Fernanda Polanco: IM Brasil 2012

THE ROAD TO FLORIPA 2012

EL PRIMERO…

PERO NO EL ÚLTIMO!

Dedico este race report, un tanto diferente, a todos los triatletas amateurs que corrieron su primer Ironman en Florianópolis… Espero que disfruten el relato y que en algunos aspectos se puedan sentir identificados… Aunque sé que para todos y cada uno de nosotros tuvo un significado distinto y personal… Pero finalmente todos nos sentimos igual de felices… Somos ironman!!!…

Lo dije y lo cumplí!!!… ”Algún día voy a correr un Ironman”...

Fue justo el día después de correr el Maratón de Santiago 2008, que obviamente me gustó, pero no disfruté al máximo, no estuvo al nivel de mis expectativas cruzar esa meta… Como que algo me faltó, más emoción, más éxtasis… No sé, no me llenó el espíritu… Entonces Guillermo Moreno que en ese entonces no era mi Coach, Pero que me ayudaba con el tema del trote, me pasó un video del Ironman de Hawai… “Échale una mirada Feñita” me dijo inocentemente… ”Es muy entretenido”… Y ahí lo supe de inmediato: Esto voy a hacer algún día, me cueste lo que me cueste, me tome el tiempo que me tome, no voy a descansar hasta lograrlo!!!... Al otro día le dije: “Guille voy a correr un ironman y quiero que me entrenes para eso”… El me contestó: “Yaaaaaa Feñita” (así como diciendo que cresta se le ocurrió ahora!!!)… “Pero tienes que aprender a nadar”… Aprendo le dije, “y comprarte una bici y salir a pedalear”… Me la compro y salgo le dije. “Es un entrenamiento distinto, tienes muuuucho que entrenar”… Entrenaré lo que sea necesario lo desafié… y voy a empezar por Pucon 2009!!! Pobreeeee, me miró con cara de horror!!!, pero nunca jamás me dijo que no podía, “una semanita de descanso” me dijo, “y empezamos”. Desde entonces, ha pasado muuuucha agua bajo el puente, 4 años y un mes desde que me lo propuse… Pero lo logré, crucé esa meta, feliz, dichosa y orgullosa de mi misma!!!

Estos 4 años han sido tremendamente enriquecedores para mí. Convertirme en triatleta no ha sido nada fácil, pero se puede. Aquí van algunas reflexiones del camino que recorrí como amateur… Hasta llegar a Florianópolis.

Comencé mi entrenamiento sufriendo como heroína de teleserie mexicana, no era capaz de cruzar la piscina de 25 mts. A la cola de la pista... A la cola!!! Queeeeé??? Yo a la la cola!!!??? y para atrás no más me fui. Primera lección… Humildad… Para entrenar para un ironman, si no naces pro, genéticamente dotada o partes de niño, hay que ser humilde para aceptar que no puedes ser un crack en todo, que hay cosas que te van a costar más, que tienes que trabajar tus debilidades, en fin… Cabeza para no perder tu objetivo por vanidad, ni por orgullo.

Tuve que adaptar mi cuerpo a los entrenamientos distintos, experimenté dolores nunca antes imaginados, en ocasiones no quise levantarme a entrenar, pero me armé de valor, me acordé de mi objetivo y me levanté, aunque fuera arrastrándome me coloqué las zapatillas, calzas, tricota, traje de baño, casco… Lo que me tocara entrenar, con lata, con frío, con calor, con flojera… Como fuera… Segunda lección, perseverancia y constancia.

Tuve que perder el miedo a muchas cosas, al agua, a la ruta… A perderme del grupo… De hecho me perdí al principio cuando no era capaz de seguir los ritmos en bici, pero aperré igual, también me quedé tirada en Til-Til, ufff… Mil aventuras quijotescas, con o sin partners entrenaba igual… Me volví tan solitaria que menos mal que el Vladi Villegas me invitó a pedalear, sino capaz que ya hubiese una animita de esas que hay en la ruta erigida en mi memoria y mi espíritu rondara por Chacabuco!!! Tercera lección… Coraje y valor para enfrentar tus miedos!

Experimenté en carne propia aquella famosa frase: “Existen 2 tipos de ciclistas, los que se cayeron y los que se van a caer”… Y era la pura y santa verdad!!!... Ya pertenezco al primer grupo, y dolió, dolió mucho, puntos, heridas, quemaduras, y peor aún, cicatrices!… Como casi todos no más… Tuve que cambiar la peluquería por la ruta y los tacos por zapatillas, eso sí, tratando de no perder el estilo como digo yo, porque uno finalmente es mina…, ni hablar la piel con el cloro de la piscina, dermatitis aguda, cero estiloooo!!!… En fin… Ya pasé por esa etapa, ahora prefiero pasarlo bien y ser feliz!!! Cuarta lección… Aprender a escoger.

