Carlos Torres: Ironman 70.3 New Orleans 2011 (Duatlón)

Amigos, ahora que no hay muchas carreras en Chile les mando el relato de la mía en el 70.3 de New Orleans, USA.

Me vine como siempre con mi fan oficial, la Juli, mi señora, con escala en Buenos Aires, ya que al viajar gratis hay que buscar rutas con menos gente (Casarse con alguien que trabaje en una línea aérea es ideal para un triatleta), llegamos a Miami, tomamos el auto arrendado que era el extra barato y chico, apenas cabía la bici. La caja de la bici en el asiento de atrás y a manejar como 1.300 kilómetros hacia New Orleans, por el camino pasamos a museos de aviones y turismo familiar, en dos días llegamos.

Fuimos al típico día de reuniones, números y bici, ahí cachamos que al parecer eran 2.300 inscritos, la más grande del estado. Como siempre los gringos te hacen pasar como por 10 mesas dejando y tomando papeles hasta que sales lanzado por un tubo y los consumistas te dejan atrapado en la tienda de la carrera, si no compras algo te descalifican estos “jetones”.

En la noche salimos a dar una vuelta en barquitos (esos con la rueda atrás, Missippiriver), calles turísticas y cosas, hay una calle donde estaba la embarrada, lleno de gente tomando en la calle, gente en los balcones, mucha mujeres gritándome GRANDE LATIN LOVER… La verdad que no quedó otra que mirar nomás, ya que veníamos disfrazados de deportista esta vez.

Día de la carrera, el parque cerrado era bien grande, así que triangulé mi bici con unos árboles para poder encontrarla. En el camino fui cachando que el lago gigantesco tenía muchas cabritas y se movía mucho, las boyas estaban en la arena, mala señal, eso que estaba despejado, como el típico puelche del sur de Chile… Tal como lo pensé, por parlantes dicen que se cancela la natación por mucho viento. Yo pensé, me fregaron era justo mi prueba fuerte (la típica), pero a diferencia de Pucón, aquí tenías que salir en pares del parque cerrado por categoría directo a la bici, así que a la fila y a la bici. El ciclismo estaba trazado por la orilla del lago, era obvio que este famoso viento se venía fuerte… Comencé a pedalear con viento a favor promedio 45-50, pensaba que esta era mi carrera, aquí hago record, no me gana nadie… Igual las patas las sentía un poco apretadas, ya que mi progresión para este triatlón fue entrenamiento de Ironman y de repente paré 3 días y a lo que se alcanzara a recuperar… Bueno, seguía como una bala de repente giro y a “miércale”, fue como si se subieran dos “jetones” a la bici, le metía con todo y con suerte 25-30 de velocidad, pero pese a eso no me pasaba mucha gente y yo pasaba como loco. Así que mantuve esa cadencia y a sufrir no más, lo bueno a diferencia de otras carreras con viento que he tenido es que por lo menos era de frente o de cola, así que no se te movía mucho la bici como en Hawaii. Así la peleamos como 1:40 o más hasta que dimos la vuelta, a esa altura recién como que mis patas estaban despertando. Así que dije, voy con un promedio medio lento, así que ahora métele… Le metí y bajé como a 40-45, a lo Galíndez, no me pasaba nadie, la mayoría se veían un poco fundidos, a mi me pasó al contrario, como a las 2 horas recién estaba sintiendo que las patas no se me habían quedado en Chile. Bueno, al final 2:40 de bici que con el viento y poco descanso yo creo que no está mal, pero lo bueno que me bajé entero.

Ya que el promedio de la bici se había ido a la cochinchina y no hubo natación dije, que tanto, voy a salir a probarme en el trote. Ustedes saben que para un GORDITO TETON no es fácil correr, y Salí a lo Mazú como para pillar al primero, los primeros 8 kilómetros fueron a menos de 4:15, sabiendo que no duraría todo el rato, pero por ultimo llagaría caminando, luego hasta como el kilómetro 16 a menos de 4:40, luego como el 18 al 19 como a 5:00, en esos momentos comía Power Gel o no comía, tomaba agua o Coca-Cola, el poto para arriba o para abajo, brazo en el pecho o colgando, paso corto o largo, pensaba en la carrera o no pensaba, las probé todas, pero no podía bajar los 4:55. Luego me vino el ultimo aire al entrar en la recta final, que era esa calle de la noche anterior, pero ya no estaban todas las mujeres, igual corrí un poco más rápido y llegué a la meta, 1:40 de trote, el total fue 4:24.

En fin una carrera chora, no fácil para variar. Nunca le achunto, siempre ando metido en carreras raras o con climas extremos, pero en resumen feliz porque lo hemos pasado muy bien con la Julita y esto del triatlón al final es un pretexto para seguir disfrutando de esta maravillosa vida que Dios nos dio.

Un abrazo!

Carlos Torres
Totón
TYM

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