Daniel Labarca: 5150 Washington DC 2011

Siempre pienso que soy un afortunado por poder hacer este deporte de la manera que quiero y como quiero, sin molestar a nadie, sin afectar mi trabajo y lo más importante compatibilizándolo con mi familia.

Había corrido el Ironman Brasil sólo 3 semanas antes, pero aún tenía un sabor amargo a pesar de haberla completado en 10:02. Iba muy bien en bici y en el km 140 cuando ya tenía a David Medina a 20 segundos tuve una fuerte caída en bici que me hizo perder valiosos minutos y toda la ‘inercia’ y ritmo que llevaba. La semana previa había corrido el 70.3 Ironman Eagleman con un rendimiento regular, ya que la natación fue más larga y el agua muy tibia, lo que a mí me afecta mucho más que al promedio. Sólo había hecho 4:50. No iba a llegar muy bien logicamente, pero una carrera de este tipo y en mi ciudad adoptiva no quería perdérmela.

Esta carrera sin lugar a dudas debe tener uno de los escenarios y trazados más espectaculares y atrayentes de todo el circuito de triatlón en USA. Hacer un tri con 3.600 competidores por las principales avenidas de Washington DC, pasar por el frente de la Casa Blanca, los famosos monumentos, el obelisco, cruzar la laguna Tidal Basin, bordear el Potomac por una carretera cerrada y terminar frente al Capitolio era sin lugar a dudas algo muy atractivo. En las fotos de abajo se aprecia el sector de la natación, transición y parte del ciclismo. Sin lugar a dudas un escenario spectacular.

Esta carrera pertenece al nuevo y exitoso circuito 5150 de distancia olímpicas perteneciente al Ironman. Hay un sistema clasificatorio y la final es en la famosa carrera Hy-Vee en Iowa. Los pro como es la norma en USA, salvo para carreras de la ITU, corrían sin drafting.

Toda la organización y logística fue casi perfecta. Habia exceso de guardias y policias logicamente, ya que siempre esta el temor de un ataque terrorista en eventos masivos en Washington DC. Las partidas eran por olas. Eso es algo fuera de discusión para tener un evento de calidad y con resultados justos al minimizar el drafting.

La largada era a las 6 am y mi ola era la 6ta, justo detrás de categorías jóvenes, lo que es un aliciente. Siempre es motivante ir pillando a los cabros de 20 y 30 y tantos y darles más de algún dolor de cabeza. Me sentí bien en la natación y el nuevo traje “Xterra” by Rod Ballivián realmente me ayudó. Creo salí como 8º de mi ola de la cat 45-49 y en la transición pasé como a 3. Adelante iba la ola con gorros rojos de los cabros de 35-39.

Tenía que estar alerta en el ciclismo, ya que habían algunas curvas cerradas y podían haber algunos ‘bumps’, ya que se corría la mitad por calles y la mitad por una autopista. Aparte, en el segunda vuelta nos íbamos a topar con los que corren el sprint y que van mucho más lento, así que siempre podía haber algún accidente. Después de mi caída en el Iron Brasil no quería pasar por ese problema otra vez. Me sentí bien y en todas las partes que era sólo para andar al máximo sin tener que frenar o doblar me fijé que siempre iba sobre 40k/hora. El pulso lo estaba manteniendo entre 165-170, que es mi rango ideal cuando estoy en buena forma y para una carrera corta como ésta.

Me pasó sólo un grandote musculoso de la cat 35-39, pero siempre lo tuve a la vista. En el trote tanto músculo le iba a pesar, así que no me preocupé. El ambiente era realmente espectacular y la seguridad máxima. No vi ninguna persona del público que se metiera al trazado, autos o cualquier cosa ajena a la carrera. El público como siempre muy entusiasta, con letreros de apoyo y gritándole a todo el mundo. Así se viven las carreras en USA. El gringo es más frío que el chileno, pero mucho más entusiasta en las carreras y animan a todo el mundo, no sólo a sus amigos o familiares.

No vi a Claudia ni a Cesar Nuñez, que también competían, en todo el ciclismo. La verdad, estaba concentrado en aguantar el dolor de ir a tanta intensidad y de evitar cualquier tipo de accidente en la bici, así que no había tiempo para estar mirando los alrededores.

