Rodrigo Bascuñan y el Ironlake
Encontramos esta foto por ahí y se la envíamos a Rodrigo Bascuñan para que nos cuente su historia... Esto fue lo que nos contó:
Fue el año 2003, en el Ironlake que organizaba en ese entonces OLIMPO producciones. El día domingo anterior yo había corrido el Half de Pucón, donde decidí retirarme en el kilómetro 10 de la carrera a pie, pues estaba a punto de acalambrarme. Iba en el lugar 10º de la general y probablemente llegaría en el 15º si terminaba.
Estaba inscrito con antelación en ambas carreras, pero mi foco de entrenamiento era el Ironman, que se corría el día sábado siguiente a Pucón.
Viajé desde Pucón el día jueves y pude hacer el recorrido del ciclismo (en auto) y me di cuenta que esta etapa sería durísima, pues se tendrían que ocupar todos los cambios de la bicicleta, subidas duras y bajadas de gran velocidad, en fin un ciclismo duro y técnico.
La terna para ocupar los 3 primeros lugares era, 1º Marcelo Acosta que no corrió Pucón la semana anterior, 2º Rubén Arias que reaparecía después de unos años de ausencia y que había preparado muy a conciencia la carrera, 3º Ronan Pavoni, argentino que alguna vez hizo top 100 en Hawaii. El 4º era yo, sin muchas expectativas de ganar, pero preparado para terminar esta carrera de buena forma, o sea corriendo hasta el final.
Vale recordar que en el año 1996, en el accidente del Triatlón de Pucón, estábamos 4 personajes que nos juntaríamos en esa carrera de Puerto Varas: Rodrigo Salas, organizador del Ironlake y que fue el primero en llegar al lugar del accidente en Pucón, Rubén Arias, que yacía semiinconsciente a mi lado y que sangraba de los oídos imaginándome lo peor, Ronan Pavoni, sentado a una orilla del camino, con fractura de clavícula y yo. En fin, 4 de los involucrados en ese terrible accidente, coincidencia o simple casualidad, no se, esa mañana sería mágica para mi, y yo aún no lo creo...
Volviendo a la carrera, nos toca una mañana amenazante, frío y una llovizna persistente, se da la largada a las 8 de la mañana, con 2 giros al famoso galeón de Puerto Varas, me doy cuenta que al terminar la natación estoy en el 4º lugar, estaba bien en los pronósticos. Transición y veo saliendo de ella a Rubén a menos de 1 minuto, me propongo hacerla rápida para pedalear cerca de él y así acompañarnos en la dura tarea de ese ciclismo. Alrededor de kilómetro 10 lo pillo y le hablo que trabajemos, o sea un rato tira él otro rato tiro yo, separados obviamente por los metros reglamentarios, da resultados y vemos en las rectas largas a Ronan Pavoni y decido que debemos acercarnos, lo bueno es que él iba guardándose demasiado a mi entender, lo pillamos muy rápido y así mismo lo dejamos de ver, en una subida casi en el retorno del giro, arriba en los 30 km, estamos cerca de Marcelo Acosta, me digo voy a apurar un poco para pillar a Marcelo, y así sin pensarlo además dejó a Rubén. A Marcelo finalmente lo pillo como en el Km 35, y nos ponemos de acuerdo en trabajar para meterle tiempo a Rubén. Este trabajo duro alrededor de 50 km, me daba cuenta que cada vez que yo tiraba Marcelo iba tan cerca mío que lo escuchaba respirar, y eso me pareció sospechoso, pues cuando el tiraba le daba los metros reglamentarios. Se nos acerca la moto del juez que nos acompañaba y decido, en el km 120, apurar. En efecto esto resulta positivo, logro salir de la marca de Marcelo y me enfrento a la decisión de liderar el Ironlake. En fin, dosifico en el ritmo de 150 de pulso y me doy cuenta que estoy metiendo cada vez mas tiempo a mis perseguidores.
Al terminar el ciclismo vuelvo a hacer una transición rápida, el clima muy frío, 8 a 10 grados con llovizna. Voy a salir a trotar y me digo a 150 de pulso, guardando fuerzas para cualquier arremetida de mis compañeros de carrera, estoy muy tranquilo y con la idea de lograr al menos un meritorio lugar. No sabía que tiempo de ventaja tenía. Al bajarse Marcelo me doy cuenta que son alrededor de 8 minutos, y Rubén venía 3º a 9 más o menos.
El trote eran 4 giros de 10,5 km, al llegar al km 5 la ventaja con Marcelo eran 5 minutos, ya me había recortado algo y Rubén también venía en esa tarea, recortándome tiempo. Los giros siempre fueron los lugares de referencia, en el 10,5 Marcelo venía a 2 cuadras, lo veía y eso me ponía en alerta, pero nunca subí de los 150 de pulso. Al llegar a los 15 no veo a Marcelo en el giro, pensé que ya debía venir encima, pero con horror me doy cuenta que es ahora Rubén el que viene a 2 minutos, y Marcelo estaba a una orilla del camino vomitando y caminando. Ronan aún no remontaba lo suficiente.
Llegando al 21, Rubén viene a 2 cuadras, ahora si voy a esperarlo, me sentía muy bien, había corrido los 21 en 1:38 y tenía fuerzas para una arremetida, al llegar al giro del km 25, no veo a Rubén, ni Marcelo, llevaba alrededor de 5 minutos de ventaja y yo seguía esperando algún ataque. Aquí recién me doy cuenta de algo que no había medido, que podía ganar la prueba, y me convenzo, le digo a un sobrino en el km 30 que traiga una bandera de Chile porque esta prueba la voy a ganar y que me espere a 1 km de la meta.
Doy el último giro radiante de felicidad y entero, de hecho corrí el último giro más rápido que los anteriores y llegando a la meta recojo esta bandera que ondeo con mucho orgullo recibiendo del público asistente aplausos por este importante resultado. Cruce la meta con la bandera en alto, saludé a Rodrigo Salas y me devolví corriendo para saludar a la gente, yo no lo creía, y seguí corriendo por toda la recta donde estaba la gente, los periodistas me seguían y no entendían como yo estaba con tanta energía aún...
Esa energía y pasión hoy me hacen falta, espero volver a correr una vez más, espero volver a hacer un Ironman. He terminado 7 y ganado 1. Esa es mi historia…
Rodrigo Bascuñan
Mis mayores respetos para Rodrigo,es historia viva del triatlón Chileno.
Siempre dispuesto a dar consejos y contar experiencias enriquecedoras.
Animo Rodrigo,la pasión creo no la haz perdido..la energía ,como todos , puede que sí.Pero ya llegará y nuevamente a las pistas para disfrutar del deporte.
Saludos y un gran abrazo.
Pablo Casassas
Mis saludos y respeto rodrigo por todo lo que a entregado al Triatlón desde hace mucho tiempo.
Y bueno y esas ganas y pasión que vuelvan pronto amigo.
Siempre hay algo que queda .
saludos Rodrigo.