porque no tenía piscinas o tanta infraestructura como en Santiago. Pero buscando, encontramos la piscina de Deportes de Viña que me auspicia. Y lugares para pedalear estoy buscando más.

¿Tienes partner de entrenamiento o estás entrenando solo?

Ahora estoy a tope con Juanito de TriCostas y Luis (Barra) que es un muy buen corredor, al cual yo apoyo en la natación y él me apoya en el trote.

¿Extrañaste el Triatlón en tu ausencia?

No mucho. Va bien tomarse un respiro. Pero es un deporte que no podré dejar nunca, porque es un poco como una adicción. Ya es parte de mi vida.

¿Cuáles son tus sueños en el triatlón?

Sueños como ir a los Juegos Olímpicos, no tengo y nunca he tenido mucho. Si te diría algo, sería seguir entrenando y disfrutar con las personas que conozco, me gusta mucho el ambiente del triatlón y lo sano que es. Si te digo sueños, sería mejorar mis marcas, pero independiente de si voy o no a algún mundial.

^{Andrea Longueira, Felipe Van de Wyngard, Favia Díaz y Tomás Olavarría}

¿Se puede tener amigos en el triatlón?

Claro que sí, hay que filtrar pero sí. TriCostas es un grupo muy agradable y relajado. La verdad es que no se da la competencia extrema, por lo que es agradable entrenar con ellos.

¿Te ves por muchos años en el Triatlón?

Si lo que quiero es bajar mis marcas y tener un buen nivel competitivo, la verdad es que la edad es un regalo que no quiero desperdiciar. Pero ahora, quiero bajar mis tiempos y la etapa universitaria, hacerla competitiva.

^{Tomás junto a su familia}

¿Cómo quieres que te recuerden en 20 años en el triatlón?

La verdad es que no siento interés por eso. Me interesa más cómo me van a recordar mis amigos y mi familia, más que una persona que me ve y no me conoce.

¿Cómo quieres que te recuerden tus amigos y tu familia?

Como alguien sano, tranquilo. Y que vean una vida que es agradable y fomenta a otras personas a vivirla. Es lo que fomenta también el deporte.

¿A quién le tienes que agradecer?

A mi familia. También las marcas, Xterra que me acompaña desde hace mucho, Shimano Pro, Trichile y a mis amigos, que son los que me acompañan a entrenar y a correr. Y aprovecharía la oportunidad también de agradecer a los entrenadores que he tenido: Ana María Lecumberri, Gabriel Iriondo y Marcos Ottenhsimer de RPM, porque cada uno me ha aportado lo mejor de sí.