La T2 fue más o menos lenta, ya que me puse calcetines y mi bici estaba muy al final de la fila. Eran 3.600 bicis, así que había que tener cuidado para no perderse. Calculaba que estaba como 4º o 5º en la catogoría. Como el circuito de trote tenía como 7 vueltas en U, iba a tener chance de ver si alguien de números sobre 900 o que se viera medio “viejito” iba más adelante.

En el trote me sentí muy bien, no me había sentido asi hace años creo. Me conozco los ritmos por feeling. Sabía que iba como a 3:40 +-5 segundos. Cuando pasaba gente les pregunté que veían en su Garmin y era lo que yo pensaba. Pasé muchos competidores, sólo me pilló un cabrito de 24 años en la milla 3, pero después lo pasé en la milla 5. Para sorpresa mía, me conocía y me dijo “ Great Job Labarca”. Yo no tenía idea quien era. Es lo bonito de este deporte. Es una sana competencia y respeto a los rivales y sobre todo a los mayores que algo han hecho antes. “Respect” es una cualidad que siempre le inculco a mi hijo y que creo se aprende muy bien en el deporte.

Casi el único error de la organización fue que el trote fue más largo, ahora todos tienen Garmin y casi todos me dijeron que fueron 10,8 kms. Mi tiempo parcial de trote fue 40:01, pero habría apostado que era bajo 37:30. Aparte, se partía desde el borde del Potomac y se termina en el Capitolio, que es mucho más arriba. Viendo los parciales de los mejores de las categorías, también salía que todos los que hacen 35-36 y hasta menos tenían ahora 39-42 minutos.

En realidad, fue una gran emoción correr pasando por la Casa Blanca, el obelisco, por un pasadizo de gente gritándote y apoyando, ver como sólo iba a pasando gente mucho más joven que yo y que nadie me pasó o me descontó en el trote que yo viera. Me sentí como rejuvenecer a mis ya 47 años.

La llegada a la meta fue espectacular, había miles de personas que salieron a mirar la carrera, grupos de música animando y un muchos auspiciadores mostrando productos y servicios. Llegando a la meta me dieron un papel con todos mis parciales, ubicación en la general y categoría. Había llegado 3º. Pensé que estaba para primero, pero en realidad el nivel de la categoria 45-49 en muchas carreras da para un análisis por separado.

Claudia llegó unos minutos después, pero ella como siempre siendo el orgullo de la familia y ganando su categoría con claridad. Ya lleva más de 40 años seguidos compitiendo a nivel internacional. Desde los 12 años que competía en panamericanos de natación en categoría adultos, hasta ahora, donde casi siempre gana su categoría en incluso desde 40 para arriba. Claudia también había corrido la semana previa en el 70.3 Eagleman, donde salió 2ª en su categoría e incluso ganó el cupo a Hawaii, pero lo dejó. Ella también usa la ropa de alto performance ‘E-rod’ de Rodrigo Ballivian. Tiene un logo de Chile y la bandera estampado atrás.

Unos minutos antes que Claudia llegó mi amigo Cesar Nuñez, un gran ejemplo de un ingeniero que trabaja mucho más horas que un horario normal, pero que a pesar de eso igual sigue haciendo su mejor esfuerzo y sigue compitiendo. Ahora hizo 2:42 pero el puede rendir mucho más que eso. Cesar también hizo la ‘dupleta’ del 70.3 Eagleman y ahora el DC triathlon. Esperamos que ahora pueda negociar mejor su horario de trabajo para que su rendimiento en las carreras sea más cercano a su potencial.

La premiación también fue muy buena, Claudia y yo ganamos unos bonitos trofeos de cristal y un paquete con todos los datos para participar en el ‘Hy-Vee”.

Abajo están los resultados por categoría, donde marqué como habría salido en las categorías más jóvenes. En casi todas, habría salido como 4º o mejor, lo que no tiene mucho sentido, ya que después de los 45 el rendimiento baja muchísimo. Aparte eran 3.600 competidores, así que no podía ser una muestra ‘sesgada’ como no enseña en estadística. Que sea tan competitiva la categoría es sólo un atractivo más para mí. Al final uno hace esto por el desafío, el tipo de vida, la emoción y para conocerse más uno mismo.