Ernesto Aramburú: ITU Beijing 2011
Antes que nada me presento, ya que seguramente la mayoría no me conoce. Me llamo Ernesto Aramburú, soy de Santiago y estoy viviendo en Shanghai desde Marzo del 2008 junto a mi señora María Jesús. Luego de un par de meses acá, me picó el bichito de hacer deporte (tal vez en parte por la baja en el número de asados y piscolas), así que además de nadar un par de veces a la semana (costumbre que traía de Chile) empecé a correr en la trotadora del gimnasio. No tenía una meta específica ni seguía ningún plan, simplemente trataba de correr más rápido y por más tiempo cada vez. En Abril del 2009, cuando ya me sentía cómodo corriendo regularmente 10 kms a 5 mins/km, me inscribí en mi primera carrera (un 8K) y la sensación de cruzar la meta me dejó altamente motivado, por lo que seguí entrenando, aunque en forma más pragmática y cambiando la trotadora por la calle. La Jesu también se contagió en parte, así que nos inscribimos juntos en algunas corridas y terminé corriendo la media maratón de Shanghai en Diciembre del 2009 (la Jesu hizo 10K) y la full el 2010 (la Jesu hizo la media), con otras carreras de todo tipo entre medio (incluyendo media maratón por la muralla China).
A mediados del 2010 llegó a Shanghai mi amigo Mauricio Ramírez, quien con algunos años de triatlón encima finalmente me convenció de comprar una bicicleta y a la semana partí a mi primera tri en el desierto de Gobi (750/32/11). Desde entonces el hobby se convirtió en adicción y he estado compitiendo triatlones de todo tipo por un poco más de un año, además de corridas, nados y algunas carreras en bicicleta. Afortunadamente, hasta ahora la Jesu no sólo ha aguantado mis cambios de horario, gastos, viajes a rincones lejanos de China y la proliferación de zapatillas, bolsos, ruedas y ropa extraña por toda la casa, sino que se ha convertido en mi manager, entrenadora, nutricionista, fotógrafa, fan número uno y próximamente madre de un(a) potencial futuro(a) triatleta.
Quienes conocen Shanghai se habrán dado cuenta de que está lejos de ser un lugar ideal para entrenar. El invierno es extremadamente frío y oscurece a las 5 PM, mientras que en verano entre el calor y la humedad la sensación térmica llega a 45°C y se transpira más que monja con atraso. Esto sumado a la contaminación y el tráfico caótico (léase millones de chinos en autos, micros, motos, bicicletas, carretillas y a pie abriéndose paso como sea) que convierten cualquier salida en deporte aventura. A pesar de esto, se ven bastantes grupos de corredores y ciclistas porfiados, entre los que he hecho buenos amigos, que insistimos en entrenar aquí. Como dice el dicho: “Lo que no te mata te hace más fuerte”.
Por otro lado, se ve que los gobiernos regionales hacen un gran esfuerzo por incentivar el deporte y financian la mayoría de las competencias, por lo que las inscripciones son prácticamente gratis e incluso varias veces he ido invitado con pasajes y hotel incluido, por falta de extranjeros que le den carácter “internacional” a los eventos, así que no puedo quejarme.
Bueno, ya la introducción se extendió bastante y tal vez algún día escriba un libro o blog (“Cómo hacer deporte en China sin morir en el intento” o algo así), pero por ahora no los aburro más y voy a la carrera.
La final mundial ITU probablemente sea la mejor triatlón en que he participado, aunque definitivamente también ha sido la más complicada en términos de inscripción y registro. Al igual que los profesionales, los AG debíamos ser inscritos y pagar a través de nuestras respectivas federaciones. Afortunadamente Rodrigo y Fernando me ayudaron con todos los trámites y me convertí en el único chileno amateur en competencia, así que aprovecho de agradecerles públicamente. Por otro lado, alguien descubrió la palabra de moda en Chile por estos días (“lucro”) y las inscripción para extranjeros quedó en USD 220, comparado con 100 yuanes (unos USD 15) para los locales. Igualmente, la mayoría de los hoteles cercanos fueron reservados por los organizadores y las tarifas se multiplicaron por 5, aunque con la ayuda de unos amigos chinos logré conseguir otro por unos USD 30 la noche, que tenía menos estrellas que la selección de fútbol de Surinam, pero al menos era nuevo y cercano a la partida. Fernando y Wladimir (quienes vinieron representando a la federación) podrán contar mejor su experiencia ya que sobrevivieron una semana ahí.
