Daniel Labarca: Ironman 70.3 Rhode Island 2010
Categoría: 45-49
Posición: 7º de 130
Tiempo final: 5 horas 7 minutos 56 segundos
Es difícil escribir un reporte de una carrera después de un resultado tan malo como el mio, pero creo le puede interesar a otros, a mí me ayudará a entender mi situación deportiva, de salud y personal actual.
Creo que es importante que todos analicemos los resultados de las carreras en ‘términos reales’, como enseñan en ingeniería y en muchas otras carreras universitarias. Muchas veces veo triatletas amateurs o incluso profesionales cometiendo el error de decir o pensar que el resultado de una carrera fue bueno porque salieron bien colocados en su categoría solamente. Si la categoría tiene muy pocos competidores, siempre va a haber mucha incerteza que nos pueda hacer pensar que nos fue bien o mal, cuando realmente no fue así.
Salí 7º en mi categoría, de más de 130 competidores y con dos cupos para Kona, que siempre hacen subir muchísimo el nivel. El año pasado había salido 11º en la misma categoría, con incluso más competidores, pero en ´términos reales´ me fue mucho más mal este año. Llegué a distancias siderales de los profesionales hombres y mujeres. El año pasado me ganaron no más de 3 mujeres pro y por poca diferencia. La natación estuvo mucho más larga, ya que se soltó una boya y eso afectó más a los que iban saliendo en las últimas olas y el recorrido de ciclismo era sólo de ‘chorizo’ y con mucho viento en contra. El año pasado cronometré 4:38, a pesar de haber pinchado la rueda (la cambia y volví a ritmo de carrera en exactos 95 segundos) y este año, por primera vez en mi vida, después de más de 70 carreras 70.3, sobrepasé las 5 horas y cronometré unos lastimosos 5:07.
Quedé satisfecho por el esfuerzo y por haber dejado hasta la última gota de esfuerzo mental y físico en la carrera, incluso sabiendo que iba muy atrás y corriendo a un ritmo muy malo, de aproximadamente 1:40 para la media maratón, pero no dejé que eso me desilusionara y seguí pensando que todo iba a andar muy bien.
Previo a la carrera
En las dos semanas previas hubo una ola de calor muy fuerte en la costa Este de USA, que incluyó Washington, New York y hasta Providence, con temperaturas cercanas a los 37-38 grados, la gran mayoría del día. Se que tengo un problema con mi ‘termostato’ y con los años se hace cada vez peor, cada año me cuesta mas aguantar el calor y en casos extremos como este, sencillamente voy casi derritiéndome vivo. Me hize un test una semana antes y el sabado y domingo después de pedalear 180 kilómetros corrí 10 km, en ambos casos perdí más de 4 kilos de sudor, considerando el litro que había tomado mientras corría. Me medí el porcentaje de líquido, con una balanza especial que tengo, antes y después del trote, para comprobar los datos bien y así fueron. Dado eso, la teoría médica dice que mi cuerpo no puede reponer el líquido que está perdiendo a ritmo de competencia en esos rangos de temperatura, aproximandamente sobre 34 grados Celsius. Con esa información pensé que no iba a competir en Rhode Island, pero con el pasar de los días, al final me entusiasmé. Tomé la decisión el viernes a las 7 pm y con el visto bueno de mi señora Claudia, emprendí el viaje a New York, para pasar la noche allá y después continuar a Providence.
Iba a ser una carrera tipo entrenamiento, ya que no hice taper ni nada, incluso el jueves había corrido dos horas en la mañana. He competido muchas veces en esas condiciones, incluso el año pasado no descansé y me mandé los 800 kms hasta providence en auto, saliendo el sábado a las 5 am de mi casa y no me había ido mal.
No sería este el caso. Creo que dado lo que me ha pasado este año y en promedio en los últimos años, ya no puedo hacer más este tipo de gracia. Es la edad, a los 46 y sobre los 40, ya el cuerpo no se recupera como antes, si no se hace un taper adecuado, se baja mucho el rendimiento. Cuando era joven y tenía 30 y pocos, hice muchas ‘gracias’, como viajar desde Rio de Janeiro el viernes en la noche y llegar a Penticton, en Canadá, el sábado a las 5 pm para correr el Ironman el día siguiente a las 7 am sin mucho problema. Me acuerdo que esa vez tire la bici por encima de la reja del parque cerrado, ya que había pasado la hora para hacer el check in y era la única manera de avivarse y correr. Cuento corto, terminé ese Ironman en 9:45 y algo, agarré mi cupo para Hawaii y me fui directo al aeropuerto, de vuelta a Brasil para trabajar el lunes. Ahora con 46 años, familia y muchas responsabilidades de trabajo, creo que es imposible y no volveré a llegar a una carrera tan encima y pensar que me va a ir de manera ‘aceptable’.
