Daniel Labarca: IM Florida 2012

Con Mega Tormenta Sandy y todo había que competir

Este Ironman lo vengo haciendo cada año desde el 2002, siempre es 3 semanas después de Kona por lo que no se puede llegar al 100% pero bueno, es un lugar fantástico, es uno de los Ironman con mayor porcentaje de corredores extranjeros y después de Brasil es casi el campeonato latino americano de Ironman o de triatlón. Calculo en no menos de 400 los competidores latinos y cada año son más.

Fue muy duro no haber rendido en Hawaii. Era natural y fácil desanimarse y no entrenar ni competir por un buen tiempo. Al final no somos máquinas y siempre pueden pasar cosas así. En mi caso había hecho un esfuerzo muy grande por mucho tiempo para llegar en buena forma y todo eso en la práctica no había servido de nada. Eso era la realidad. Mucha gente me preguntó preocupada de que me había pasado lo que agradezco mucho, pero en concreto no quise dar excusas a nadie. Estaba muy dolido pero no muerto fue una frase que usé mucho, pero en concreto no quise ni quiero entrar en excusas. Siempre he dicho que hay que hacer este deporte en familia, compartirlo con la familia, tanto los buenos momentos como los difíciles. Pensando en mi familia me acordé de mi padre cuando me acompañaba a competencias de tenis y otros deportes. Él me hacia competir siempre con los mayores o mejores que yo. Si tenía 10 años me hacia competir con los de 12 y así. Una vez que me estaban ganando lejos y le dije que iba a perder llegó y me dijo muy fuerte y a la chilena como siempre “No señor, los Labarca nunca tiran la esponja!”. Han pasado casi 40 años de eso y me acordé en un momento en que lo necesitaba.

Por otra parte como vivo en Washington D.C. estaba todo el mundo en vigila por la llegada de la Super Tormenta Sandy. Esto era como 10 días antes del Ironman y la llegada a donde vivo estaba calculada para 7 días antes y podía durar mucho tiempo. Al final llegando el lunes previo a la carrera revisé muy bien las informaciones de las ciudades más al sur de Washington y el problema era mucho menor de lo que mostraban en los anuncios oficiales así que decidí partir. No quería excusas para este Ironman, ni siquiera excusas de una Super Tormenta, así que dejé toda la casa sellada y partí a Florida.

En los días previos, ya en Florida me estaba sintiendo muy bien, ninguna comparación con Hawaii, podía mantener un pulso de 155-160 en la bici por bastante tiempo y no sentir fatiga, sentía el esfuerzo pero sentía que podía mantenerlo por mucho tiempo. Trotando a los mismos pulsos de Kona iba como a 20 segundos por kilómetro más rápido. En fin, eso es sólo teoría y no asegura nada. Sea como sea yo venía a dar mi máximo, a rendir bien y no tener excusas de ningún tipo.

Para darme extra motivación y como siempre tener un plan de carrera tenía los siguientes objetivos claramente definidos.

1. Sentirme bien, sentir que estoy esforzándome y realmente compitiendo y no sobreviviendo en la carrera. Debería mantener un pulso promedio de 155 en la bici y promedio de 160-165 en el trote.
2. Salir entre los 100 primeros en la clasificación general, sin excusas de edad y de que habían como 60 profesionales.
3. Que no me ganen más de dos triatletas mayores que yo.
4. Que no me gane ninguna mujer amateur.

Natación (1h 7 mins)

No nadé mucho en los días que estuve en Florida ya que había mucho viento frío. Como venía con el esfuerzo de Kona calculé que el sistema inmune tenía que estar medio bajo por lo que no me quise arriesgar. El circuito son de dos vueltas en forma triangular y el agua estaba a buena temperatura para nadar con traje y con oleaje moderado pero muchas corrientes. La partida es bastante complicada ya que eran un poco más de 3 mil triatletas amateur así que hay que cuidarse de las patadas, empujones, etc. Esta vez quedé rodeado de gente que nadaba muy mal, estaba rodeado por todos lados y costó mucho salir de ahí. Pasé la primera vuelta en 31 minutos y la segunda no la vi, ya que siempre salgo corriendo del agua. La transición es muy larga y creo toman el tiempo como un minuto después que uno ha salido del agua. 1 hora 7 fue mi tiempo. Muy malo, lo peor que hecho en Florida en las 10 veces que he corrido. No me afectó eso, estaba concentrado 100% y como siempre digo: No hay excusas y “No pain no gain”.