Mi entrenadora y yo llegamos el viernes cerca de las 3 AM, tras 1 hora de atraso en Shanghai, 2 horas de vuelo, 1 hora de fila esperando taxi, 30 minutos peleando el precio con el taxista y 1 hora de camino (aplastado en el asiento de atrás contra el bolso de la bicicleta). De todas formas dejé todo listo para asegurarme que no se me hubiera olvidado nada y dormir tranquilo. Al día siguiente un amigo de Dalian (ciudad del Norte de China) me despertó a las 7 AM para tomar desayuno y luego ir a registrarnos en el bus que su club tenía contratado. Llovía con bastante frío, lo que no estaba para nada en mis planes dado que aquí aún es verano, de hecho ni siquiera había traído un pantalón largo.
El bus se demoró unos 40 minutos en recorrer los 8 kms de distancia al hotel oficial, lo que es normal en Beijing (durante las JJOO tuvieron que imponer restricción de 6 dígitos) y una vez allá nos separamos, ya que los extranjeros se registraban en un lugar distinto a los chinos. Recibí mi bolsa con números, gorra, programa y polera XXXL (la única talla que les quedaba), que pasó a formar parte de mi creciente colección de pijamas. Nunca he entendido por qué los organizadores de carreras siempre asumen que tendrán un gran número de obesos mórbidos compitiendo, a pesar de que siempre se les acaban las tallas normales. Lo bueno fue que pude conseguir credencial de entrenadora para la Jesu, que le daba acceso a la competencia (aunque quienes la conocen saben que con o sin credencial es muy difícil negarle el acceso a nada).
Final de hombres, pedaleando frente a la transición, con la natación atrás y la meta al frente.
Luego partí de vuelta a buscar a mi entrenadora acreditada, que tampoco pudo dormir mucho más, ya que había un matrimonio en el hotel y como es tradición los petardos empezaron desde temprano para espantar a los malos espíritus y recibir a los novios. Esta vez hicimos el recorrido en moto-taxi, por lo que esquivamos el tráfico saltando semáforos, usando veredas y pistas de bicicletas. En tiempo récord (y sin atropellar a nadie de milagro) estábamos de vuelta para ver la final de hombres elite, donde Gómez tuvo poco que hacer contra los hermanos Brownlee que hicieron una carrera espectacular. El viernes los británicos ya se habían quedado con los 3 primeros lugares del sub 23 (donde corrió Gaspar Riveros) y la tendencia se mantenía. Tras la carrera, mi entrenadora aplicó todos sus encantos y artimañas para saltar todas las medidas de seguridad y pudimos conocer en persona a los ganadores y nada menos que a Macca, quien hizo un notable esfuerzo empujando al segundo grupo en el ciclismo.
Alistair Brownlee, Javier Gómez, Bárbara Riveros y Chris “Macca” McCormack.
A esas alturas sólo pensaba en comer y dormir, pero llovía cada vez más fuerte y no había taxi, moto-taxi ni bicicleta que pudiera llevarnos de vuelta, así que tuvimos que caminar hasta un paradero de micro y subirnos a la primera que pasó con la esperanza de que nos acercara al hotel. No fue así, pero nos dejó en un Pizza Hut, lo que fue aún mejor.
Llegamos al hotel a las 5 PM, pero había que llevar las bicicletas a T1 antes de las 7, así que salimos pedaleando con unos ponchos plásticos que conseguimos en el hotel. Algunos partieron en el bus, pero no quería dejar la bicicleta sin antes probarla (aunque me arrepentí a los pocos minutos). Al borde de la hipotermia, colgué mi modesta Battaglin Start 2010 pistera entre una Cervélo P4 y una Felt B2, ambas con ruedas Zipp. Luego pasé al control de uniforme, que debía cumplir las normas ITU vigentes: Tener el cierre atrás, los colores de la federación, el nombre en letras de 15 cms. y un largo etcétera.. Yo no traía el mío, por lo que el tipo marcó una “X” en su formulario, lo que finalmente no significó nada (mi uniforme era negro y blanco, aunque sí imprimí “CHI” y mi apellido). Finalmente me rayaron una “F” en la pantorrilla derecha según mi grupo de edad y partí de vuelta al hotel en el bus del grupo de Dalian, donde me crucé con Fernando y Wladimir, quienes quedaron de partir con la Jesu a ver la carrera al día siguiente, ya que yo debía estar allá a las 5 AM.