Lei en Trichile un muy buen artículo sobre el Irondessert y las carreras de tipo A, B, y C, que mencionan Gabriel Iriondo, Rubén Arias y Eduardo ‘Lalo’ Araya. Ojalá tuviera la oportunidad de que ellos me ayudarán, para que no me pasen este tipo de cosas. Grandes entrenadores los tres, gente que sabe y que promueve la sana competencia entre todos.
Llegué el sábado a las 5 pm casi al filo del cierre del check in, debido a unos tacos enormes en la ruta New York – Providence. Debe ser por la temporada de verano, que la gente va mucho más de vacaciones al norte, donde no hace tanto calor. Hice todos los trámites rápidamente, las bolsas, etc.
Luego cenamos con Cesar Nuñez y familia y finalmente a mi hotel, a descansar para la carrera que comenzaba a las 6 am, en una playa a 30 minutos de Providence.
Natación
Estábamos en la ola número 10, siguiendo un orden coherente de largadas, donde lógicamente el objetivo es minimizar el drafting, y para eso se debe evitar que las categorías más jóvenes vayan pasando en la bici a los que son un poco más lentos. Dado eso, los más jóvenes y rápidos se separan mucho y sólo se ponen entre medio categorías de mujeres u hombres mayores. El agua estaba fría, lo que me favorece, ya que por mi temperatura corporal, más elevada de lo normal, mientras más frío mejor para mí. El año pasado lo terminé en 29 minutos y este en 33 minutos, pero estaba en la misma proporción de tiempo, considerando que era más larga. La transición fue rápida y me sentía muy bien y optimista.
Ciclismo
Habían cambiado el recorrido, ahora habría mucho más subidas que antes y aparte, como era de ‘punto a punto’ y no un loop o un circuito de ida y vuelta, siempre era posible que tocara viento en contra o a favor más del 50% del tiempo. Exactamente eso fue lo que ocurrió. Tuvimos viento en contra la mayoría del tiempo, lo que hizo que los tiempos de ciclismo fueran mucho más lento. No era problema, ya que era igual para todos y había que olvidarse de hacer buenas marcas solamente. A los 10 kilómetros, ya empiezo a sentir los efectos del calor y la humedad. La carrera se corrió con sensación térmica (considera temperatura y humedad) cercana a las 36 grados en el ciclismo y 38 grados en el trote. A la primera estación de abastecimiento, como a los 16 kms, ya venía con mucha sed y tuve que tomar dos botellas llenas de Gatorade. Mi cuerpo sudaba como un caballo y estaba completamente mojado a pesar del efecto del roce del viento en la piel.
Noté que mi nivel de esfuerzo estaba bajando un poco, pero era normal, con ese calor y como funciona mi cuerpo, no podía esperar ir a mi máximo esfuerzo. El pulso intenté mantenerlo entre 160-170 y a la velocidad no le presté mucha atención, ya que con tanta subida, no iba a ser un buen indicador. Sabía que había salido bien de la natación, lo que no es normal en mí, ya que es mi prueba más débil por lejos, así que presté atención a los que me pasaban y eran de mi edad. En todo, en el ciclismo me pasaron no más de 4 tipos que eran de mi categoría, pero muy lento. Calculé que tres de ellos no me iban a sacar más de 5 minutos, así que los tenía que pasar después en el trote. Los que me pasaron de mi categoría eran todos muy fuertes y musculosos, así que me dije que eso les iba a pesar en el trote y que luego me los iba a topar. No fue así en esta oportunidad. Claro que pesar sobre 80 kilos es mucho para el trote y esos ‘grandotes’ no iban a correr muy fuerte, pero a ellos no les afectó tanto el calor como a mí, así que al final, sólo pasé, a duras penas, a dos de los que me habían pasado.
