Felipe Van de Wyngard: Copa del Mundo de Monterrey 2011

Espero que Monterrey sea la última de varias competencias que han prometido bastante pero no se han concretado. Después de caerme entrenando en Gold Coast y fracturarme dos costillas, me perdí la Copa del Mundo de Ishigaki mientras me recuperaba. Llegué a Monterrey con el alta médica y buen entrenamiento, aunque no 100% todavía, con muchas ganas de retomar la temporada y hacer una buena carrera. Pero me caí en el ciclismo, se me fue la rueda en una curva cerrada que tenía algo de gravilla, quedé golpeado y con varios pelones, afortunadamente nada grave. Traté de seguir pero se torció la dirección y una de las palancas de la bici, ya nada que hacer.

El escenario, atípico, un parque industrial en pleno centro de la ciudad, que me imagino hace algunos años debe haber estado muy contaminado, fue remodelado con parques, museos en las antiguas industrias, centro cultural, salas de convenciones, hotel, etc. Y un canal artificial, poco profundo, 1,20 metros aproximadamente, y algo estrecho para que 75+ competidores pudieran nadar. Pero muy bonito y mucho apoyo local para el evento, el sábado, además del triatlón de menores, corrieron casi 2.000 age groups.

La natación era con partida en pontón, 400 metros a lo largo del canal, salir por una rampa y pontón para el retorno, entrar al agua y nadar de vuelta (pasado el lugar de partida) para completar los 1.500 metros. El ciclismo con un circuito muy técnico, 8 giros planos, pero con muchas curvas cerradas, buenas chicanas mexicanas y retornos en 180°. Y el trote plano con algunos giros incómodos, quizás fácil, pero con mucho calor.

Mi natación fue buena, después de una partida muy golpeada, que se complicó cuando el canal se estrechaba a los 300 metros, llegué al retorno ubicado dentro de los primeros 25 ó 30 lugares, o sea, relativamente en la punta. Al regreso, sin darme cuenta pasé muy para atrás, por el lado en que iba nadando los que iban adelante mío se entramparon, parando y haciendo “delfines” (algo prohibido pero difícil de controlar), frenando todo ese lado, mientras los del otro lado del canal avanzaban más expeditos. Salí atrás, pero lo suficiente para quedar a la cola estirada del grupo principal. Normalmente en los primeros giros los grupos se van armando de a poco, en el primer giro de ciclismo nos organizamos varios y ya casi conectando definitivamente al grupo me caí terminando el segundo giro. En un milisegundo me doy cuenta que la rueda deslizó pero no alcancé a hacer nada, me caigo para colmo sobre el lado derecho, el de las fracturas… “por la !$%&*#@≠… me volví a quebrar”, pero después que pasó el susto vi que estaba bien, aunque sin poder seguir. Inmediatamente después de la caída los otros conectaron al grupo y se bajaron todos juntos a correr, algo que hoy por hoy para mí es favorable y hoy además fue doloroso.

Favia no pudo hacer una buena competencia, salió atrás del agua y quedó pedaleando sola con otra chica, de ahí en adelante era difícil poder repuntar. Pero tiene el nivel para ser competitiva, creo que sólo fue un mal día.

Frustración grande y pena, son gajes del oficio pero cuando se juntan varios… nada, hay que seguir nomás. Quedé bien choreado después de la caída, pero ya en frío, veo que gané seguridad y confianza para volver a competir, aunque faltan algunas semanas para que consoliden completamente, las costillas aguantaron bien y quedé más “prendido” que nunca para las próximas competencias. Estoy en el nivel que tengo que estar, a la vez mucho por mejorar en la temporada. Lo próximo, Copa Panamericana en Ixtapa en 3 semanas, un circuito que me gusta mucho y me acomoda bastante.

Felipe Van de Wyngard

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