La transición incluye aproximadamente 500 metros corriendo desde la playa, rodeando todo el parque cerrado dos veces y aparte toparse con docenas de personas en el camino. En mi caso tengo que ir empujando gente y pasando entre medio de las masas.

Ciclismo (4h 57 mins)

Es un recorrido de tipo ‘loop’ , es decir, un circuito y no una salida de ida y vuelta por el mismo lugar. Sólo la salida de la ciudad se repite a la vuelta pero esos son no más de 12 km. Había mucho viento en los días previos y el día de la carrera no fue una excepción. El viento cambiaba mucho de dirección, no era siempre en el mismo ángulo.

Apenas comencé a pedalear ya sentía estaba muy bien, pero en concreto lo que me acuerdo es que estaba muy concentrado. Tenía que estar en “la zona” como se dice. Pasé muchísima gente en los primeros kilómetros y sólo me pasaron dos tipos, uno de ellos de mi categoría. Debo haber pasado 200 personas en los primeros 30 kilómetros. Hasta ahí todo bien. Me sentía muy fuerte, estaba manteniendo 160 de pulso a pesar de que el día estaba fresco y con viento. Llegué incluso a sentir algo de dolor muscular por esforzarme quizás más de la cuenta en la bici, pero a la vez me daba cuenta que podía soportar ese dolor. De repente decidí cambiar mi estrategia de carrera, en vez de 155 de pulso iba a mantener 160. La temperatura empezaba a subir así que eso hace subir naturalmente el pulso.

El viento en general estaba favorable, hasta los 90kms creo pasé un 60% del tiempo con viento a favor pero este cambiaba mucho. A la vuelta podía encontrarme mayoritariamente con viento en contra así que mejor no celebrar. Mi plan de nutrición también andaba bien, 300 -350 calorías por hora en la bici en combinaciones de Ironman Gatorade, GU, bananas y algo de Power Bar.

Pasé bastantes grupos que iban medio chupados, a veces se me pegaban unos minutos y después me pasaban. Habían bastantes jueces en moto pasando infracciones y los penalty box siempre estaban con gente. Todo eso me motivó mucho más, ya que con eso podía tener una mejor ubicación en la clasificación general. Varias veces me tocó ir a unos 20 metros de un grupo donde algunos iban medio chupados y justo pasaba un juez en moto y los separaba y pasaba penalizaciones.

Para mi sorpresa en los 90 kms de vuelta también me daba la impresión que casi siempre teníamos viento a favor. Todo estaba dándose para una muy buena marca en bici. También estaba arriesgando mucho más en la bici en comparación como siempre ando. De repente pillé a un tipo de la categoría 50-54, pero al poco rato me pasó en un grupo y lo dejé ir. Me dije: en la maratón nos vemos. Uno de mis objetivos y quizás el más importante es que no más de dos mayores que yo me ganen. A los 48 años y casi 49 tengo que considerar el factor edad. Tambien siempre puede haber una excepción, siempre hay tipos fuera de serie, así que es mucho pedir querer ganarles a todos.

Llego a T2 siempre solo a pesar que adelante creo llegaban casi puros grupos. Sabía mi tiempo había sido muy bueno pero ni lo miré. Tenía que concentrarme en lo de más adelante. Hacer una buena bici y después arrastrarse en el trote no sirve de nada al final de cuentas. Tenía la espalda muy contracturada pero se que eso se pasa luego de un poco de trote, incluso tuve que caminar toda la T2 por el dolor pero nada de eso me desanimó. No quería excusas. Había que rendir cueste lo que cueste y ahí me acordé de los dichos de mi padre.

Maratón (3h 30 mins)

No pasaron más de 3 minutos corriendo y ya el dolor de la zona lumbar se había ido. El ambiente de este Ironman es increíble, la gente llena de carteles gritando y animando a todo el mundo, los puestos de abastecimiento son de casi 80 metros de largo y también llenos de gente apoyando. En realidad la adrenalina y la emoción en esos primeros kilómetros de maratón deben ser lo mejor, voy pasando gente dejándolos parados casi como si fueran una estaca, la gente me grita mi nombre y da ánimo, se que voy haciendo una buena marca, etc. Son estos los momentos que luego quedan en mi mente y luego me motivan a seguir y seguir en esto.