Amaneció completamente despejado y la calle estaba prácticamente seca. Llegamos a T1 cerca de las 6 porque el bus nos tuvo que dejar en un control bastante lejos. Yo me había confiado de conseguir agua ahí, pero fue bastante difícil y luego de insistir mucho logré convencer a una enfermera de que me diera una botella, cuando estaban cerrando la zona de transición. Dejé mi bolsa en el guardarropía y me formé con mi grupo en la partida, según los colores de las gorras. La ruta sería muy distinta a la de los profesionales, con un menor número de vueltas más extensas, para poder dar abasto a cerca de 900 competidores en forma paralela. En mi categoría (30-34) había 89 inscritos de los que llegaron 75, en su mayoría australianos, ingleses, neozelandeses, gringos, canadienses y obviamente chinos, todos impecablemente uniformados excepto los últimos. Según supe luego, varias federaciones exigen clasificar al mundial y se notaba que los tipos se habían ganado los cupos. Por Latinoamérica competían esencialmente mexicanos y brasileros, con muy poca representación de los otros países.
El nado era en 1 vuelta en sentido del reloj, con la salida unos 200 metros a la izquierda de la entrada para evitar que los grupos se toparan. Cuando nos tocó pasar al muelle de partida, una oficial me indicó que debía sacarme mis pantorrilleras, lo que me extrañó bastante ya que las he usado en varias carreras ITU este año, aunque en las anteriores nadé con traje de goma y no se veían. En 5 minutos tuve que correr al guardarropía y apenas alcancé a entrar al agua cuando a las 6:50 en punto dieron la partida y antes de que pudiera partir mi cronómetro el grupo salió disparado rumbo a la primera boya. Aquí estuve bastante lento y no pude agarrarme de ninguna estela y en poco rato quedé nadando sólo y los próximos pies que vi eran de algunos rezagados del grupo anterior que iban nadando pecho. Al dar la vuelta las cosas empeoraron, ya que el sol me daba en la cara y al no tener nadadores de referencia adelante tuve que asomarme más de lo que habría querido. Salí en 28:59, casi 3 minutos sobre mi meta, en el lugar 48.
Mi primera transición también estuvo bastante lenta (2:55), ya que las bicicletas estaban al fondo de T1 y no tengo zapatos de tri (seguramente ésta será mi próxima inversión), por lo que tuve que correr bastante con fijaciones y perdí 3 lugares.
Flujo perfecto de los grupos: La partida a la derecha, atrás la llegada del nado y a la izquierda saliendo de T1.
El recorrido en bicicleta consistía en 3 vueltas con algunas subidas relativamente empinadas y bajadas en curva, aunque también había largas rectas ideales para agarrar velocidad, por lo que eché un poco de menos mi TT (Felt B12 2009) y sobre todo un plato de 53 dientes. No la traje porque por un lado la ruta se veía bastante técnica y por otro en carreras anteriores ITU me habían puesto problemas por usarla, ya que el reglamento de los profesionales sólo permite pisteras con barras aero que no sobrepasen el eje de la rueda delantera. Esta vez no hubo control sobre esto ni sobre el drafting, que según vi se usó bastante, aunque con tanta gente compitiendo era difícil de controlar y poco práctico, ya que siempre había ciclistas delante y detrás de uno. De todas formas, la ruta estaba impecable y a medida que fui tomando confianza en las curvas mejoré mi tiempo en cada vuelta (23:57, 23:44, 23:06). Terminé en 1:10:47, unos 5 minutos por sobre mi objetivo pero tampoco tan mal considerando la altimetría.
T2 era en el mismo lugar, pero entrábamos por la esquina opuesta por lo que me costó un poco encontrar el lugar de mi bicicleta y salí en 2:01, nuevamente muy lento y perdiendo 2 lugares (había recuperado 3 en la bicicleta). Lo bueno fue que me sentía fresco para correr y salí a buen ritmo, motivado además por los gritos de Fernando al borde de la pista.
Panorámica de la carrera amateur, con un sol que contrastaba con la lluvia del día anterior.
Se corrían 3 vueltas con 2 subidas muy empinadas, que para los profesionales habían formado parte de la bicicleta. Aquí ya era imposible distinguir quién era de qué grupo ni en qué vuelta iba cada uno. Había mucho público animando, en su mayoría parte de las distintas comitivas, por lo que el ambiente realmente era una fiesta gracias a lo cual terminé corriendo igual o más rápido que como partí (creo que sería la primera vez), con lo que completé los 10 kms en 41:35 y recuperé 3 lugares, terminando en el puesto 47º.
Secuencia de la llegada (al reloj hay que bajarle 20 minutos, ya que comenzó a correr con el primer grupo).
En la meta estaba la Jesu que me pasó la bandera de Chile y sentí un gran orgullo por haber representado a mi patria, aunque obviamente me habría gustado llegar en un lugar más meritorio. Luego recibí mi medalla y salí a animar a algunos amigos que aún estaban corriendo a la espera de la final de mujeres donde correría Bárbara en un par de horas.