Descubrí que ser Ironman es “un estilo de vida”… Tal cual! Quien va a levantarse a entrenar al alba, oscuro, o va a estar haciendo repeticiones, series o nadando a las 6 am o 9 pm… O entrenando a cualquier hora del día o de la noche???? Sólo los triatletas, más aún los Ironman. Quienes viajan cientos y miles de kms para nadar 3.8K, pedalear 180K y correr 42K???? Quinta lección, sacrificio…

Finalmente, y quizás lo más complicado es poder compatibilizar triatlón con marido, esposa, hijos, casa, trabajo, etc… Créanme que no es nada fácil, pero bueno… Eso lo saben todos. Me imagino que más de alguno habrá escuchado alguna vez: ¡¡¿¿Cóooomo!!?? ¡¡¿¿Vas a entrenar otra vez!!?? Valorrrrr… No creo que nadie se las haya llevado peladas desde un principio… Eso no se los creo… Comprensión inmediata… Jamás!!!! En el caso mío ya pasó a ser aceptación por cansancio… Literalmente tiró la esponja… O en el mejor de los casos para el triatleta… Si no puedes con ellos, úneteles!!!... Triatlón family! Sexta lección, tratar de tener el apoyo de la familia… En caso contrario… JAMÁS abandonar tus sueños!

Aprendí a escuchar a los que saben más y a no escuchar a cualquier pelotudo… Grabé en mi cabeza todos los consejos de quienes consideré debían ser tomados en cuenta… Los chantas no faltan!!! Conocí a gente valiosa, increíblemente solidaria, buena onda, “finalmente todos pertenecemos a la misma tribu” verdad Claudio Nieto???… Y como siempre lo he dicho somos todos apasionados por el mismo deporte, así es que yo comparto mis entrenamientos con cualquier triatleta, me da lo mismo el team, grupo o nivel, la competencia se da en la carrera y punto… Soy sólo amateur, compito en categoría y hago esto para pasarlo bien… Aunque lleguemos nerviosos a las carreras, no durmamos bien la noche anterior, nos duela la guata, etc, etc… Eso es lo rico, si no que fome sería la vidaaa!!!! Más que un deporte… Una pasión... o no Carlitos Valdivia???

Finalmente, después de varias carreras, triunfos, fracasos, sacrificios y dolores, estuve lista para entrenar mentalmente para un Ironman, lo supe desde que tuve ese “pequeño” accidente en Pucón 2010, donde me di cuenta que cabeza tenía, y crucé la meta hecha “bolsa”, pero tuve mi medalla! Y así se escribió la historia: El camino a Floripa 2012 fue un año durísimo, más en lo personal que en lo físico, aperré con el sufrimiento, tratando de mantener el espíritu en alto, hubo gente que me ayudó como mis padres, a ellos les debo el 50%!!! y amigos que me apoyaron mucho, que ya todos saben quienes son… Pero cuando me paré en la partida en la playa de Jureré finalmente comprendí que todo había valido la pena! estaba a punto de cumplir mi sueño!... Correr un Ironman es increíble, no lo voy a describir porque para cada uno significa algo distinto… Es una mística personal!!!, pero en lo que si podemos estar de acuerdo es que esta carrera fue especial para muchos por ser nuestro primer Ironman…

El circuito entero bello, la natación un agrado, el mar quieto… Me sentí espectacular y superé mis expectativas, ya que mi fuerte no es la natación… Quizás no me gustó el circuito de la bici porque tuve la mala suerte de pinchar 2 veces… Era trabado, con curvas peligrosas y nada de plano, con un pavimento del terrorsss… Pero igualmente bello… Y lo bueno es que daba para conocer el resto de la isla. Pude superar los pinchazos porque una de las cosas que más entrené fue mi loca cabecita… Que finalmente respondió, ah! y porque sabiendo que si me pasaba no iba a ser fácil cambiar un tubular, les puse gel antipinchazo, casi no lo hago, lo llevé a Floripa y me lo pusieron en la Expo… Tuve un presentimiento… Otra lección… Hacer caso de tus corazonadas!. De la maratón ni hablar, me bajé a correr rauda y felizzz… Todos saben que para eso hay que haberse alimentado e hidratado bien en la bici, quien pretende hacerlo en el trote… Chao!! ya es historia y candidato a morir o llegar pa la callampa!! Ya lo saben: Los errores de la bici se pagan en el maratón… Corrí bien, me sentí cómoda, no me vino el muro, ni agarrotamiento, ni calambre ni nada… Llegué corriendo a la meta tal como partí, pero con la bandera chilena flameando al viento y más cansada obviamente, destruída??... Para nada!!! Puro entrenamiento!!! Entrené trote con volúmenes de maratón… Tal cual… Por último la carrera con una organización de lujo, cuidando cada detalle… Jureré me encantó, el lugar da para quedarse más días y disfrutar de todo lo que no sea Ironman. Me gustó mucho el postre Feña Heredia!

Quisiera terminar con la siguiente reflexión “Entérense que las mujeres NO somos el sexo débil!!! Lo bello del triatlón distancia Ironman es que “es un deporte donde felizmente prima la mente sobre el cuerpo"… No creo que nadie entrenando, ya cansado y destruido, no haya pensado por un instante que su mente debe dominar a su cuerpo. Todo parte por una convicción interna, el “querer es poder” si es real y aplicable a todos, sólo hay que tener ganas, luego cabeza y finalmente dedicación, pero por sobre todo voluntad!!! Y solo ahí está la diferencia entre lograrlo y no lograrlo.

Debo reconocer que el Ironman ya se me metió en las venas, como muy bien me dijo un amigo: “Te va a gustar Feña!!!” y tenía razón, ahora estoy feliz de ser parte de esta tribu. Todo valió la pena... You are an ironman!!! Floripa… nos veremos el 2014 si Dios lo permite… Última Lección: Es adictivo!!!

Fernanda Polanco

_{Fecha de la carrera: Domingo 27 de mayo de 2012}

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