El trote son dos vueltas de 21 kilómetros, pero casi en la misma calle el recorrido de ida y de vuelta. Así es como me gusta correr a mi por lo menos. Me gusta ver como voy progresando con relación a los otros, me motiva ir descontándole a los nadadores y ciclistas y en general ir pasando y pasando gente. Los primeros 21 kilometros los pase en 1 hora 36 minutos y sintiéndome bien, sólo un tipo me pasó pero lo noté respirando muy fuerte, era mucho más jóven, pero igual quedó en mi “lista negra”. Ya lo iba a ver más adelante cuando sea un asunto de quien aguanta más el dolor. A pesar de mi edad, siempre me estoy midiendo con los más jóvenes, si los veo en la maratón siempre pienso que tengo que pasarlos y si me ganan quedo muy picado. Estaba sufriendo pero era un dolor de cansancio controlable, me hidrataba de acuerdo a mi plan, que es fuera de todo lo recomendado ya que me he hecho estudios y sudo mucho más que cualquier persona de mi peso y que vaya a la misma intensidad.

Comienza la segunda parte de la maratón, los últimos 21kms, yo opino esta es la parte más importante, es donde se crean las mayores diferencias en el tiempo final. Mucha gente no rinde y después dice: sólo me morí al final del trote… Eso no sirve al final, esto es un triatlón y lo único que vale es el tiempo final y la ubicación en la clasificación general. De repente siento problemas intestinales. Seguro eran secuelas de mi accidente del 2008. De ahí en adelante sufrí como nunca en mi vida, tuve que parar muchas veces, hablarme a mi mismo, pensar en lo que mi padre siempre me decía, en mi familia, en mi hijo, etc. Cuando trotaba miraba mi GPS y el 90% del tiempo era todavía más fuerte que a 5min/kms. Estaba en problemas pero pensando en positivo, siempre pensando que el dolor iba a pasar, que todo iba a andar bien, que le iba a ganar a todos los mayores que yo, a todas las mujeres amateur, que iba a salir top 100 en la general, etc.

En medio de mi sufrimiento me cruzo con mi señora Claudia Cortés, que estaba haciendo un carrerón. Ella ganó su categoría por más de dos horas, nado 10 segundos más lento que Mirinda Carfrae y eso que le da como 30 años de ventaja, en fin. Me crucé con ella y me dijo: “ Apúrate y anda a buscar al niño!” Que mejor motivación que eso pensé. Habíamos dejado a nuestro hijo Scott encargado así que la idea era que yo fuera a buscarlo y lo trajera a la meta para que vea a Claudia terminar.

Mi ritmo había bajado considerablemente, pero básicamente por las paradas, calculo mínimo 10 minutos pero eso igual suma y se debe contar. Los últimos 3kms ya estaba corriendo normal y pasando gente como me gusta y como me decía mi padre: “dejándolos como estacas”.

Voy entrando a la recta final y escucho : Aquí viene Daniel Labarca de Chile, completando su Ironman número 63. Veo el tiempo final, 9 horas 45 minutos y levanto los brazos y miro hacia arriba para agradecer por todo esto. Estaba muy emocionado, feliz, me había sacado la espina de Hawaii, había salido 89 en la clasificación general, le había ganado a todas las mujeres amateur y lo mejor de todo sólo un triatleta mayor que yo me había ganado y solo por un minuto. El duro golpe de Hawaii estaba atrás y me había podido superar en pocos días.

Al otro día en el proceso de entrega de cupos de Kona disfruto mirando la premiación de Claudia y comentamos con otros triatletas lo que había ocurrido con la categoría 45-49. Todos sabemos que el rendimiento después de los 45 años baja muchísimo, quizás mas de una hora en un Ironman comparado con los jóvenes en las edades top de 30-39. Esta vez los tiempos de la categoría 45-49 años fueron mejores incluso que los de la 35-39 y eso que en la segunda compiten más de 300 triatletas. Es por eso que siempre digo que se debe medir el rendimiento mirando primero la clasificación general y luego ver el efecto de la edad o por categoría. Si fuera sólo por fijarse en la categoría entonces yo con mi 10º lugar en la 45-49 sería peor que un 8vo lugar en la 35-39. Con mi tiempo habría salido 8vo en la 35-39. Aquí abajo pongo como habría salido en cada categoría.

Cat 18-24: 1ro; Cat 25-29: 7mo; Cat 30-34: 10mo; Cat 35-39: 8vo; Cat 40-44: 19º; Cat 45-49: 10mo (la mía); cat 50-54: 2do.

Habían 50 cupos para Kona 2013 a repartir, sólo hubo dos personas no lo tomaron, una fue Claudia (4ta vez que lo deja en dos años) y otro en la cat 45-49. Apenas anunciaron que había un cupo en la lista 45-49 calculo pasaron dos mili segundos y ya el tipo estaba arriba de la mesa con el cheque.

Daniel Labarca

_{Fecha de la carrera: Sábado 10 de noviembre de 2012}

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