Trote
A pesar de que conté que había tomado 8 caramagiolas en la bici (para que se hagan una idea de lo que voy sudando en esas condiciones), no me sentía muy bien hidratado y tenía que ser cauteloso en el trote. El calor era extremó y no se podía sólo pensar en ‘aperrar’ y salir a máximo, aguntando a puro corazón un ritmo fuerte. Partí a un ritmo aceptable de aproximadamente 4:20 min/km, pero al poco tiempo, creo que en la marca del kilómetro 3, me sentí pésimo. No entendía que pasaba conmigo. Era una sensación de que no tenía control de mi cuerpo y del nivel de esfuerzo. Quizás, fue un golpe de calor o algo parecido, ya que en pocos segundos pase a correr con dificultad a 5 min/km y a veces más lento. No estaba pasando mucha gente e incluso me empezaron a pasar muchos de los de 40-44, que venían de atrás, incluso unos 2-3 de mi categoría.
Seguí con ese ritmo de ‘viejito’, no iba a retirarme ni aunque me pidieran subirme a una ambulancia. Estaba claro que ya no había ninguna posibilidad de salir en una buena ubicación en la categoría, tener una buena marca, mantener un buen tiempo de trote, llegar cerca de las mujeres pro, etc. Ninguno de mis variados objetivos para cada carrera estaba disponible, y aparte me sentía pésimo, como si no fuera yo. Empezaron a invadirme los pensamientos negativos: de que no me he alimentado bien, de que entreno demasiado para mi edad, que compito mucho, que mi cuerpo está desgastado, que no debía haber llegado a última hora, etc. En resumen, estaban sobrando las excusas y razones para retirarse.
A pesar de eso, seguí con mi ritmo parsimonioso de 5min/km, pensando que me podría venir un segundo aire o bajar la temperatura del aire, en caso de llegar una masa de aire frío. Soñar no cuesta nada. Lo concreto es que, por lo menos, mentalmente ya me había recuperado y estaba dispuesto a soportar cualquier nivel de dolor para llegar dignamente. Entre lo nublado que veía, escuché a Cesar que me gritó palabras de ánimo. No iba bien, pero me alegró verlo por lo menos corriendo a ritmo constante.
Finalmente, en el kilómetro 13 ó 14, me recuperé en cierta medida y comiencé a correr a un ritmo de aproximadamente 4:30 min/km. Comencé a pasar gente, no me pasaba nadie, pase a los 3 ‘grandotes’ de mi categoría que me habían pasado en la bici y todo se veía bien.
Al llegar a la meta, casi me desplomé, no quería mirar el reloj del tiempo, ni preguntar de marcas, ni nada. Estaba dolido por haber competido en un 70.3 y haber llegado tan atrás, corriendo lento por tanto tiempo, pero no podía quejarme, ya que había dado todo lo mejor de mí.
Si ya no soy tan rápido como antes por diversas razones es otro tema, siempre le digo a la gente y me digo a mi mismo, que lo único importante es dar realmente el 100% de uno mismo todo el tiempo.
Había salido 7º en mi categoría, pero no iba a cometer el error de pensar que me fue bien y empezar a decirle a mi familia y amigos que había mejorado respecto al año pasado, etc.
Lección aprendida para mi, reducir mi calendario de carreras. Estaba matriculado para el Ironman Lake Placid sólo dos semanas despues y lo cancelé. Todavia me queda el Ironman Kentucky el 29 de agosto para intentar clasificar para el Ironman de Hawaii 2010.
Espero la próxima vez mandar un reporte del Ironman Kentucky con excelentes tiempos de natación, bici, trote, finales, cupo de Kona, etc. Por esfuerzo no me voy a quedar, pero ojala Dios haga algún arreglo y baje la temperatura durante ese Ironman, no a 5 grados como me gusta a mí, pero que no pase de 28.
Daniel
Daniel
Como bien sabes, no lei nada de esta carrera, ni de resultados, pues sigo pensando que me fue mal, a pesar de cuentas alegres que uno estime proponer
Sinceramente todo lo que indicas transmite mas correctamente lo que mi report tan simple y mas emocional, traspase a Trichile
La verdad es que fue una carrera tremendamente dura y mis entrenamientos estaban enfocados en buscar una continuidad luego de lesiones y operaciones. El clima fue tremendo, minima 27 grados y maximas 35 de los dias que estuve por alla.
Bueno, ya vendran mejores carreras
Como bien dices, en ambulancia me sacaban, pero llegue y eso cuenta..
Gracias por tu apoyo y gran experiencia traspasada
Cesar
Gracias Daniel por compartir esta experiencia...
Que tengas mucho éxito en Kentucky!!!!
Abrazo
Folo