Bárbara preparando su equipo en la transición, desde el lugar 2.
Mientras llegaban ya los últimos AG, las profesionales salieron a dejar sus cosas en la zona de transición (que para ellas estaba frente a la tribuna del público, atrás de la meta) y tras calentar un poco se fueron a la partida del nado. El sol estaba pegando muy fuerte, en contraste con el día anterior. El público bajó bastante y quedamos ubicados en primera fila frente a la meta y donde iría el podio, junto a Fernando y Wladimir, con poleras de Chile y banderas para apoyar a la ídola.
La barra chilena (excepto la fotógrafa).
Desgraciadamente no fue su mejor día y luego de esforzarse bastante en la bicicleta no pudo seguir el ritmo en el trote, a pesar de lo cual logró terminar la carrera con problemas estomacales. Nuevamente logramos pasar los controles y felicitarla en persona por ser un orgullo para el país, a pesar de que ella se notaba bastante decaída y era consolada por su hermano Gaspar.
En la noche hubo una ceremonia de cierre, donde luego de varios discursos y shows chinos se entregaron medallas a los 3 primeros lugares de cada categoría en distancias Sprint y Olímpica, en su mayoría británicos, australianos, neozelandeses, gringos y canadienses, con algún alemán, mexicano, brasilero o japonés colándose de vez en cuando. Muchos intercambiaban uniformes en una especie de mercado de las pulgas improvisado y de a poco fueron saliendo las cervezas, hasta que unos buses se llevaron a los que quedaban a una fiesta en el centro de Beijing. Nosotros pasamos ya que faltaba desarmar la bicicleta y volábamos de vuelta a las 7 AM del día siguiente.
La premiación de mi grupo, que ganó Seiya Nagata de Japón con 2:05:16.
Bueno, más que reporte esto ya parece una novela, espero no se hayan aburrido mucho y que más chilenos se animen el próximo año (será en Auckland), ya que es una experiencia realmente única. Por mi parte tengo bastante por mejorar, sobre todo en el nado y las transiciones. Muchas gracias nuevamente a Rodrigo, Fernando y Wladimir por la ayuda y apoyo antes y durante la carrera, les debo un par de cervezas cuando nos veamos en Chile.
Saludos desde China,
Ernesto Aramburú
A pesar de lo extenso del relato, fue muy ameno leerlo..
gran redaccion y sentido del humor..
un gran sueño para uno que es amateur competir algun dia con los colores chilenos y que te obligen a usar uniforme jejej.
Un abrazo..
F
Grande Ernesto, notable la sorpresa hoy. Todos los días reviso la página de trichile y hoy fue una gran sorpresa verte relatando la carrera. Te felicito por la motivación, la disciplina y el apoyo de la Jesu (mándale muchos saludos).
Desde Chile un gran abrazo y sigue dándole al traitlón. Yo voy por mi segundo pücón y estoy bien motivado.
Un saludo para Óscar también, compañero de equipo en el team bustos el año pasado.
Cuidense harto y sigan practicando deporte, la mejor medicina que existe.
Un gran abrazo
Flaco Martínez
Team Bustos-BBVA
Ernestro tremendo relato! me emociona leerlo y pasa lo siguiente:
1.- Soy chileno también.
2.- Vivo en el extranjero, en España para ser exacto.
3.- Soy triatleta
4.- Mi señora también se llama María Jesús
5.- La Jesu también es mi fan número 1 y mi representante.
6.- Acabo también de competir afuera y nada mejor que llegar con tu bandera chilena.
Pretendo ir a Shangai pronto para que compartamos una carrera y lleguemos con nuestra bandera. Un abrazo de otro chileno repartido por el mundo. Pero con el corazón puesto en mi País que se le extraña un montón.
Hola Oscar,
Excelente, pasame un mail y me cuentas cuando vienes a ver si coincide con alguna carrera. ernestoaramburu@gmail.com.
Un abrazo.
Ernesto: notable relato, genial tu sentido del humor y para que te digo nada, una envidia increible de poder haber estado en ese lugar y mas encima fotografiarse con monstruos como Brownlee o Gomez. Interesante la propuesta de Auckland el pròximo año!!
Felicidades y espero continùes en este maravilloso deporte.
Un abrazo
Por ambiente Auckland seguro va a estar increible, ademas de haber vuelo directo desde Santiago. Ojala se arme un buen grupo, daba envidia ver a los mexicanos por ejemplo que llevaron mas de 100 personas y copaban las tribunas con banderas apoyando.
Un abrazo.